Capítulo 4: Incidente

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- Victoria despierta, ya casi llegamos- abrí los ojos y pude ver que era la voz de Maleck.

- ¿Cuando me quedé dormida?- pregunté.

- Después de comer te pusiste a ver una película y te dormiste-rió - Vamos a despertar a Teo.

Vimos que Teo estaba dormido y hacía expresiones extrañas con la cara.

- ¿Qué le pasa?-pregunté.

Los gestos que hacía Teo merecían ser grabados pero, lastimosamente, no sé en donde se cayó mi móvil después de que me dispararon.

- Es algo normal, tranquila, siempre le pasa- dijo burlón- Pero es hora de despertarlo-cogió el vaso de agua que pidió cuando comíamos y se lo lanzó en la cara.

- ¡¿Que cojones?!- gritó alterado Teo al sentir el agua en su rostro-¿Se puede saber que pasa?- miro a Maleck serio.

- Pasa que ya llegamos y tú estás teniendo tus sueños húmedos delante de Victoria- dijo Maleck mientras reía al ver mi cara de sorprendida.

- Estaba soñando con dos rubias muy bien dotadas y por tu culpa jamás sabré como hubiera acabado ese sueño- regañó con una cara traviesa- Victoria, no se porque he tenido esa clase de sueño. No quiero que pienses que soy un pervertido-me miró y me sonrojé y los dos empezaron a reírse.

- No pienso que seas un pervertido pero verte así me deja un poco confundida- tenía una erección difícil de ocultar.

- ¡Dios!- Teo se miró y se tapó la erección con las manos- Lo siento-dijo avergonzado con lo que los tres estallamos a carcajadas.

Escuchamos la voz de la azafata diciéndonos que ya habíamos aterrizado, que con el espectáculo de Teo no nos dimos cuenta, nos desabrochamos los cinturones y nos pusimos de pie en dirección a la salida.

Al salir, Teo y Maleck me llevaron a una parte alejada del aeropuerto en donde un coche negro blindado nos estaba esperando.

Abrimos las puertas, nos adentramos y el coche empezó a desplazarse. El viaje fue silencioso hasta que el conductor, un hombre que no pasaba de los 50 años, decidió romperlo.

- ¿Usted es Victoria Ivanov?- asentí- Estuvimos esperando mucho tiempo su llegada, lastima que no fuera en las mejores condiciones- dijo sincero.

- ¿Han preparado su habitación?- el hombre asintió- Muy bien- dijo Maleck.

- Victoria, será un viaje muy largo es mejor que descanses- aconsejó Teo a lo que yo obedecí, me apoyé en el hombro Maleck hasta quedar dormida.

*******

Al sentir que alguien me tocaba el brazo mis ojos se abrieron, me despertaba fácilmente ya que tenía los sueños muy ligeros.

- ¿Pasa algo?- pregunté.

- Ya hemos llegado a la mansión- dijo Teo.

- Estás en tu casa- dijo Maleck con una sonrisa.

Miré a través de la ventanilla y lo que veían mis ojos era impresionante, había una mansión blanca, mucho más grande que el orfanato, con más de dos piscinas gigantes y muchos árboles.

Todo era hermoso.

- Es hermoso- fue lo único que pude decir.

-Si y lo mejor es que todo es tuyo- dijo Maleck mientras salía del coche.

Abrió la puerta de mi lado y me brindo la mano.

LILITHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora