LILITH

Capítulo 10: Té

Si queréis podéis escuchar la música que he dejado arriba mientras leéis el capítulo.

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Su casa era mucho mejor por dentro, todo era de marca y cuando digo todo es TODO, podría jurar que hasta el papel higiénico de esta casa es de marca.

— ¿Y bien? ¿Donde te dejo las armas?— dije sin rodeos— No tengo todo el tiempo— Miraba en todas las direcciones en busca de Katherine para comprobar si Santiago cumplió con su cometido.

— Tranquila querida Camila— remarcó mi  supuesto nombre — ¿Queréis tomar algo? 

— No, gracias— dije tajante— Prefiero acabar esto, tengo cosas más importantes que hacer— era extraño estar aquí, había fotos de Katherine por todas partes y me sentía incómoda.

— Lo que quiere decir Camila es que después tenemos otra entrega y  no tenemos mucho tiempo — se excusó Maleck por mí y me pellizcó el brazo.

Auch

— Esta bien... ¿tenéis las armas en ese camión, cierto? — asentí— Bien, ¡Walter! Avisa a los demás para que bajen el cargamento.

— De acuerdo, señor—  No me di cuenta de que ese hombre estaba aquí desde que entramos. Este asintió y se fue del lugar en donde se encontraba.

— Ahora, mi parte favorita, el precio...— todos me miraron, a lo mejor fue por el rostro tan angelical que puse al decir esto.

Dulce ironía

[...]

— Listo— David acabo de contar los billetes— Está completo, podemos irnos, ¿verdad Camila?— remarcó mi nombre. Dios, tenía que contenerme para no reírme.

— Claro, Marco— dije a David utilizando otro nombre — Hasta la vista— lancé un beso a Christian y una vez me di la vuelta para irme con mis amigos sentí como alguien me agarró del brazo. Me giré con una sonrisa "inocente" y lo vi, sabía lo que me iba a decir.

— Me gustaría volver a verte— utilizó una voz seductora. Oh cariño, conmigo tienes que utilizar algo mejor. — ¿Me das tu número?—  morí interiormente, tener tenía pero después de estrellarlo contra una pared no sé yo sí seguiría funcionando.

— Dame tú el tuyo— dije coqueta, no solo él sabía jugar— Digamos que no tengo el mío.

— De acuerdo—  me dio una tarjeta en la cual estaba su número apuntado— Espero tu llamada— ¿Ese era su número?

— Por supuesto— Al llegar a la salida pude ver algo que me desconcertó bastante. 

Hacía tanto tiempo que no veía tu cara, esa cara que una vez me enamoro y que me hizo caer como una tonta. 

Había una foto suya, estaba en la entrada con una vela, no la había visto, supongo que al entrar a esta casa no me fijé.

Una foto en la que salía él con Katherine, se veían... felices, supongo...

Estaba con su camiseta favorita, o por lo menos eso me dijo, se la había regalado por su cumpleaños, me sorprendía que  la llevara en esta foto, Cameron sonreía de una manera que muy pocas veces vi.

— ¿Estas bien?— Maleck vio mi cara y después vio aquella foto—  Tranquila, vayámonos— Me agarró de los hombros y me llevó hasta el exterior de la mansión.

Una vez fuera, ellos se subieron al camión vacío y yo me subí en mi moto.

— Os alcanzo luego, tengo que ir a un sitio— dije encendiendo la moto— No me respondieron y yo lo tomé como un "de acuerdo".