Capitulo 5: "El juego es Real"

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Sábado, 1 de Octubre del 2016.

Suelo hacer las tareas los viernes, pero Nicolás y Mariana tenían cosas que hacer ese dia así que hoy me encuentro en la casa de Nico para preparar las cosas de la evaluaciones grupal. Extiendo la lamina de papel bond en la mesa y Alejandra ordena los papeles del trabajo en el escritorio de Nico. Trajimos y organizamos todo lo que necesitábamos hasta su habitación, pues sus hermanos no nos dejarían hacer la tarea en paz si la hacemos afuera. Mariana llego retrasada pero solo se salto la parte de ordenar, para cuando comenzaríamos a hacer la evaluación en sí, ella estaba presente.

—Bien, nos organizaremos de la siguiente forma: Dos para el trabajo escrito y Dos para la lámina— decreta la chica morena con su habitual caracteriza de líder.

—¿Alex porqué no hacemos la lamina juntos?— sugiere Mariana.

—No, no, no, no, te necesito para redactar el trabajo, eres buena en la introducción y la conclusión y desarrollo...— anuncia nuestra querida líder, mientras presiona sus lentes en el medio de sus cejas.

—Tranquila nena, encarguense ustedes del trabajo y Alex y yo nos ocuparemos de la lamina— interviene mi amigo con su típico tono suave.

—Ok, entonces chicas al trabajo, hombres a la lamina. ¡MANOS A LA OBRA!— la energía trabajadora de Ale se esparce en la habitación y cada quíen comienza a hacer algo.

Nico iba a hacer los dibujos de la lamina, así que debía esperar a que yo terminara de trazar la letra. Mariana se sentó en el escritorio y Alejandra lee mientras va dictando a su amiga de un libro que tiene en sus manos. Nico salio del cuarto y supongo que debe estar ayudando a su madre a hacer las tareas del hogar. El siempre debe estar pendiente de sus hermanos, es la responsabilidad del mayor.

Termine de trazar la base y Nico comenzó con los marcadores de colores. Mariana y Alejandra cambiaron de tareas y ahora la señorita pálida le dicta a la morena. Ya está casi todo listo y eso no es muy común en el grupo, siempre comenzamos haciendo una cosa y despues nos distraemos con algo y jamás terminamos la labor, supongo que Alejandra esta haciendo bien su labor de líder.

La puerta fue tocada y luego se asomó una mujer morena con ojos grandes y cabello azabache, rostro ovalado y frente amplia —¿Nico, ya están terminando? Dejen eso así un momento y vengan a comer— la mujer no dejo que mi amigo la interrumpiera o siquiera respondiera su pregunta, pero era algo muy normal —Así también me ayudas con tus hermanos—

—Ok mamá, vamos—

Nico nos miró a todos y dejamos de lado las cosas que hacíamos. La mujer saca la cabeza de la habitación y tranca la puerta. Debe estar atareada con la cocina, los morochos Liliana y Sebastián. Además del travieso Eric. Apenas tocamos el pasillo el pequeño salió hacia nosotros.

—¡¡Ale!!— el niño saltó encima de la chica y ella se apresuró a sostenerlo.

—¡Ay! Eric, ten cuidado— ordena la morena con una sonrisa —No quieres que caigamos al suelo ¿Verdad?—

—No...— niega el pequeño buscando a alguien con la mirada —¡¡Alex!!—

—¡Eric!— en cuanto sus ojitos marrones me encontraron, radiaron de emoción y se lanzó rápidamente a mis brazos —¡Estas grande!— el se ríe con felicidad y picardía, es todo un travieso.

—¡Alex! Yo quiero que me pongas alrrevéz, ponme alrrevéz— dice con su voz de niño de 5 años.

—¡Agrr! ¡Voy a colgar a este niño y me lo voy a comer!— hago sonar mi voz de monstruo y luego lo agarro solo de un pie haciendo que cuelgue ¡Pero claro! Con cuidado.

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