El Juego De Los Elementos

Capítulo 23: "Desmantelando las Mentiras"

¿Dónde estoy?

Se movió mi pie y fue capaz de sentir mis dedos. Ya era conciente de mi pie izquierdo, pero aún el otro estaba dormido y mis manos... ¿No sé dónde están mis manos? No puedo sentir nada...

-¡¡Alex!!- Sther me llama a lo lejos

Es un grito desgarrador.

¿Eso quiere decir que Sther está mal?

¡Mi mano se movió! Mi mano derecha, está muy alejada de mi pero trato de acercarla a mi.

-¡¡¡Alex!!!- vuelve a llamar.

¿Ella está llorando?

Logré abrir los ojos y la vi justo frente a mi

-¡Alexander por Dios!- ella se hechó sobre mi y sentí el resto de partes que no sentía de mi anatomía. Su voz ya se escuchaba más cerca pero igual no estoy seguro de que mis sentidos estén en buen funcionamiento.

Logré mover las manos, no me había fijado que mi mano derecha no se había movido antes, la abracé pudiendo sentir su cabello entre mis dedos, y la tela de la camisa que traía puesta entre mis brazos. Aparentemente estaba bien. A nuestro al rededor había un techo de madera, unas paredes con cuadros de colores... Esperen... ¿Estamos en...?

-Al fin despertó- la mujer dueña de esa voz nunca suena contenta.

Sther se levanta y yo trato de hacer lo mismo, aunque dificilmente lo logré. Ambos decidimos quedarnos sentados en el piso.

-¿Quien de los dos tiene el corazón de Viento?-

Me estaba dando miedo el simple hecho de no ver a Mentira por ningún lado aún y el tono de voz tan serio y autoritario de Verdad, ella parecía estar enojada, más de lo normal.

Sther también tuvo la misma sensación, porque me miró como preguntandome "¿Que hago?". ¿Que podíamos hacer? Solo quedaba decirle la verdad y ya.

-Necesito saber quién de los dos ganó esta batalla- impone

-Sther fue quién lo consiguió, ella lo tiene- dije mirando hacia la jueza.

-Alex me dió la máscara de gas así que fue trabajo en equipo-

-Eso no me interesa, solo dámelo-

¿Que se lo dé? ¿Por qué?

-Amm... Pero...- Dijo la chica.

-¿Qué "peros"? Solo dame ese collar-

¿Collar?

-¿Collar?- pregunta Sther -¿Por qué te lo daría?-

-Damelo niña-

-No lo hagas Sther- dije mirando a la chica tras de mi. Estaban pasando muchas cosas por mi mente, pero aún tenía nervios ¿Qué podemos hacer en nuestra condición?

Si lo que está pasando es lo que estoy pensando, no tenemos oportunidad, no contra ella. Verdad tiene una mirada muy sospechosa, no habla mucho para no soltar información y exije que le den algo que no le corresponde. Además ¿Dónde está mentira? ¿Por qué ella nos tiene a nosotros dos solos, sin la presencia de el?

-Ustedes no lo entienden no deberían gobernar siendo unos niños- Ella se acercó con violencia y Sther y yo nos apartamos hacia los lados.

Definitivamente no es seguro estar aquí. Si no nos fuésemos apartado probablemente estaríamos aplastados. Sther y yo nos hablamos con la mirada y ambos salimos corriendo de ahí, ella entro por una puerta hacia un pasillo y yo busque otra salida pero no logré correr a tiempo. Verdad en su forma normal también puede ser espeluznante, con dedos alargados y ojos vacíos, fríos y carentes de empatía. Era también muy grande, por lo que al tomar mi pie no se le hizo difícil levantarme de cabeza como lo había hecho Agua hace un tiempo ya.