Escuchaba mucho ruido a mi alrededor. No sé en qué momento o cómo llegué aquí pero, siento dentro de mi algo que me mantiene anclado al suelo.
Abrí los ojos y el lugar era amplio, no había techo,no estaba oscuro, había un buen aroma, como de avena y canela... eso me daba paz.
Avena y canela...
Mi mamá siempre preparaba eso para cenar, decía que era saludable.
Eso me suena extraño, parece como si ella estuviese aquí. Me levanté con paciencia, pero a la vez seguía confundido. Entonces, al voltear, estaba ella. Ahí sirviendo cuatro tasas de avena en una mesa.
-¿Mamá?- la llamé, aunque se oyó más como pregunta.
-Oh Xander, ¿que haces aquí? No debes llegar tan pronto, aún eres un niño y los niños deben estar en casa-
-Pero tu eres mi mamá, dónde tú estés es mi casa ¿no?-
Mi madre no contestó solo sonrió y cambio de tema.
-Ven, sientate-
Yo me acerque a la mesa y vi los cuatro platos servidos.
-Mamá, ¿por qué hay cuatro platos?-
-Ya sabes Alexander, ¿acaso te olvidas de Marcus y tu papá?-
-¿Ellos van a venir?-
-No hijo, no pidas eso. Ellos llegarán en el momento que les toque-
Medité sus palabras y la miré detalladamente. Tenía el cabello hasta la altura de la espátula, me veía y sonreía pero su sonrisa no era real. Estaba más flaca de lo que recordaba y no entendía porqué estábamos "comiendo" si se suponía que estábamos...
Muertos...
No puede ser
¿Cómo no me di cuenta?
-Mamá, eso significa que yo ya estoy...-
-Aún no estás muerto-
-Pero lo voy a estar-
-Depende de ti-
-¿Cómo va a depender de mi?-
-Aquí dónde estamos es un puente Xand, cuando mueres y no puedes evitarlo, te encierran directamente en un sitio donde no puedes ver más a tus familiares o amigos vivos. Pero tú, no estás dónde yo estoy-
Ella se levantó y trato de tocarme, pero una barrera invisible se activo, como si fuese un campo de fuerza y la aparto de mi.
-¡Mamá!- me trate de acercar a ella.
-¡No vengas hacia aquí!- me gritó -Tu si puedes tocarme Xander pero si lo haces habrás decidido morir y quedarte conmigo-
Eso está muy mal
-¿Que debo hacer ahora? ¿Cómo hago para regresar?-
-¿Ves aquel mar de allá?-
Mi mamá me señaló un sitio a mis espaldas y la verdad si era un mar muy turbio y peligroso.
-Debes atravesarlo y llegarás a casa nuevamente-
-Pero se ve muy agitado-
-Las cosas más importantes son las más difíciles de cumplir Alex-
Esa voz no pertenece a mi madre, pero no descifré de quién era.
-Debes apresurarte, tu padre debe estar preocupado y tu hermano también. Además si los guardianes del puente te ven deambulando por ahí te van a encerrar en este lado Alexander-
ESTÁS LEYENDO
El Juego De Los Elementos
FantasyAlexander Vilent está a punto de cumplir 14 años y desde los 10 ha estado enamorado platónicamente de Mariana Delevine. El inicio de este año escolar no le hace mucha ilusión, pues Mariana lleva un tiempo saliendo con Daniel Benavente, un chico que...