🌹 VI 🌹

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Al día siguiente, cerca del medio día, Reichtangle mandó a una sirvienta que escribiera una carta para los Imperios, dando la noticia de que Poland había firmado el tratado e invitarlos a festejar una reunión por aquel logro.
Mientras tanto, el pequeño país seguía dormido en su habitación. No despertaría hasta una hora después, El Imperio dejó que descansara todo lo que quiera, pues iba a ser una noche larga.

Las sirvientas preparaban todo, cocineros haciendo de los mas deliciosos manjares y mayordomos manteniendo todo en orden.

—Lord Reichtangle, ¿El Señor Poland ya debe despertar?– preguntó una sirvienta. A lo que el mas alto asintió, pidió que fuera a despertarlo, que tomara un baño y que le buscara un traje para la ocasión. La joven obedeció y se fue inmediatamente.

Mientras tanto, Polen acababa de despertarse, levantándose de la cama se dispuso a ir al baño a asearse un poco. Al terminar, escuchó que alguien llamaba a su puerta. Abrió de esta, era la joven sirvienta.
Se dieron los buenos días y entró a la habitación a hacer lo que le había mandado. Del armario sacó un traje de color negro que quedaba muy bien a Poland, después saco una cajita que también se hallaba en el armario. Al abrirla, corbatas y listones para corbatines de tela llamativas están dentro. Entre todos esos, la joven escogió la indicada, un listón de color blanco brillante.

Al poner todo para el alcance del pequeño, se dispuso a prepararle la tina.
Poland revisó el traje, se veía muy costoso. Dudaba en usarlo o no, pero siendo una ocasión especial, lo usaría sin problema.
La sirvienta se marchó, terminando con su deber y la tina ya estaba lista.
El pequeño se desvistió y entró a la bañera.
Durante el aseo, recostó su cabeza en sus rodillas y no evitó en pensar otra vez en sus sentimientos, cada vez que se Reichtangle se le acercaba él se sentía raro.
Cada toque, cada palabra que decía, cada muestra de cariño.

¿Acaso Lo que siente... Es Amor?

Al reaccionar, sumergió todo su cuerpo en el agua, aguantando la respiración. Pensaba que con eso se calmaría.
No, no, no... No podía ser. No tenía sentido... ¿O si?– pensó.
Su cuerpo se sentía caliente y no era por el agua.
Estaba tan Apenado y Confundido...
No sabía que hacer.

Escuchó a alguien entrar en la habitación llamando su nombre.
Reconocía la voz de aquel Imperio Alemán.
No quería que lo viera, mucho menos ahora. Luego escuchó que la puerta del baño se abrió, ya estaba dentro.
Cerrando muy fuerte los ojos quiso mantenerse un poco mas, pero el aire se le estaba acabando y no tuvo de otra que salir del agua.
Miró con vergüenza al mas alto, él le devolvió la mirada e inmediatamente evitó el contacto visual. No se percató que Reichtangle se le acercó a cubrir todo su cuerpo desnudo con una toalla y llevarlo en brazos.

—¿Ah?– al darse cuenta, el país cubrió su rostro con sus manos. Para El Imperio, esto le parecía muy tierno, aunque no entendía lo que estaba pasando.

Lo llevó y lo dejó encima de la cama, tomó el traje de Polen y también lo revisó. Estaba seguro de que le quedaría muy bien. En eso, agarró la mano de Poland.

—Permíteme ponerte el traje.– habló naturalmente.
Pero para sorpresa del mas bajo, se negó rotundamente.
—Bitte...– susurró muy de cerca, haciendo erizar la piel del pequeño. Respiraba agitado, si se negaba otra vez de seguro Reichtangle lo haría de todas formas, asi que aceptó.

Reichtangle... es muy cruel.– pensaba mientras se dejaba poner cada prenda de vestir.
Cuando le tocó ponerle la camisa;  antes que cubriera su espalda, el mas alto lo besó ahí.

—¡Ahh!– un escalofrío recorrió por todo su cuerpo. Apenado, miró a sus espaldas. El Imperio sonreía, aunque no lo pareciera.

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🌹 𝑨𝑵𝑺𝑪𝑯𝑳𝑼𝑺𝑺 🌹 Reichtangle × Polonia - CountryHumansDonde viven las historias. Descúbrelo ahora