« Mantén cerca a tus amigos, pero mas cerca a tus enemigos.»
El Padrino II
—¡Cómo demonios has salido de la sala!
—Estoy entrenado por si una loca como tú me secuestra, preciosa. Además, esas cadenas oxidadas me ayudaron bastante—dijo con arrogancia mientras observaba mi cuerpo con lujuria.
—¿Y qué vas a hacer?—acerco mi mano con lentitud a un cajón y cogo un cuchillo.
—¿Vas a matarme?—antes de poder clavarle el cuchillo, coge mi muñeca, me da la vuelta y mi cabeza queda apoyada en la encimera, quedando totalmente inmovilizada.
—No quiero matarte, preciosa, te necesito viva— susurra en mi oído—Es más, podríamos divertirnos un poco.
—Prefiero morir a que metas tu polla dentro de mí—intento joder su ego para distraerlo y poder liberarme.
—¿Estás segura?—quita una de las manos que me tiene inmovilizada, la posiciona en mi vientre desnudo, pues mi pijama consiste en un short muy corto y el sujetador, y hace un recorrido de besos desde mi cuello hasta mi espalda—Podríamos pasarlo muy bie—escucho un golpe.
Todo pasó muy rápido.
De un momento a otro, Dylan estaba tirado en el suelo y detrás suyo se encontraba Karol con un sartén en las manos.
—No sé si te acabo de salvar la vida o te he interrumpido mientras estabas a punto de follar con ese adonis—me mira divertida y señala a Dylan.
—No digas estupideces.
—No te veías muy disgustada.
—¿Cuánto tiempo llevas en la cocina?
—Lo suficiente como para saber que no te disgustaba sus besos en tu cuello—deja el sartén en la encimera y cruza los brazos—¿O me equivoco?—ruedo los ojos.
—Ayúdame a llevarlo a la sala y a atarlo con nuevas cadenas.
—Esquivas mi pregunta, me das motivos para pensar que él no te es indiferente.
Me quedo callada y le hago un gesto a Karol para hacerle entender que quiero acabar la conversación.
Ella lo entiende y entre las dos llevamos su pesado cuerpo a la sala de torturas, lo colocamos en la silla y buscamos nuevas cadenas para atarlo y que no se libere por segunda vez.
Al acabar, acordamos no contárselo a nadie, ya que no queríamos preocupar a los chicos, y cada una se fue a su habitación correspondiente, ella a la de invitados y yo a la mía.
[...]
—¡Si no vuelves sana y salva, iré a su mansión y lo torturaré!—grita Maleck cuando acelero la moto para ir a reunirme con Christian.
Al llegar, estaciono la moto y veo a Walter en la puerta. Me lleva hasta el despacho de Christian, donde se encuentra él y su amigo, Alex, revisando unos mapas.
—Eres puntual, me gusta—me dice observando su reloj.
—Me temo que en aquel club no pude presentarme—se acerca a mí y coge mi mano para posteriormente besarla—Soy Alex, encantado.
—Camil, un gusto—sonrío, parece amigable, pero no puedo fiarme del amigo de mi enemigo.
—¿Empezamos?—me acerco a ellos y puedo ver mejor el mapa en el cual están planeando la ruta.
Walter se va y ellos empiezan a explicarme lo que tienen planeado y yo doy aportaciones para acabar de perfeccionar la ruta.
—Tenemos un infiltrado en la DEA, siguen pensando que la ruta que haremos es la misma pero será una trampa, cuando lleguen y vean unos insignificantes quilos de droga creerán que han ganado, pero mientras, nuestros hombres estarán realizando la ruta verdadera hacia Brasil, que nos hará ganar millones—explica Alex señalando la ruta verdadera en la pantalla digital del despacho.
—Se realizará dentro de una semana y nos avisarán si hay complicaciones—finaliza Christian.
—¿Has desayunado?—pregunta Alex y yo niego—Puedes ir a la cocina y pedir a una empleada que te prepare algo—me está echando de una manera amable.
—De acuerdo—me limito a decir, no quiero problemas.
Salgo del despacho y cierro la puerta, escucho que empiezan a hablar y quiero saber de qué pero unas voces provenientes del primer piso me lo impiden.
Bajo las escaleras, me escondo detrás de un mueble y me asomo un poco para ver de quienes se trata, puedo ver a Walter y a Beatrice en una especie de discusión.
—No vamos a hacer nada, si el señor se entera podría matarnos—Walter estira de su cuero cabelludo, en signo de frustración.
—Se lo debemos a Cameron, tenemos que buscar esa llave, la he visto, está en su habitación—varias lágrimas traicioneras caían por las mejillas de Beatrice.
—Esas puertas se han mantenido cerradas por mucho tiempo y así deben continuar—Walter quita las lágrimas de Beatrice para irse rápidamente.
Al analizar cada una de las palabras de su discusión, pude entender a qué se referían.
Hablaban de esas puertas, las que se ubican en el segundo piso, aquellas puertas con cerraduras que llamaron mi atención la primera vez que vine a esta mansión.
Se lo debemos a Cameron.
Las palabras de Beatrice llegan a mi mente.
¿Que relación había entre Cameron y aquellas puertas?
Está claro que detrás de ellas habían cosas que Christian quería mantener ocultas, pero yo voy a descubrirlas. Solo tengo que encontrar la llave que según Beatrice, Christian tiene en su habitación.
Subo las escaleras para regresar al despacho y veo dos pasillos, uno que conduce a la habitación de Christian y a todas esas puertas con cerraduras, y por otro lado su gran despacho.
La curiosidad me gana y me acerco cuidadosamente a una de las puertas. La cerradura es mediana, al igual que las demás, pero algo me llama la atención.
Esta habitación que ahora se encuentra con seguridad, es la misma a la cual entré el día que dormí en esta casa cuando estaba empapada por la lluvia y mi moto quedó sin gasolina.
—¿Qué haces aquí?—la voz de Christian interrumpe mis pensamientos.
—Buscaba el despacho, pero me he equivocado de pasillo—miento rápido, desviando la mirada.
Estaba a punto de decirme algo cuando el cristal de una ventana se rompió, seguido de gritos y más cosas rompiéndose.
Cerca nuestro, múltiples balas impactaron contra la pared, provocando que nos agacháramos al suelo.
Eran disparos.
Estaban atacando la mansión.
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Espero que os haya gustado este nuevo capítulo y perdón por el retraso.😊
¿Cerraduras? ¿Discusiones? ¿Una llave oculta? ¿Disparos? ¿Qué hay detrás de esas puertas?
¡Quédate y lo averiguaremos junt@s!
🐉NoaNoa🐉
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LILITH
Teen FictionElla es una mafiosa y no una cualquiera, la mas poderosa y temida. Regresó para cumplir un objetivo: Vengarse de los que un día le hicieron daño, los hermanos Miller. Pero uno de ellos es el más hipócrita y mentiroso de los tres. Él es el rey y sus...