Capítulo I

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Gilbert Blythe estaba locamente enamorado de Ana Shirley Cuthbert, tan era así, que no podía evitar encontrarse pensando en ella en los momentos más inesperados, mientras reparaba una valla, se cepillaba los dientes, o cuando veía a Bash y a su mujer, en esos momentos era cuando más pensaba en ella.
Al ver, a la que consideraba su nueva familia, tan felices y enamorados, se imaginaba así mismo con Ana disfrutando de esa dicha, pero la realidad, era bien distinta.
A pesar de que ella le dijo que iba a intentar dejar a un lado su rivalidad, no había sido así, quizás era un poco más agradable, pero seguía queriendo superarlo en todo.
Al principio, ese afán por dejarlo atrás, lo había cautivado, Ana era muy apasionada en lo que se proponía, pero llegados a este punto, Gilbert necesitaba que su relación evolucionara.
Ana ya no tenía 13 años, como cuando la conoció, ahora tenía 15, la cual no era una mala edad para plantearse algo más. Llevaba esperando por Ana dos años, y deseaba que ella se fijará en él como algo más que su rival, quería que lo viera de la misma forma que él la veía a ella.
Cierto era, que ella no era del todo indiferente hacia su persona, eso al menos lo tenía ganado, Ana estaba obsesionada en no quedar detrás de él, pero aparte de eso, no encontraba ningún indicativo romántico que le hiciera pensar que ella sentía algo más. Todo lo contrario que Ruby Gillis, que no hacía otra cosa que mandar señales claras y directas de que estaba enamorada de él, algo que él no alentaba en absoluto, quizás por esa razón, Ana ni siquiera se había planteado fijarse en él, por respeto a su amiga.
Gilbert suspiró, ¿por qué tenía que ser tan complicado?, ¡continuamente se encontraba pensando en lo mismo!, tenía que hacer algo..., ¿pero qué?, no podía simplemente acercarse a Ana y hablarle acerca de sus sentimientos, se sorprendería, si, pero antes de analizar siquiera los suyos propios, lo rechazaría sin dudarlo, no, no estaba preparado para eso, tendría que doblar sus esfuerzos para que ella se fijara en él.



Ana se sentía muy incómoda, estaba en la escuela, sentada en coro con el resto de las chicas, como normalmente hacían a la hora del almuerzo, pero en esta ocasión estaban siendo especialmente pesadas con lo mismo, siempre hablaban de chicos, amor y besos, pero ese día las chicas no paraban de idear maneras de juntar a Ruby con Gilbert.
No es como si estuviera enamorada de Gilbert, pero no podía evitar sentir una pequeña punzada en el pecho cada vez que lo imaginaba con Ruby.
-Ana -la llamó Diana-. Estás inusualmente callada hoy, ¿te ocurre algo?
-Es verdad, tu siempre participas y se te ocurren las mejores ideas -continuó Ruby.
Ana meditó sus palabras, en otras ocasiones habría participado la que más, pero respecto a este tema, no sólo no quería, si no que no se le ocurría nada.
-Pienso que quizás habría que saber antes si Gilbert está interesado en tener novia o no -terminó diciendo.
-¡Oh Ana!, como siempre, tienes toda la razón -Ruby sonrió de oreja a oreja-. Pero...¿cómo vamos a hacerlo?
-Quizás Ana podría preguntárselo, ellos dos se llevan bien, y no debes tener miedo Ruby, ya que todo el mundo sabe de su rivalidad -propuso Jane Andrews.
Diana miró a su amiga de soslayo con media sonrisa, desde que no quiso entregarle la carta de Gilbert a Ruby, siempre la chinchaba diciendo que le interesaba Gilbert.
-No podría preguntarle tal cosa, ¡no creo que sea adecuado! -sentenció.
-¡Oh, vamos Ana!, ¿desde cuándo te importa hacer lo adecuado? -sonrió Diana.
Ana la fulminó con la mirada, definitivamente la mataría luego por eso.
-Por favor Ana, eres la única que puede preguntar eso sin que parezca demasiado sospechoso -rogó Ruby.
¿Demasiado sospechoso?, ¡era totalmente sospechoso!, Ana gimió para sus adentros y miró al coro de chicas que la observaban esperanzadas.
-¡Oh, vale!, lo haré, pero espero que tengáis en cuenta de que lo hago en contra de mi voluntad y que seguramente Gilbert no me contestará.
Las chicas rompieron en un coro de risas a la vez que batían ligeramente las palmas.
-¡Muchas gracias Ana! -la abrazó Ruby-. Eres la mejor amiga que una chica puede tener.
-¿Y cuándo se lo preguntarás? -inquirió Josie Pye-, podrías hacerlo ahora.
-Es mejor que lo haga en un ambiente más privado, con el resto de chicos por aquí seguro que no sale bien -añadió Diana.
-Creo que lo más sensato es hacerlo a la salida. -Ruby apretó la mano de Ana.- Por hoy no me importa que vayáis juntos a casa -sonrió.
Ana jamás pensó que iba a salir todo tan precipitado, ¿tendría que preguntarle hoy?, miro de soslayo en dirección a Gilbert, y como desde hacía tiempo le venía pasando, sus miradas se encontraron. Gilbert sonrió y ella giró la cabeza rápidamente. ¡Maravilloso!, ahora creería que le temía, pensó amargamente, aquella conversación la tenía trastocada.
-Esta bien, intentaré preguntarle a la salida.

Descubriendo el amor (Anne with an 'e')Donde viven las historias. Descúbrelo ahora