🌹 𝑨𝑵𝑺𝑪𝑯𝑳𝑼𝑺𝑺 🌹 Reichtangle × Polonia - CountryHumans

🌹 XV 🌹

Al llegar a la habitación del Imperio, Reichtangle cerró la puerta tras sí; aún tenía a Poland en sus brazos y colocó en la cama.
—¿Señor Reichtangle?– estaba asustado, pensaba que se enojaría con él, pero su expresión cambió a una de preocupación cuando vio el rostro del mas alto.

—Nunca dejes que nadie te haga eso otra vez.– su mirada reflejaba tristeza.

Se sentía mal por haberse dejado tocar de aquel extraño. No sabía que le pasaba, aquellas acaricias lo hacían recordar tanto a Reichtangle; Lo hacía sentir necesitado.
—Yo en v-verdad lo siento...– bajó su mirada, estaba apunto de llorar; se consideraba como un idiota.

—Creo que fue culpa mía...–insistió El Imperio. —Dije que podías conocer personas y ser amigable...
Al parecer, me equivoqué. Eres muy educado cuando se trata de conocer personas nuevas...–suspiró.
—Pero tienes que saber...– se acercó sentándose a un lado de la cama, tomó las manos del pequeño y lo miró a los ojos:
—Eres solo mein Polen. Nadie puede acercarse a tí y tocarte de esa manera. Yo soy el único que sí puede y otras cosas más que los demás no.

Aquello estremeció al mas bajo.
Sintiéndose raro como ha estado antes, pero esta vez era diferente.
Su corazón comenzó a palpitar fuertemente y su cuerpo se calentaba, lo necesitaba mucho.
No tardó en darse cuenta que El Imperio estaba celoso.
—Reichtangle tiene razón... Él es el único que puede satisfacer sus sentimientos conmigo y nadie más...– pensó.
Notó que las manos del más alto estaban tensas y su mirada mostraba deseo.
¿Acaso Reichtangle quiere...?
Inmediatamente el pequeño se sonrojó. Volvió a bajar la vista, posando su mirada en el agarre de las manos.
También estaba muy inquieto, tenso y algo asustado. Pero tal vez eso se pueda arreglar.
—S-Si tanto lo d-desea...– tartamudeaba mucho.
—... ¡E-Entonces hagamoslo!–
Se sintió muy nervioso al decir esas palabras.

Aquello dejó atónito al Imperio.
—¿Disculpa?– había escuchado bien, pero quería asegurarse.
Poland evitó el contacto visual, trataba de soltar las manos pero el agarre se hizo más fuerte.
—¿En verdad quieres hacerlo, Polen?– su expresión se reflejaba ansioso, pero estaba consiente si Poland lo decía en realidad o no.
No iba a lastimarlo otra vez.

El pequeño se negaba estaría engañándose sí mismo, asintió con la cabeza tímidamente. En verdad lo necesitaba.
Reichtangle soltó poco a poco las manos ajenas.
Y El país mantenía su mirada baja y sus mejillas empezaron a arder.
—S-Si... En verdad quiero...– sonreía nerviosamente.

—¿....No me estarás mintiendo?– habló seriamente. Pues no le parecía gracioso que tomaran sus sentimientos como un juego.

—¡E-Es en serio! ¡En verdad q-quiero hacerlo!– sin querer alzó su voz mas fuerte de lo normal, tapó su boca con una de sus manos asustado. Un silencio incómodo apareció por unos segundos.
El mas bajo retiró su mano, suspiró y siguió hablando, esta vez con la voz baja:
—Me he d-dado cuenta que ambos tenemos ciertos tipos de inseguridades y celos...si seguimos así... e-esto puede afectar muy mal en nuestra relación y no queremos que pase eso...
Y-Yo creo que esta es la mejor opción... De q-quitar de una vez por todas esas inseguridades, que seamos felices... P-Por eso yo...–
Estaba tan avergonzado y su voz muy quebradiza.
Levantando su mirada, ahora cerraba con fuerza los ojos.
No quería ver al Imperio, a pesar de que este sí lo mire a él.

Poland comenzó a desvestirse en frente de Reichtangle, sus manos y todo su cuerpo temblaban al quitarse primero la gargantilla y después, con mucha pena el vestido que estaba usando.
Se demoraba torpemente debido a que no abría sus ojos por la vergüenza que sentía en ese momento.
Solamente quedó en ropa interior.