Miércoles, 5 de Octubre del 2016
Sther no contesto mis mensajes en toda la noche y ahora estaba realmente molesto con todo. ¿Por qué hora que por fin entiendo la situación ella se aleja de mi?
La verdad no puedo entender como funciona la lógica de su mente. Primero se molesta porque no le creí y ahora que se que es verdad lo que dijo, huye... ¡Solo quiero hablar con ella! ¡¿Es tan difícil eso?!
Más que alterado, me siento frustrado
¿Por qué se aleja de mi...?
Llegué a la escuela y ví a Sther de frente, era imposible que ella no me notara. A pesar de eso... Decidí no presionarla. Me sentía algo así como rechazado y disgustado. Y tampoco es que me da gusto que me rechacen siempre.
—Alex— me nombra Sther cuando ve que no voy hacia ella —perdona que no te haya hablado, es que...— el rostro de Sther se ruborizó un poco, pero mostraba que estaba preocupada o triste... No lo sé muy bien.
No termino su frase porque llegaron Nico y Sofía a saludarnos.
—¡Hey! ¿Que tal todo Sther?— dice un animado Nicolás.
—¡Ah! ¿No me van a robar a mi amiga verdad?— nos pregunta Sofía a ambos con el celo fruncido y a su vez abraza a Sther por la espalda como si fuera un peluche —Hola Sther— le dice con un tono mucho más amable que el que uso con nosotros.
¿Qué?
—Amm... No estamos pensando robar nada, ni a nadie, pero... Bueno, yo solo me acerque a saludar— Nico intento salir lo más rápido posible de la extraña situación y se despidió de mi con una palmada —Oye, nos vemos amigo—
—Alex ¿Quieres que vayamos al jardín a hablar sobre lo que me tenías que decir ayer?—
Sther tenía la mirada fija en mi, parecía como si intentará controlar mi mente para que le dijera que si.
—S-si, es una buena idea— dije de forma nerviosa, no recordaba que sus ojos intimidaran tanto.
—Pues vamos— asintió —luego te veo Sofi—
Dejamos a Sofía atrás y al pasar por la entrada, Sther choco con alguien. Más específicamente: con Daniel.
—¡Oh! Lo siento bonita... Sther— carraspeó al darse cuenta de quién era la chica.
—No te preocupes Daniel— respondió ella sin verle demaciado.
—Oye, la otra vez dejaste esto en mi casa— buscó algo en su bolso —Te la guarde y había olvidado dártela— le entregó una pulcera hecha de conchitas de mar.
—Ah, gracias—
Sther caminó hacía mi, y yo, que me había quedado esperándola, compartí una mirada con Daniel llena de indiferencia. En realidad sentí que me reto con la mirada, y yo no me deje intimidar.
—¡Alex!— reaccioné y fui tras ella.
Sigo dejando que Daniel me fastidie más de lo que debería.
—¿Qué fue eso?— pregunté sin pensarlo.
—¿Qué fue qué?—
—Digo... Parece que estás molesta con el—
—Ta vez lo estoy—
—Ah... ¿Por qué?— pregunté confundido —bueno, si se puede saber, claro—
—Dejemoslo en que Daniel es un idiota ¿si?—
Yo estaba realmente sorprendido por su explicación —¡Wao!— deje salir mi asombro y eso la molestó.
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El Juego De Los Elementos
FantasiAlexander Vilent está a punto de cumplir 14 años y desde los 10 ha estado enamorado platónicamente de Mariana Delevine. El inicio de este año escolar no le hace mucha ilusión, pues Mariana lleva un tiempo saliendo con Daniel Benavente, un chico que...