Mi profesor

El día de ___

Los días han pasado, las clases han transcurrido con normalidad. Sans no se ha quejado de su trabajo y Gaster no se ha quejado de la flojera de Sans. Papyrus mantenía la misma energía de siempre, aquella energía era contagiosa lo cual era bueno.

Era un hermoso día afuera, las aves cantan, las flores florecen... En días como estos, la tranquilidad gobierna en nuestro entorno.

Mientras tanto, en casa de ___ , el silencio reinaba ahí. La joven no había salido en esos días, no tenía ganas de hacerlo. En su celular las llamadas perdidas y los mensajes se acumulaban, Alice y Connie querían saber de ella y la razón de sus faltas estos últimos tres días pero ella no quería contarles, no aún.

En una habitación silenciosa, sobre la cama se encontraba una joven acostada boca abajo, su mente se encontraba en blanco, ningún pensamiento... Con lentitud tomó su celular y observó la pantalla, en ella se mostraban las llamadas perdidas y los mensajes, todos eran de Alice y de Connie.

-Solo ellas...- ___ suspiró y dio una vuelta en su cama quedando boca arriba y con la vista en el techo.

De nuevo miró su celular, pero esta vez entró en una caja de conversación en la cual el último mensaje que mostraba era del receptor.

"Welp, es complicado impresionarlo, incluso a mi me ha costado. Pero un pequeño tip, has que él partícipe en tu exposición... Heh heh, suerte, niña"

___ recordó aquel día, ese día que fue un caos total para ella y para sus compañeras. Aún no podía creer que todo lo que sucedió ese día fuera real. Sus ojos miraban con detenimiento aquel ultimo mensaje. Llena de determinación comenzó a escribir un mensaje, ya habían pasado tres días que no sabía nada de Sans... Desde ese momento que el peliblanco le quitó la corbata de Gaster.

--¿Qué habrá hecho con la corbata?-- pensó.

Aquel mensaje era corto, no sabía que poner exactamente, pero necesitaba saber que al menos seguía con vida, necesitaba saber que no había descubierto quien es el dueño de la corbata que le había quitado.

"¡Hola! Solo escribo para saber como te va en las clases."

Sin pensarlo dos veces oprimió el botón de enviar, un par de segundos pasaron y aquel mensaje fue enviado con éxito. ___ creía que aquel mensaje bastaría... Estaba equivocada, los minutos pasaban, la joven comenzaba a ponerse ansiosa por la espera de la respuesta del peliblanco. Los minutos se volvieron eternos para ella. Se levantó de su cama y decidió comer algo, bajó a la cocina y preparó un desayuno ligero. En momentos miraba la pantalla de su celular con la esperanza de que Sans ya le haya respondido, pero por desgracia no le había llegado nada.

Intentó desayunar, solo comió menos de la mitad de aquel delicioso alimento que había hecho minutos atrás.

-Probablemente esté ocupado, esperaré hasta la hora del almuerzo- dijo para si misma.

Volvió a su habitación, buscó ropa para ponerse después de darse una ducha. Quería distraerse con algo para que la espera no se hiciera tan larga. Al encontrar el "outfit" perfecto, fue directamente a la ducha, sin revisar su celular, ni siquiera lo miró de reojo.

Los minutos pasaban, el agua resbalaba y recorría su cuerpo, el tiempo que transcurría era lento o al menos lo parecía, era tan relajante aquella sensación. Por un momento, ___ pudo sentir tanta paz que olvidó por completo el mensaje, su proyecto, a Gaster y a Sans. ___ acompañaba el recorrido de las gotas de agua con sus manos, suavemente pasaba sobre sus curvas y su abdomen. La sensación era relajante y satisfactoria, la noción del tiempo se había perdido por completo, pero la joven despertó cuando sintió que la temperatura del agua cambió de cálida a fría. No había notado que pasó demasiado tiempo ahí dentro, el agua caliente se había agotado indicando que ya era momento de salir.

Envuelta en una toalla, ___ salió de la ducha, y con la ayuda de otra secaba su cabello. Con tranquilidad secó su cabello y se vistió con la ropa que eligió. Tomó su celular y una sensación en su estomago llegó. El mensaje sólo había sido leído pero no respondido. Dejó su celular sobre la cama para arreglar su cabello.

-Debería salir y dar una vuelta. Necesito aire fresco.- Habló para si misma mientas cepillaba su cabello.

Cuando terminó, tomó de nuevo su celular, miró la hora y notó que la hora del almuerzo ya había pasado, bajó, tomó sus llaves y salió de su casa.

El día estaba soleado, el cantar de las aves se podía apreciar con claridad, ___ caminaba sonriente admirando a su alrededor. Se detuvo en una heladería y compró un helado de sal marina, continuó su camino. Mientras caminaba y disfrutaba de su helado, decidió escribir de nuevo a Sans, pensó que se había distraído y por eso no le contestó.

"Oye, ¿trabajando duro o durando en el trabajo? jaja."

Sin pensarlo envió aquel mensaje. Sonriente caminaba sin un rumbo fijo. De forma fugaz, una idea atravesó por su mente, quizá debería hablar con sus amigas, contarles sobre su suspensión e invitarlas a comer pizza en su casa. Pero primero debía planear una buena excusa, no iba a decirles que ni siquiera ella sabe el por qué la suspendió el director, debía ser algo ingenioso y creíble. Podría decir que fue por gritarle aquella vez en clase, aquel momento en el que ___ estaba a punto de maldecir a Gaster en su cara. Esa sería una muy buena excusa.

___ caminó hasta el parque de la ciudad, se sentó para disfrutar mejor su helado. Veía pasar a la gente, adultos, adolescentes, niños y uno que otro perro. Al terminar su helado de sal marina, el aburrimiento se estaba haciendo presente. Sacó su celular y de nuevo vio que su mensaje había sido leído pero no había respuesta. Sin pensarlo dos veces, ___ decidió llamar al peliblanco, no era normal que no contestará sus mensajes cuando fue él quien le dio su número en primer lugar.

La llamada estaba en proceso, se podía escuchar el pitido pero por alguna razón, Sans estaba tardando en contestar, de pronto...

-Heya, No puedo contestar por ahora. Deja tu mensaje y me contactaré contigo- Seguido se escuchó el típico "Bip" que indicaba el inicio de la grabación del mensaje, ___ colgó y guardó su celular. Se puso de pie y caminó en dirección a su universidad.

En el transcurso del camino, ___ planeaba como entrar a la institución sin que ningún profesor en especial Gaster la descubrieran. Su plan era estratégico, entraría como un ninja, silenciosa y sigilosa... Pero al llegar notó que no había nadie en recepción... Como siempre. Entró sin problema alguno, con discreción miraba por las ventanas de las aulas buscando a Sans, pero no lograba dar con él. Buscó en todas las aulas de la institución, estaba a punto de darse por vencida y llegar a la conclusión de que tal vez Sans no había asistido a trabajar, cuando unas ganas de ir al sanitario le impidieron continuar con su camino. Antes de entrar, miró hacia todos lados para estar segura de que nadie la había visto o la había seguido, al estar 100% segura entró.

___ quedó en shock al ver la escena que tenía al frente, Sans y otra chica estaban en pleno acto, en los baños de mujeres sobre los lavabos.

-Idiota- fue todo lo que ___ dijo y salió corriendo de ahí, sin importarle si alguien la veía o no.

-¡___!- Se escuchó a lo lejos, pero ___ no pensaba detenerse, voltear o volver a ese lugar.

Era un hermoso día afuera, pero al parecer... estaba lloviendo.