Castigo

1.8K 124 133
                                    

--Más... ¿Rudo?-  ___ pensó por un momento, --Lo siento... No entiendo a que se refiere con... -- pero no continuo hablando, su cuerpo se sentía pesado, intentó moverse pero fue en vano.

Gaster caminó un poco hasta colocarse a un lado de ___. La joven solo pudo verlo gracias a que podía mover sus ojos, su sorpresa fue grande al ver que de los ojos de Gaster salía un ligero resplandor color púrpura.

--He he, esto tardará un poco-- Gaster sonrió, se acercó a su escritorio  y oprimió un botón del comunicador. --Señorita Summer, cancele todas mis citas de hoy. Surgió un... pendiente de carácter urgente-- La sonrisa de Gaster un permanecía en su rostro.

--Si, señor.-- se escuchó una voz a través del comunicador.

--Sabe, señorita ___. Tengo una habilidad especial, puedo usar magia, de hecho, la esto usando justo ahora en usted, por eso no puede moverse...-- Gaster miraba fijamente a ___ quien permanecía sentada en la silla, sin poder moverse ni un centímetro, --Incluso uno de mis hijos ha heredado esta maravillosa habilidad... Pero no esta aquí para escuchar eso. Como ha escuchado, el día de hoy, he cancelado las citas que tenía pendientes, y la razón es que una niña traviesa se ha portado mal. --Gaster hizo una pequeña pausa, movió su mano provocando que ___ se levantara de su asiento. --y es necesario castigarle.

___ comenzaba a sentirse nerviosa pero no quería demostrarlo, no sabía con exactitud que planeaba hacer Gaster... O no quería saberlo en realidad.

--Bien, en un momento comenzaré.-- Gaster abrió un cajón de su escritorio. Comenzó a buscar dentro de el, en cuestión de segundos sacó una regla de madera. --Ya estoy listo y espero que usted también lo esté--

Gaster se acercó a la joven, movió de nuevo su mano provocando que ___ se inclinara hacia enfrente.

--Es una extraña coincidencia que el día de hoy vistiera con una falda. -Gaster levantó la falda, pudo ver sus bragas color negro con encaje blanco. -- Bien, comencemos. ¿Algo que decir antes de...? --
___ estaba a punto de abrir la boca para hablar, pero fue interrumpida por el fuerte azote que Gaster le había proporcionado.

--Sin comentarios, vaya... ---Gaster repitió el azote. --Es triste, ¿sabe? Cuando la vi buscando la enfermería. Pude observar un gran potencial en usted-- Un azote más  -- pero es triste saber que es una rebelde -- otro azote. -- A pesar de que se ve tan... Decente y tranquila. Pero por suerte estoy yo para corregirla, claro, aún hay tiempo de hacerlo --

Gaster repetía los azotes, ___ perdió la cuenta de cuantos había sufrido. No podía moverse, Gaster aún estaba usando su magia sobre ella.

El director se detuvo un momento, se quitó su saco para estar mas cómodo y seguir con su tarea. Azotó una vez más a la joven, pero este provocó que ___ soltara un ligero gemido. Gaster al escuchar esto se detuvo por un momento, sacudió su cabeza y continuo con el siguiente pero el resultado fue el mismo.

--¿Tiene algo que decir, señorita ___?-- Gaster esperó un momento a que su acompañante hablara.

--No...-- fue lo único que salió de la boca de la joven.

Gaster la miró por un momento, después bajó su vista al lugar en el que había estado depositando todos aquellos azotes, esa área estaba completamente roja. La curiosidad lo invadía y no pudo evitar colocar su mano en aquella área.

--No creo que este castigo haya sido suficiente para usted... -- Dejó la regla en su escritorio. --Creo que debería intentar con... Otro castigo.-- Gaster observaba con detenimiento las bragas color negro. Mientras tanto, ___ intentaba moverse pero sus intentos eran en vano, Gaster aun la tenía bajo esa extraña magia que había mencionado anterior mente. Los azotes proporcionados provocaron que en los ojos de ___ las lágrimas amenazaran con salir, pero su determinación era más fuerte y no permitiría que la vieran llorando por algo así; Una sensación crecía en el estómago de la joven por los suaves toqueteos de Gaster, quería voltear para ver que hacia pero no lograba conseguirlo.

--Comenzaré con otro castigo-- Gaster no esperó reacción alguna de la joven, la impaciencia lo dominaba. Bajó la ropa interior de la joven. No dijo nada más. Por otro lado, ___ tenía el rostro completamente rojo, no podía moverse por lo tanto no podía cubrir sus partes, solo le quedaba esperar que llegara lo que comenzaba a imaginarse.

--Maravilloso... Primero un profesor con cara de flojo ya hora el director de la universidad... Vaya, y decían que me quedaría a vestir santos.-- pensó ___. Sus ojos se abrieron a no más poder cuando sintió que algo tocaba su entrada, por culpa de la magia de la que era presa, no podía voltear hacia atrás. Por otro lado, Gaster se estaba preparando para entrar.

--Espero que me disculpe... Pero es algo que no puedo evitar, señorita... -- La voz de Gaster se escuchaba entre cortada. --solo espero no lastimarla mucho.

Gaster entró lentamente, ___ podía sentirlo, era más grande que Sans, había una gran diferencia de tamaño y grosor. ___ ahogaba sus gemidos, quería tapar su boca para que estos no escaparan pero le era imposible. Cuando el director logró entrar por completo se detuvo un momento para que la jóven se acostumbrara a él. De pronto comenzó a mover su cadera lentamente para poder disfrutar el momento.

--Oh... tan estrecha...-- No podía contenerse y sus movimientos adquirían más velocidad y fuerza. No supo en que momento dejó de usar su magia sobre ___ pero la joven ya se encontraba sobre el escritorio, gimiendo y extasiada. 

El ritmo aumentaba, embistiendo con más fuerza a ___, Gaster se movía muy bien, tan bien que el cuerpo de ___ temblaba mientras sus manos se aferraban al escritorio sobre el que se encontraba, mientras que las de Gaster se aferraban a las caderas de ella. El gran miembro llenaba en su totalidad el interior de la joven.

Los gemidos de ambos no se hicieron esperar y escapaban de su interior, ambos disfrutaban el momento, el tiempo había desaparecido por completo y el problema principal había sido borrado por completo de sus mentes.

-- ¡Oh, si!-- ___ se encontraba en un estado de éxtasis del cual era complicado salir. Gaster embestía con más fuerza, gemía. Sus embestidas se volvían erráticas. el final estaba cerca.

___ dejó salir con fuerza el último gemido mientras el orgasmo más largo de su vida transcurría. Gaster terminó dentro de ella, llenando en su totalidad, solo se podía escuchar su voz jadear de placer. Él se reincorporó, salió lentamente de ___.

--Eres una niña muy traviesa... Espero que este castigo haya servido en ti -- su voz se escuchaba agitada, intentó calmarse para seguir hablando. --Si no es así, tendremos que repetir hasta que te portes bien. 

Mi profesorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora