1

3.2K 65 9
                                    


La primera vez que vi a Carlos fue en cuarto de primaria, aún recuerdo cuando en medio de la clase del profesor Luis se abrió la puerta y entró aquel niño de pelo castaño y ojos de casi el mismo color, en ese tiempo tenia 10 años y los niños de mi edad me parecían repulsivos y asquerosos, ya saben a lo que me refiero, rodillas manchadas con barro, peleas a golpes sin ninguna razón, verlos limpiarse los mocos con la manga ¡ag! Los niños eran asquerosos y punto, y Carlos pasaba a formar parte de ese grupo poco interesante de trogloditas con los que tenía que compartir clase.

También recuerdo su mirada fija en mi mientras se encontraba frente a la clase haciendo su presentación, su ceño fruncido hizo que indudablemente me sintiera del tamaño de una cucaracha ¿Por qué el niño nuevo me miraba con cara de querer asesinarme? Sin embargo ese fue el único acercamiento con el chico llegado de Barcelona, porque de Carlos no supe nada más desde entonces.

Compartíamos la misma clase pero los años hicieron que nunca tuviésemos la necesidad de intercambiar palabras, Carlos pronto se hizo una fama de líder en su grupito de simios, y de chico odioso y hasta cruel con las niñas, no era ningún secreto que había tirado las trenzas de Natalia la vez que ella por casualidad le tiró su estuche, en resumen, no me interesaba perder algunos de mis pelos por ponerme en el camino de ese niño gruñón y tonto.

Y pasaron los años,Natalia dejó de usar trenzas,Marta dejó de tratar de enfundarme sus estrafalarios trajes confeccionados por ella, y llegó un punto en que dejé de encontrar a los niños como individuos tan asquerosos y repulsivos... debo decir a mi favor que no era la única, mi mejor amiga Alba hacía siglos que parecía embobada por Joan Garrido, claro que era su gran secreto, sólo yo lo sabía, así que básicamente tenía que soportar las tardes completas en que mi mejor amiga imaginaba como sería el día en que Joan le declararía su amor, había que recalcar que a causa de ese encantamiento de Alba me veía en la obligación de acompañarla a ver los entrenamientos del equipo de baloncesto sólo para observarlo, y fue entonces cuando también volvió a aparecer en mi radar Carlos Right quien era algo así como el mejor amigo de Joan,además de estar en el equipo al igual que él.

Se ceño seguía igual de fruncido, en serio, estaba segura que envejecería más rápido sólo por tener esos músculos contraídos en una línea dándole un aspecto bastante amenazante, sabía que muchas chicas en el instituto Triunfo suspiraban por él, pero también sabía que hasta el momento ninguna había logrado su cometido con Carlos, los rumores decían que estaba comprometido desde muy pequeño y por ello rechazaba a cuanta chica apareciese a menearle las pestañas – y quizás algo más- con tal de invitarlo a salir a algún lado.

¿Y qué hay de mi? Pues que a mis dieciséis años era lo más cercana a una monja puritana que pudieran conocer, aún no daba mi primer beso y no es como si estuviese apresurada a darlo, lo cierto es que mi físico y aspecto de niña no me eran demasiado favorecedores, sin ningún dejo de rencor aceptaba que al lado de Alba yo era una simple niña insignificante, y es que mi mejor amiga tenía un físico envidiable, cabello sedosísimo y unos ojos que sabía tenían a varios tras ella; mi mejor amiga me eclipsaba, pero yo estaba bien con ello, de todas formas aún los niños seguían pareciéndome algo repulsivos, a excepción de Javi, el cual era un caso aparte.

Aquel día entré al aula junto a Alba y con apenas un vistazo a mi alrededor supe que algo andaba mal, todos se reunían en torno a un papel pegado en mitad de la pizarra.

- ¿Qué habrá pasado?- preguntó Alba mientras tomaba mi mano y me empujaba hacia el sector donde todos estaban reunidos.

- Me ha tocado junto a Africa- oí que alguien pronunciaba a mis espaldas. Me alcé y alcancé a visualizar una lista, al parecer habían vuelto a redistribuir los sitios de la clase, arrugué el ceño inmediatamente, era seguro que Alba y yo ya no estaríamos juntas.

CUANDO FUIMOS NADA||JulrightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora