Capítulo 7: Camila

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Este capítulo tiene CONTENIDO SEXUAL y un lenguaje vulgar, queda en TU RESPONSABILIDAD leerlo o no.

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- ¿Cómo te llamas preciosa?- dijo susurrando en mi oído.

- Camila- mentí.

No le iba a decir mi nombre, se supone que estoy muerta.

- ¿Y tu? ¿Cómo te llamas?- pregunté pero me respondió con otra pregunta.

No era tonto.

- Camila...¿qué te parece si nos vamos a un lugar más privado?- mordió mi lóbulo.

- Me encantaría- dije lo más seductora que pude.

Se despegó de mí, cogió mi mano y me llevó a la salida del Brightness.

Un señor le dio unas llaves y él me llevó hasta un descapotable negro.

Era suyo, nos subimos y no intercambiamos palabra alguna hasta llegar, había un silencio incómodo, y la verdad así me sentía mejor, no quería hablar con una persona que odiaba.

El descapotable se detuvo en un edificio bastante lujoso en el cual bastantes celebridades iban a hospedarse.

- ¿Vives aquí?- pregunté.

- Claro que si preciosa- mintió.

Era obvio que un mafioso no vivía en un edificio por más lujoso que fuera, seguramente era en donde se llevaba a sus conquistas.

Salimos del descapotable, entramos en el edificio y la recepcionista, una mujer mayor, le dio las llaves.

Nos dirigimos al ascensor, cuando entramos pulsó el botón de la planta siete y las puertas se cerraron.

De un momento a otro nuestras miradas se cruzaron y sin darme cuenta se abalanzó contra mí y empezó a besarme otra vez, al principio me quedé quieta pero luego reaccioné, sus labios se movían de una manera dominante contra los míos y nuestras lenguas peleaban para tener el control.

Las puertas del ascensor se abrieron y seguimos besándonos hasta llegar a la puerta de su apartamento.

Abrió la puerta y entramos, posó sus manos en mi espalda y empezó a bajar la cremallera de mi vestido mientras me apegaba a él, podía notar mis senos en su pecho.

Las luces estaban apagadas y eso me convenía, no podía dejar que viera mi tatuaje porque si eso pasaba estaba muerta, el la quiso encender pero no se lo permití, no le importó y empezó a besar mi cuello.

Nuestras respiraciones empezaron a agitarse y mientras caminábamos íbamos chocando con todos los muebles hasta llegar a su habitación.

Seguimos besándonos y restregándonos el uno con el otro.

La ropa empezó a estorbarnos y Christian acabó de quitarme el vestido, dejándome solamente con el bustier que llevaba, empezó a desvestirse quedando solamente en bóxer, pude apreciar el bulto que tenía a través de la tela, su abdomen y el cuerpo bien trabajado que tenía.

Caímos bruscamente en su cama y quedé encima de Christian, él estiró su brazo a una mesita de noche y cogió un sobre pequeño de plástico.

Lo abrió, sacó el condón, bajó su bóxer y pude ver como su gran erección se había liberado chocando con su pelvis, el tamaño que tenía era asombroso y me quedé embobada.

《La tenía más grande que Cameron, ya veo quien se llevó los buenos genes.》

《Cameron estaba bien pero Christian era otra cosa.》

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