🌹 VIII 🌹

5.9K 348 311
                                    

Ahora todo tenía sentido, antes el país lo negaba mucho. Pero sabía que se estaba engañando él mismo. Era claro que son sentimientos hacía tal Imperio. Desde el día en que llegó a aquella mansión, esas sensaciones tan extrañas que lo atormentaron por muchos días al fin lo dejaron.
Reichtangle lo ha tratado tan bien, que en verdad se sentía amado, no se sentía de esta manera hace mucho tiempo.
Aquellas muestras de cariño, la atención que necesitaba y sobretodo el aprecio tan grande que el más alto le brindaba.
Todo eso hacía su que su corazón latiera de alegría.
Ya no se preocuparía mas, por que sabía que él estará siempre allí, a su lado.

Ahora debe hacerlo, tiene que hacerlo, Quiere hacerlo: Confesar sus sentimientos amorosos hacia él.
Ya lo había hecho, pero eso no contaba como una.

El problema ahora es... ¿Como?
Pues con solo ver su presencia ya se sentía nervioso. Con solo imaginar en decírselo se avergonzaba mucho. Además, quería que fuera en el momento preciso.
No será fácil, pero valdrá la pena.

Ya ha pasado una semana y media desde esa noche en el que durmieron juntos por primera vez. Y con eso, significa ya durmieron otras veces. Eso si, no tuvieron nada de intimidad.
Era obvio que Poland no se acostumbraba al principio, pues en la primera noche no durmió ni un poco. Pero se dio cuenta que su relación iba mejorando, conversaban un poco mas de lo inusual y siempre por las tardes se tomaban el tiempo para caminar por el gran jardín, Siempre con una distancia.

El pequeño estaba recostado en su cama abrazando una almohada, recordaba como El Imperio era tan atento.
"¿Estas cómodo, Polen?", "¿Tienes frío?", "Eres bonito cuando duermes."

Hundió su rostro sonrojado en la almohada. Al levantar la cabeza su mirada estaba perdida, su expresión se mostraba enamorado.

—Hhh... Señor Reichtangle~–
Abrazó mas fuerte la almohada.
Pero detuvo su trance, dejando la almohada a un lado. Fue al baño y lavándose la cara, se miró al espejo. ¿Que le pasaba? Parecía como una niña con las hormonas alborotadas.

Se secó con una toalla pequeña y salió del dormitorio, pues quería caminar un poco y despejar su mente.
Esta enamorado de Reichtangle, claro esta. Pero aun debía mantener su postura, no estaba listo para "entregarse" completamente a él.
Aun así, declararse era su misión.
Vio algo brillante a lo lejos del pasillo, en eso obtuvo una idea. Y fue a donde se originó aquel brillo.

~•~

El Imperio estaba en su habitación. Sentado en la cama observaba a la ventana que estaba mas cerca. Miraba atentamente a unas aves que descansaban en un árbol, se veían muy felices juntos.
Levantándose, se dispuso a desvestirse y cambiarse de ropa.
Es el momento para visitar a su amado Poland.

Cuando llegó a la alcoba del pequeño abrió la puerta, se llevó la sorpresa al ver que no estaba allí. Salió y caminó hasta llegar a la sala, nadie. Por el comedor, nadie. Cocina, nadie. Oficina, nadie. Por los largos pasillos solo se encontraba con sus sirvientes y mayordomos, y estos se preocuparon al ver angustiado a su amo.
Le llevó toda la mañana recorrer la mansión, ni siquiera había desayunado.
Reichtangle fue por el pasillo que llevaba hasta el jardín. Era el único lugar que faltaba, así que buscó por el enorme lugar.
Recorriendo por los arbustos, árboles, decoraciones y estatuas.

No había nadie.

—P o l e n . . .

Su voz haría helar la sangre a cualquiera.

¿Que le habrá pasado al pequeño? ¿Se Lo llevaron? ¿Alguien se Lo llevó? ¿Acaso se escapó? ¡¿Escapó?! Pero si últimamente ellos se llevaban muy bien... ¿Por que haría eso? El Imperio no entendía.
Un dolor fuerte sintió en su cabeza, no había sentido uno así desde hace muchos días. Lo aguantó, decidió seguir buscando, pero no lo encontraba. También sintió que su pecho dolía. No podía mas.
Sentándose en una banca, la misma de la ultima vez. Miraba hacia la nada. No pensaba, no sentía. Solo miraba.

🌹 𝑨𝑵𝑺𝑪𝑯𝑳𝑼𝑺𝑺 🌹 Reichtangle × Polonia - CountryHumansDonde viven las historias. Descúbrelo ahora