Capítulo 16: Escape (3/3)

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MARATÓN 3/3

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MARATÓN 3/3

DOS MESES Y UNA SEMANA DESPUÉS

| VICTORIA'S POV |

Traición.

Dolor.

Odio.

«¿Querían que sintiera eso? Bien, lo iban conseguir.»

Los días fueron pasando y Luca cada vez que podía me recordaba aquella conversación que tuvieron mis amigos en mi despacho, con intenciones de herirme y verme flaquear. ¿Realmente era tan tonto como para creer que me pondría a llorar frente a él? Era cierto que Luca había podido ver como a veces gritaba de la rabia o como en mi cabeza la palabra traición se había quedado grabada pero...¿llorar? Jamás.

El día de hoy, todos los hombres que custodiaban el edificio al igual que los que vigilaban especialmente el sótano, estaban celebrando con alcohol y drogas algo que desconocía pero me traía sin cuidado.

Y entonces lo supe...

Hoy, iba a escaparme.

No mañana ni pasado, sino hoy.

Con el paso del tiempo, su jefe había bajado la guardia respecto a mí ya que para él yo no debía tener fuerzas ni para hablar y Luca tendría que estar haciendo su trabajo, maltratarme, pero era todo lo contrario debido a que él me necesitaba fuerte para ganar esas peleas y lo único que me ataba a ese sótano era una cadena oxidada que él me había puesto, con la cual podía moverme hasta el colchón y una esquina del salón de torturas. 

Tenía todo lo necesario para escapar: vigilantes que se encontraban drogados y alcoholizados, demasiadas ganas de largarme  y una pequeña sierra, que muchos días atrás me había dado Erin, una chica a la que le prometí que en cuanto saliera, la buscaría y la llevaría conmigo. 


FLASHBACK

Estaba siendo custodiada por un vigilante mientras iba en dirección a un pequeño cuarto en donde Laura, una enfermera a la cual le quitaron su título, me revisaría y curaría mis heridas. Mi sorpresa al entrar fue que ella no se encontraba, en su lugar había una chica, que a mi parecer no pasaba de los dieciocho años, bastante parecida a ella.

El hombre que me custodiaba esperó fuera cerrando la puerta y yo me acerqué a aquella chica.

—Siéntese ahí—señaló la camilla.

—¿Quien eres y porqué no está Laura?—Pregunté, tratando de esconder mi desconcierto.

Estaba a punto de convencer a Laura para que me ayudase y ahora la habían cambiado por esta chica, ¿cómo no iba a estar enfurecida?

—Laura...Laura no volverá más—cayeron lágrimas de sus ojos—A partir de hoy, seré yo quien te cure.

La analicé cautelosamente y con el paso de los días descubrí varias cosas.

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