LILITH

Capítulo 1: LMF

| Nueva York |

Tori haz esto, Tori haz lo otro, en eso se basa mi vida.

Voy tan sumida en mis pensamientos que no me doy cuenta de que terminé besando el suelo.

Las risas de Maleck se hicieron presente.

—¡Ya, deja de reírte!—exclamé muerta de vergüenza a mi mejor amigo.

—Victoria Ivanov, nunca aprendes—puso los ojos en blanco.

—¡Cállate o te cortaré el insignificante miembro que tienes!—le advertí, haciendo reír a todos los espectadores de esta pequeña discusión.

No me di cuenta de cuando aparecieron algunos amigos del orfanato.

Si, orfanato, hace 7 años tuve un accidente automovilístico, en el cual murieron mis padres y yo quedé en coma durante 3 meses.

Al despertar me informaron sobre su muerte y a mis tan solo 10 años sufrí depresión, fue muy duro pero con la ayuda de mi tío Diego, lo superé.

Él no pudo adoptarme porque no lleva el apellido familiar, pero todos los días me visita y regala cosas, es como un padre para mí.

Ignorando la vergüenza de ser el hazme reír del salón, comienzo a desayunar lo de siempre; un vaso de leche y unas galletas.

Al acabar, escucho el claxon de un coche y una gran sonrisa se forma en mi rostro.

Miro el reloj colgado en la pared y la sonrisa formada desaparece, solo quedan 5 minutos para que empezaran las clases.

Salgo corriendo a la entrada principal y ahí estaban, Cameron y Katherine, esperándome en el coche.

—Hola nena, sube- saludó Cameron con su mejor sonrisa desde su lamborghini.

Él es mi novio desde hace 1 año y a hecho que mi vida tenga sentido. Es el típico badboy popular pero en el fondo tiene su corazoncito.

—¡Tori, vamos a llegar tarde!- regañó Katherine, utilizando el apodo que me puso al conocerla- Hoy tenemos Sociales con el profesor López y sabes que entre su divorcio y la abstinencia sexual que tiene, muchos alumnos acaban en dirección y no pienso ser una de ellos— dramatizó.

Kat, como yo la llamo, es mi mejor amiga desde los 15 años y es la persona más dramática que conozco, pero la quiero como a una hermana.

—Lo siento, me quedé dormida otra vez— dije ruborizada mientras subía al coche-No volverá a pasar-al decir esto, ellos rieron ya que siempre digo lo mismo.

De camino a la universidad, Cameron fuma un cigarro y Kat me cuenta las últimas tendencias.

Al llegar, Cameron se fue corriendo a su clase, ya que es mayor que nosotras y va a otro curso, mientras que nosotras vamos en dirección contraria y Kat reza para que el profesor no nos mandara a dirección, ¿dramática? Ya lo dije.

Mientras corremos a nuestra clase me llega un mensaje pero decido ignorarlo y leerlo en la salida.

Al llegar a la puerta de clase supusimos que ya habían empezado y nosotras seguíamos fuera. Al picar la puerta escuchamos un pase y entramos.

—Srta. Ivanov, Stra. Wood, ¿se puede saber que les ha sucedido esta vez para haber llegado tarde de nuevo?— preguntó el profesor López, esperando una respuesta.

Este al no tenerla, dijo lo que Kat quería evitar.

—No lo puedo creer, tienen 17 años y aún no han madurado. ¡A dirección, ya!—gritó, asustando a toda la clase.