Capítulo 5: Entrenamientos

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He escrito este capitulo escuchando esta música, si eres de esas personas que le gusta leer con música te e dejado la canción que yo escuché para escribir.

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| TRES MESES DESPUÉS |

- Victoria, es hora de entrenar- dijo Maleck mientras me quitaba las sábanas.

-Dios, cállate-grité- Llevamos como una semana entrenando y tengo agujetas hasta en el culo.

Habíamos entrenado más de una semana en el gimnasio de la mansión y me dolía todo el cuerpo.

- Baja y espérame mientras me preparo-le dijo mientras me levantaba de la cama.

Él se fue y yo me dirigí a mi enorme armario, cogí ropa cómoda y me fui al baño para darme una ducha.

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- A donde vamos- Maleck me estaba llevando a una parte que desconocía de la mansión.

- Hoy haremos algo diferente-rió.

Me llevó a una sala muy grande de la mansión y al entrar pude ver muchos armas que estaban muy bien ordenadas.

- Como es tu primera vez, cogeremos un arma sencilla pero ten cuidado- cogió un arma que desconocía.

- Vale- no me daba miedo, es más quería aprender a usarla.

- Vamos- comenzó a caminar y yo le seguí.

Fuimos a una parte alejada del jardín, al exterior de la mansión, y nos adentramos en un bosque cercano de la mansión.

Cogimos un camino por el bosque hasta llegar a un sitio en donde habían muchos blancos de tiros, era impresionante.

*********

- Coge bien el arma- me dijo Maleck detrás mío.

- Si lo sujetas con las dos manos, nunca pongas una mano para sujetar el peso del arma- regañó- Haz que la primera mano acompañe a la otra.

- Vale- sujeté bien el arma.

- Muy bien, pero alinea el arma con tu brazo- lo hice pero no contesté, me limité a hacer lo que dijo.

Me dio mas consejos como estar en una buena posición, entrecerrar un poco los ojos y concentrarme en la diana.

- Inténtalo- dijo Maleck.

《Tranquila, concéntrate en la diana y listo》

El disparo ni siquiera rozó la diana.

- Vamos, tu puedes- me animó Maleck.

《Vamos, solo fíjate en la diana》

En el segundo disparo tampoco acerté pero logré rozar la diana un poco.

- Mira, solo piensa que que la diana es la cabeza de uno de los hermanos Miller.

Me lo imaginé y una macabra sonrisa se formó en mi rostro al imaginarme a Katherine como mi presa.

Vamos, tu puedes, tranquila

Disparé.

¡Si, había dado en la diana!

- Para ser tu primera vez lo has hecho bastante bien- rió.

LILITHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora