6.- Venganza.

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Maratón 1/7

P A D E

Llegue cansado del trabajo, hacerme cargo de la empresa familiar era mi más grande sueño, que siempre se veía inalcanzable debido a la estúpida de mi hermana, Angi siempre obtenía lo que quería, era la hija favorita de nuestros padres, el centro de atención en todas partes, la hija perfecta y prodigio de unos padres tan desafiantes. Quería hundirla, hacerla pagar por los desprecios que a mí se me hicieron. Año con año ella recibía innumerables regalos esplendorosos, atención y amor por parte de todo el mundo, cuando me enteré que salía con una chica iba a ir corriendo a decírselo a nuestro padre pero haciéndolo igual seguiría llamando la atención de todos. La hija favorita de mis padres ahora salía con una chica, con eso la prensa, la familia y hasta nuestros amigos cercanos se fijarían y pondrían toda la atención en ella y eso no podía permitirlo. Así que no tuve más revendió que meterme con lo único que ella amaba en ese momento, su pequeña Any. Contrate a un tipo para que la amenazara, ella tan tonta cayó en mi engañó, si conociera más a nuestros padres sabría que la hubieran apoyado en su decisión, aún siendo los homofobicos que son, la hubieran ayudado solo por ser ella. Pero no, la muy tonta decidió alejar a Any de ella y yo, yo decidí aprovecharme de su estupidez.

¿Dónde está mi comida Any?.— La mire furioso.

Esta co-ocinandoce, por favor espera.

— Sabes que no me gusta esperar.

— Por favor, Pade, sólo unos minutos.— La abofeteo.

¿Qué te dije que llamarme así?

— Lo siento.

— Buena chica, ahora apúrate.

— Si, señor.

Amaba esta sensación, arruinarle la vida a ambas, ninguna de ellas sabía la relación con la otra. Any no sabía que yo era hermano de su preciosa y adorable Angi. Y Angi no sabía que me follaba todas las noches a su linda Any. Era mi venganza. La forma de hacerla pagar, Angi no volvería a tener lo que más ama y eso me llenaba de tanto regocijo. Ahora tenía la empresa, el cariño y a su preciosa novia a mi poder. ¿Podía ser un hijo de puta más feliz?, no. Esto ya era suficiente.

Aquí está su cena.— Me tendió un platillo. Tanto su olor y presentación eran apetitosos.

Ajá.— Comencé a comer, ella solo me miraba. Esa era mi regla, ella no podría comer hasta que me la hubiera follado. No podía decir nada o sabría la consecuencia que podría tener.

¿Puedo retirarme?

— No.

— Por favor.

— Que no.

— Pe..

— ¡YA TE DIJE QUE NO!

— Lo siento.— Bajo su cabeza. Me sacaba de quicio.

Quítate la ropa y trae el whisky.

— Pero aún no acabas de cenar.

— Me quitaste la puta hambre, ve y haz lo que te digo.

— Sí, señor.

Me quite el cinturón, fui hacia la sala y me senté el el sofá mediano, odiaba con todo mi ser la casa de Any pero esta estaba lejos y bastante aislada, muy favorable para los gritos que esta niñata terminaba por soltar cuando la sometía.

Aquí están.— Me encantaba su cuerpo desnudo, ver los hematomas morados por mis golpes y su piel rojiza por mis marcas, era tan excitante.

Chúpala.

— ¿Q-qué?

— Lo que oíste imbécil, ven y chúpala como lo haces siempre.

— Sí.

El sentir su boca pequeña rodear mi falo me daba tanto placer. Era una de las cosas más excitantes que había sentido.

Agh, más rápido.

. . .

— ¿Puedo irme?

— Lárgate.

Se levantó de la cama y puede ver su figura, se veía mucho más delgada de lo que ya era, moretones en sus caderas y costillas. Era una obra de arte lo que yo hacía con su cuerpo. Estaba cansado, joderla tanto era realmente agotador, me quedé dormido. Con una satisfacción llenando todo mi ser.

𝙸 𝚗𝚎𝚎𝚍 𝚞. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora