🌹 𝑨𝑵𝑺𝑪𝑯𝑳𝑼𝑺𝑺 🌹 Reichtangle × Polonia - CountryHumans

🌹 VII 🌹

Al amanecer, Poland despertó ya sobrio con una fuerte jaqueca y no recordaba nada de lo que había pasado. Al levantarse de la cama no se había dado cuenta que sus ropas habían sido cambiadas.
El dolor era tan fuerte que ni se animó en levantarse, al contrario, decidió seguir durmiendo.

Al pasar de unos minutos, El Imperio entró a la habitación. Esta vez se sentó en la cama y le dio un beso en los labios, despertándolo bruscamente.
Sorprendido, Poland vio nervioso a quien lo había besado.

—Guten Morgen, mi hermoso Polen.– saludó alegre. Lo volvió a besar pero esta vez en la frente. Causando confusión y pena al pequeño.
¿Le dijo "hermoso"? El mas bajo no respondió, el dolor le impedía. Reichtangle se dio cuenta de esto y comenzó a preocuparse.
—¿Polen?

—Me... Me duele mucho mi cabeza.– se acomodó para sentarse en la cama; bostezando.
Una sirvienta entró con una bandeja en sus manos para el desayuno de Poland, esta vez eran waffles con miel y una taza con agua caliente. El Imperio le pidió un té de manzanillas. Por suerte, la joven traía un racimo.
Al prepararlo, dejó la taza en las manos del pequeño y se retiró.
Poland lo bebió un poco y se quedó mirando fijamente el liquido que quedaba, Un silencio reinó el lugar. Ambos estaban en esa situación en la que no sabían de que hablar. El mas alto sin saber de como hablarle de lo pasó anoche y el mas bajo sin la menor idea de lo que pasó.

—¿Que pasó anoche?

—Tomaste mucho y te embriagaste.– así de directo.

El país no lo tomó de sorpresa, sabía que si tomaba mucho, tendría una conducta muy... maleducada, pero recordó que anoche los Imperios estaban presentes, eso sí lo preocupó.
—¿Hice... Algo malo?

—Decías Groserías y cosas que nunca debiste haber dicho. Pero no te preocupes, ya les escribí una carta explicándolo todo. Ahora estoy esperando la respuesta de ellos.– agregó, calmando al pequeño.

—E-Esta bien...– sonrió aliviado
—¿Hice algo mas?

—.....– dudaba en decírselo o no.

—¿Señor Reichtangle?

—...Te me declaraste.– mas directo no pudo ser.
Aquello sí lo tomó de sorpresa. ¿Es algún tipo de broma? No podía ser...

—Y-Yo... No creo... Yo n-–fué interrumpido porque la mano del Imperio tocó la mano de Poland. Dando una señal que era verdad lo que estaba diciendo.
El mas bajo empezó a temblar de los nervios, estaba tan apenado.
—L-Lo siento... Yo no quise...– vió que su mano había sido besada por el mas alto, haciéndolo que vuelva a sentir esos sentimientos tan raros... Pero a la vez tan cariñosos.

—Polen, estoy muy feliz que hayas dicho eso.

—¿Qué?– Reichtangle tocó los labios de Poland, acercándose más y las mejillas del pequeño empezaron a arder.
Sin rodeos, El Imperio lo besó en los labios de nuevo, solo que esta vez un poco mas forzado, provocando que el mas bajo abriera su boca debido a la falta de aire y dejó que la lengua del mas alto entrara.
—¡Nghh!... nhh...– El pequeño usaba sus manos para alejarse, aunque era inútil. El sonido de gemidos ahogados por parte del país era lo que se escuchaba en la habitación. Después de unos momentos Reichtangle se alejó porque sabía que Poland se le acababa el aire, dejándolo con la respiración agitada.
Al volver a besarlo, el país fue quien se alejó, pues el dolor de cabeza aún no se le curaba.

El Imperio decidió dejarlo en paz, mientras que el mas bajo se quejaba por el dolor. No podía concentrarse en lo que le dijo a Reichtangle anoche, era muy difícil de recordar.
Poland decidió terminar su desayunó en silencio.