Carlos:
Una semana, una semana llevábamos ya la farsa con Julia debía reconocer que las cosas marchaban más que bien, descubrí que realmente cuando se lo proponía podía ser una compañía realmente tolerable, y todo parecía ir fácil entre nosotros, quitando el hecho que desde la conversación con Joan mi cabeza había comenzado a conjugar escenas nada gratas para mi, es decir, no es como si me molestara el hecho de pensar en tirarme a Julia, el problema radicaba en que no podía hacerlo, y lo tenía demasiado claro, ella era demasiado... niña, incluso aunque tuviese una anatomía con la cual me declaraba deseoso, tener que abrazarla y observarla todo el tiempo, lejos de ese uniforme de instituto con el que la había visto todos esos años había sido una de las claves, increíble notar lo jodidamente atractiva que era físicamente. Cintura estrecha, espalda fina, piernas largas... joder, sí, me encontré pensando más de una vez qué tan suave sería la piel de sus muslos y...
Cállate. ¿En serio estás excitándote por Júlia?
Me aclaré la garganta y entonces sentí sus curiosos ojos sobre mi, estábamos en la mitad de uno de los enormes hall de la escuela, Julia sentada a mi lado, mi mano en su espalda baja, lo suficientemente bien puesta para no perturbarla, Joan, Dave y Miki sentados con nosotros, se suponía que al ser Julia mi novia era lo normal que también compartiese con mis amigos, el problema es que los tres cabrones parecían aprovechar los momentos para ser unos descarados hijos de puta conmigo, lanzando comentarios que, al ser Julia tan despistada –e inocente-, sólo lograba entender a cabalidad yo.
- Así que...- comentó Joan masticando una manzana,Julia dejó de mirarme y es que el cabrón se encontraba sentado a su lado derecho.- ¿Quedamos hoy? Podría ser en mi casa... ¿te vienes,Julia ?
Rodé los ojos, sabía a dónde quería llegar.
- Puedes traer a alguna amiga para que no te sientas tan... sola entre puros hombres...
Julia asintió, al parecer aún no captaba la intención de Joan, pero cuando estaba apunto de desechar la idea por ambos le vi entornar los ojos y mirar a mi amigo con recelo.
- Tú quieres que yo invite a Alba, ¿no es así?
Secretamente me sentí orgulloso que Julia comenzase a mostrarse más despierta.Joan lanzó una carcajada.
- La verdad sí.
-Alba no cambiará de opinión al respecto...- replicó ella cruzando los brazos, y no, no digo que mis ojos automáticamente hayan ido de su rostro a... más abajo, desvié la mirada y me percaté que no era el único que había sufrido ese vaivén con la vista,Miki parecía especialmente entretenido observando a Julia, le pegué una patada leve en la pierna y me miró con esa puta sonrisa de cabrón inocente.
- ¿Pero no quieres ayudarme a ver si lo hace?-Julia escondió una sonrisa –sí, yo volvía a observar su rostro- mientras miraba a Joan.- ¿La invitarás para hoy? – insistió él.
- Me lo pensaré...- respondió finalmente ella antes de voltearse bruscamente hacia mi- Carlos,tengo que ir a buscar mis materiales de arte para la siguiente clase...
- ¿Te acompaño? – pregunté. Sentí la puta risa burlona de Joan y Dave le siguió.
- No, está bien, nos vemos en clase...- respondió antes de salir corriendo, sí,Julia corriendo con el uniforme, sin preocuparle si la falda mostraba algo más que...
- Te estás comportando como un puto marica.- soltó Dave sentándose de pronto en el lugar ocupado por Julia.
- Como un perfecto novio de verdad.- le siguió Joan.
