Mi profesor

Y ahora ¿Qué hacemos?

-Oh, no- dijo Sans. 

-¿Quién es?- preguntó ___.

-Mi padre, te dije que debías irte- Sans miró a ___.

-Calma, solo hay que decirle que soy tu amiga y ya- dijo tranquilamente.

-No, no es buena idea...-

Unos pasos comenzaron a escucharse, Gaster estaba subiendo las escaleras.

-Maldición... Está subiendo- y sin pensarlo dos veces, el peliblanco abrió la puerta de su habitación y empujó a ___ dentro.
>>Escóndete detrás de mi mueble

Sin decir más, Sans cerró la puerta e intentó calmarse, sujetó con fuerza la lata de soda que aún tenía en su mano, caminó hacia la escalera y le dio un sorbo a su soda. Segundos después, Gaster y Sans se encontraron.

-Creí que estabas dormido- Dijo el mayor al ver a Sans.

-No, estaba comiendo y no contesté porque tenía la boca ocupada. Acabo de salir de mi habitación.- Sans sonrió y bebió lo que quedaba en la lata.

-De acuerdo. Volví temprano a casa porque no encontré a la señorita ___. Hay un asunto pendiente con ella, pero sus compañeros me dijeron que la vieron irse.- Gaster se quitó sus lentes para limpiarlos. 

>>Mañana será un nuevo día... Pero es un asunto muy importante, ¿Sabes?- Dijo mientras colocaba de nuevo sus lentes. -Debes ponerte tus lentes para que no te pase como a mi, sin ellos veo solo figuras borrosas, manchas solamente.- Gaster sonrió.

-Si... De acuerdo- Dijo Sans.

-Estaré en la sala de estar trabajando, por favor, no hagas mucho ruido- hablando de ruidos, se escuchó algo proveniente de la habitación de Sans, provocando que el mayor volteara hacia la puerta. -¿Qué fue eso?- preguntó.

-Eh... Es Toby, el perro que siempre sigue a Papyrus... Dejé que entrara para que me hiciera un poco de compañía...- Sans intentaba no ponerse nervioso ni titubear. Ya estaba metido en serios problemas gracias a Maggie no quería que las cosas empeoraran si Gaster encontraba a ___, igual una alumna de la institución.

-Es increíble que ese perro siga a Papy cuando a él no le agradan los perros... Deja que pase esta noche aquí- Y sin decir más, Gaster se encaminó hacia la planta baja. 

Sans suspiró aliviado, pero los problemas continuaban, entró a su habitación y no encontró a nadie.

-Welp, puedes salir, ya no está afuera...- Dijo en un susurro el peliblanco.

-Oye... Esa voz me resultó bastante familiar- Dijo ___ al salir de detrás del único mueble que se encontraba en la habitación de Sans.

-Welp, creo que ya debes saberlo. Gaster, el director de la institución en la que estudias, es mi padre.- 

___ no esperaba eso y se sorprendió mucho, Sans se acercó a ella con una gran velocidad y logró tapar su boca para evitar que dejara salir un fuerte "¡¿QUÉ?!".

-Niña, en serio no sabes controlar tus emociones. Es peligroso para ti y para mi que Gaster sepa que estas aquí.- dijo sin dejar de cubrir la boca de ___. - Dijo que estaría en la sala de estar, será un problema sacarte de aquí ya que la puerta se encuentra ahí.- ___ quitó la mano de Sans.

-Por la puerta trasera, no será ningún problema- Sonrió ___.

-Sobre eso... A pesar de que es una mansión, no hay puerta trasera, suena tonto, pero así es esto. Y esperar hasta la noche sería una perdida de tiempo, Gaster siempre cierra la puerta con un código que solo el sabe, ni siquiera Papyrus lo sabe.- Dijo pensativo.