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Maratón [2/5]
—Midoriya —le llamó la morena acercándose a él—, ¿por qué estás tan rojo?
— ¡Nada, nada! ¿Vamos a la habitación?
Cuando llegaron ambos chicos restantes estaban muy serios.
—Iida, Uraraka me ha dicho que...
<Con que Uraraka...> pensó Maggie burlona
—Midoriya —le llamó Shoto interrumpiéndole—, le han dado los resultados a Iida.
Los recién llegados se acercaron a su compañero y delegado de clase para escuchar lo que tenía que decir.
—Mi mano izquierda tendrá un daño a largo plazo. Me ha lastimado el plexo braquial, pero parece que sólo tendré problemas moviendo la mano y los dedos y tendré entumecimiento. Puede curarse con cirujía de transplante de nervios —explicó el peliazul.
—Eso es bueno, ¿no? —preguntó la chica sentándose junto a Shoto y sin pudor, apoyó su cabeza en el hombro del chico.
—Iida me siento igual que tú —aseguró el pecoso—, ¡volvámonos más fuertes!
—Me siento mal —murmuró Todoroki al ver la mano de Izuku—, siempre que me involucró, la gente se hace daño en las manos, ¿es una maldición? —se preguntó
Los tres rieron.
—Jo, Todoroki, no sabía que eras tan bromista —rió la chica.
—No era una broma —negó el bicolor.
—Ah, mierda.
—Debo de ser un rompemanos.
Los tres volvieron a reír con más fuerza.
— ¿Un rompemanos?
[ . . . ]
Unos cinco días después de entrar a las prácticas, Endeavor se llevó a Todoroki y a Maggie.
