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— ¿Cómo está?
Aizawa miró a la chica y volvió a suspirar.
—Estará bien mañana, pero creo que tendrá secuelas.
—Siempre las tiene —murmuró Sam por la otra línea— ¿sigue con fiebre?
—Treinta y nueve —respondió Recovery girl.
— ¿Ha vuelto a decir algo? —preguntó el padre preocupado.
—No, pero hemos encontrado más heridas cicatrizadas parecidas a la que se ha hecho —habló Aizawa—. En la cadera, en el muslo, la de la mano y la que se ha hecho en el antebrazo.
— ¿Cómo?
—Por lo que Recovery girl ha descubierto debido a la cicatrización, Maggie se hería y curaba horas después.
—Dios mío...
—Esta chica tiene muchos onis —aseguró Recovery.
—No, solo tiene uno y es Joro-Gumo.
—Te llamaré cuando sepamos algo más, Sam —se despidió el profesor.
—Adiós, Shota —y colgaron.
—El director Nezu debería saber lo que la niña sueña —habló Recovery.
—Lo sé —murmuró en un suspiro.
La puerta de la enfermería se abrió de inmediato.
— ¿All Might? —preguntó Aizawa en una mueca.
—Me he enterado sobre la chica antes y... —Aizawa alzó una ceja y se cruzó de brazos— Vale, los chicos me han venido a preguntar y solo quería corroborar que está bien.
—Está en ello —murmuró Aizawa.
— ¿Es por su madre?
—Esa mujer no es su madre —negó Aizawa, All Might tragó saliva y asintió.
—Está cerca —murmuró la chica frunciendo su expresión—. Ella...
Los tres profesores se miraron.
—Iré a informar a Nezu —dijo All Might preparado para salir corriendo.
—No, yo lo haré. Tú habla con los niños —corrigió Aizawa—, no creo que me quieran ver a mi.
— ¿Y qué les digo?
—Lo que tú veas, pero nada sobre la mujer que la engendró —terminó por decir y se fue.
All Might miró a Maggie por última vez.
—Ella es muy fuerte psicológicamente —aseguró la anciana—, si salió de crisis anteriores saldrá de esta.
