Los problemas continúan

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Sans se miraba en el espejo del sanitario de hombres, mientras ___ acomodaba su ropa y su cabello.

-Pero mírate nada más... Ojeras, más bajito que tú hermano menor y con panza... ¡Amigo, soy todo un galán!- Dijo Sans mientras posaba frente al espejo.

-¿Ya terminaste de subir tu ego?- ___ miraba a Sans - ya debo irme, la clase está a punto de terminar y me salí sin pedir permiso. Además de que esa clase es con Gaster-

-En mi opinión, deberíamos irnos a tu casa y seguir nuestra fiesta - Sans dió un giro para quedar frente a frente con ____ - pero la señorita "responsable" no quiere perder sus aburridas clases...-

___ miraba atónita a Sans, a pesar de ser un profesor de una universidad tan importante y reconocida, se atrevía a decir algo así, ¿clases aburridas? Bueno, solo la de historia, pero las demás no lo eran, o al menos para ella no era así.

-¿Cómo es posible?- pregunto la joven

-Welp... Me imagino que es por la educación que recibiste de tus padres. Aún que hay casos en los que los jóvenes estudian por obligación y no por gusto, e incluso hay algunos, muy pocos, que si lo hacen por gusto y/o para tener un mejor futuro... Pero en tu caso, no sé que sea, heh.- respondió el peliblanco.

-No, no hablo de eso. Me refiero a ¿cómo es posible que digas algo así siendo tú un profesor de esta universidad?-

Sans sonrió y levantó los hombros, ___ suspiró.

-Bien, me voy a mi clase antes de que pase algo más- ___ comenzó a caminar hacia la salida, Sans la miraba mientras sonreía.

-Welp, si eso es lo que quieres no te detendré- Sans bostezó. -Yo iré a dormir un poco.
___ lo volteo a ver, lo fulminaba con la mirada.
Sans no recibió respuesta alguna, solo pudo observar como ___ salía de aquellos sanitarios.

Los pasillos aún estaban completamente vacios, no había ni una sola alma cerca de ahí. ___ caminaba en dirección a su aula, sabía que había tardado mucho y debía pensar en una buena excusa para que Gaster no le dijera nada, pero mientras más buscaba alguna excusa, su mente se quedaba en blanco. Al llegar a su aula, se quedó por un momento frente la puerta.

--Creo que mejor me regreso y espero a que termine la clase... -- Pensó la joven, pero al darse la vuelta la puerta fue abierta.
Una penetrante mirada color azul se posó en la joven que se encontraba a punto de salir huyendo de ahí, ___ sintió la gélida mirada sobre su nuca, sabía perfectamente quien era. Quería salir corriendo pero su cuerpo no le respondía.

De pronto, la campana sonó indicando el fin de la clase, como por arte de magia, ___ volvió a tener el control total de su cuerpo, sin pensarlo dos veces dió un paso hacia enfrente, sonrió al darse cuenta que podía escapar. Pero al tomar impulso con su otra pierna, sintió un ligero dolor en una de sus orejas, el dolor aumentaba, ___ no pudo moverse más.

-Usted viene conmigo- se escuchó la voz de Gaster.

Caminaban en el pasillo, ___ aún era sujetada por Gaster quien no soltaba para nada su roja oreja. Como ya era cambio de clase, se toparon con algunos profesores quienes saludaban amablemente a Gaster y dirigían sus miradas hacia la joven que lo acompañaba.

-Que las diosas de Hylia se apiaden de esa jovencita- se alcanzó a escuchar a un profesor en la lejanía.

--No... No ahora, por favor-- pensó ___ -- Estúpido Sans--

En cuestión de minutos llegaron a la oficina de Gaster, al estar dentro ___ fue liberada, al sentir que la presión ya no se encontraba en su oreja, esta se dedicó a sonar aquella parte que tanto le dolía.
Mientras tanto, Gaster se sentó en su escritorio, con la mirada fija en la joven que se encontraba en su oficina.

El silencio era quien gobernada en ese lugar, todo lo que se podía escuchar era el "Tic Tac" del reloj que se encontraba colgado en la pared.

- Y ¿bien?- Finalmente habló Gaster provocando que ___ diera un pequeño salto en su lugar. - Quiero saber por qué se ausento durante mi clase.

___ olvidó por completo el dolor y miro al suelo. La situación en la que se encontraba le recordaba a su infancia cuando se metía en problemas.

-Yo... - ___ no lograba formular una oración. No tenía una excusa al alcance. De pronto tomó aire y decidió hablar.

- Antes que nada, no se le ocurra mentir. Ya que tengo el control total de esta institución, puedo conseguir información de dónde estuvo y con quién... - Interrumpió Gaster. - Ya puede hablar, señorita ___-

A ___ se le enchinó la piel, planeaba decir que se sentía mal y fue a la enfermería, pero Gaster tenía razón, no importaba lo que el alumnado dijera de él, tenía a los docentes de su lado, tan leales que sin problema alguno le dirían si la vieron o no en la enfermería, además de que probablemente la enfermera tendría la misma lealtad hacia el director.

- Maldición...- susurró ___.

Los segundos se volvían eternos, ___ sabía lo que pasaría si hacía enojar a Gaster y sabía perfectamente lo que pasaría después de eso.
El silencio volvió, Gaster no apartaba su mirada de ___ y ella no apartaba la suya del suelo, no quería mirar a Gaster.

- Aún estoy esperando, ___- habló el mayor.

La presión aumentaba, ___ no encontraba una escapatoria, estaba llegando a su límite.

-Ok... Me salí porque me... Me enojé- ___ habló finalmente. Gaster esperaba a que la joven continuara pero al parecer no lo haría.

- y ¿ya? Esa es su excusa- Gaster comenzaba a enojarse

- No es una excusa, es la verdad. Me enojé porque le dió una buena calificación a Chester y a su equipo... Cuando mi equipo expuso al mismo nivel que ellos... Y no me pareció justo eso...- ___ no podía creer lo que salía de su boca, ¿realmente fue ella quién dijo todo eso sin titubear?
___ se sentía orgullosa de si misma por enfrentar así al temible Gaster.

-Se equivoca, señorita. Su equipo no expuso al mismo nivel que el equipo de Chester. La señorita Alice olvidaba algunos puntos sobre el tema, mientras que la señorita Connie casi no hablo en todo ese tiempo- Gaster hablaba con seriedad.

- ¡Chester fue quien más habló! ¡¡Los demás ni pío dijeron!!- ___ alzó la voz.
Y así detonó la bomba llamada Gaster.

- Bien, es suficiente- Gaster se puso de pie y estiró su brazo en dirección a ___.


Mi profesorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora