Capítulo 1

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La oscuridad es como la luz y el dolor se siente como el placer, cuando estoy entre tus brazos.
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NARRA JUDITH

-Hey Rachel- saludé a mi mejor amiga. Que se encontraba en frente de una de las listas de las clases que habían asignado a los alumnos de último curso.

-¡Judith! ¡Nos han puesto en la misma clase! ¿Y sabes lo mejor? - Rachel estaba eufórica, no sabía que le podía pasar, desprendía mucha alegría, e incluso saludó con una sonrisa a una de las pijas que le caían mal. Me estaba abrazando muy fuerte, tanto que casi no podía respirar.

-¿Qué es lo mejor?- le dije cuando logré desprenderme de su gran abrazo que por poco me deja en el sitio.

-Nos han puesto con Daniel Parker- dijo a la vez que se le caían las lágrimas de la alegría.

Daniel Parker era uno de los tíos más populares del instituto. Jugaba al fútbol en el equipo del instituto, y era de los mejores. Con tan solo chasquear los dedos lograba tener a 20 chicas dispuestas a darle su cuerpo. Era un chico muy alto y esbelto, moreno y con los ojos de un azul cristalino. Y la tonta de Rachel está obsesionada con él, no es que sea tonta pero... es que lo tiene en un altar.

-Rachel este curso has tenido suerte- le dije con una sonrisa y abrazándola.

-Ojalá el tutor elija a los compañeros de pupitre y me toque con él- dijo despegándose de mis brazos, a la vez que se secaba las lágrimas con un pañuelo.

La sirena sonó, teníamos que ir a clase. Rachel me agarró del brazo y me llevo a rastras sin decir una palabra hasta llegar a la clase, donde me sentó en un pupitre y ella en el otro.

-Ahora escúchame bien- me dijo seria -tenemos que hablar bastante para que nos cambien de sitio ¿entendido?

-Rachel, Rachel. Eres de lo peor- le dije riéndome -claro que lo haré.

Empezaron a entrar alumnos a clase. Unos eran conocidos de vista, otros eran los típicos populares como Daniel, y otros eran normales o nuevos. Nuestro tutor se llamaba Justin acababa de entrar por la puerta y sentarse en su mesa, cuando Daniel se acercó a éste y le dijo algo suplicándole. Lo consiguió porque cuando volvió a su pupitre iba con una sonrisa de oreja a oreja. Él estaba sentado con otro jugador de fútbol, no me sabía su nombre y tampoco me importaba, porque era feo un rato largo.

-Bueno chicos, yo soy Justin, vuestro tutor y profesor de matemáticas. Quiero silencio- dijo mirandonos a Rachel y a mí que nos pusimos a cuchichear una tontería de una revista -bueno chicos voy a pasar lista para ver si estáis todos.

Empezó a decir nombres el tercero de la lista era el de Rachel Berry, mi mejor amiga que era rubia de ojos avellana. Esta se puso colorada cuando dijo su nombre porque todo el mundo la miró incluido él, Daniel.

-Judith Pryce- dijo extrañado por el apellido.

-Aquí- dije levantado la mano.

-¿Tú nos serás hermana de Michael Pryce, verdad? ¿Ese gilipollas subnormal idiota que no ha aprobado ni un puto examen?- dijo acercando su cara a la mía.

-¡Oye! Un poco de respeto es mi hermano- le dije poniéndome de pie con cara de pocos amigos. Y él pasó de mí, y siguió pasando lista.

-Ya he terminado- dijo Justin, esa mierda de profesor - Ah no, me he saltado a alguien. ¿Luke Hemmings?- preguntó.

Nadie respondía, se ve que no había llegado.

Not About AngelsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora