Capítulo 7

555 29 7
                                    

Alguien cogió al chico por el cuello y lo tiró al suelo. Ese alguien se abalanzó hacia el chico y empezó a golpearle en la cabeza hasta dejarlo inconsciente. Me dejé caer al suelo con la espalda apoyada en la pared, apreté mis piernas contra mi pecho. No paraba de llorar frente a los golpes que estaba recibiendo el chico que por poco me mata. Ese alguien se levanta y me mira. Todo estaba a oscuras no podía saber exactamente quien era, pero sus ojos azules alumbraban en la oscuridad. Mi corazón aceleró el pulso. Era Luke. Me avalancé a su pecho y lo habracé fuertemente. Necesitaba la sensación de seguridad que me transmitía. Me había salvado la vida. Él estaba callado y me pasaba sus manos por mis cabellos en señal de que me tranquilizase.

-No me dejes- le dije cuando pude articular palabra, mientras, seguían deslizándose lágrimas por mi rostro.

-Nunca te dejaré- me dijo cogiéndo mi cara con sus manos frías para hacercarla a la suya -nunca.

Me pegué a él con mucha más fuerza. Necesitaba su cuerpo pegado al mío.  No quería que me dejara. Me sentía protegida entre sus brazos.

-Tenemos que irnos.

Luke intentó dar un paso pero, no podía, porque lo tenía cogido y no le dejaba moverse.

NARRA LUKE

Judith estaba totalmente asustada. El blanco de sus ojos había cambiado radicalmente de color a un rojo desgastado.

La miré fijamente, ella solo se limitaba a abrazarme. Teníamos que irnos de allí. Estaba en peligro y ella no se daba cuenta del riesgo que estaba corriendo. Me agaché y ella se agachó también sin dejar de abrazarme, alargué mi brazo hasta su mochila y me la colgué en el hombro.

-¿No me vas a soltar, verdad?- le dije mientras me ponía de pie.

-No te soltaré hasta el amanecer- sonreí al oir sus palabras y la cogí en brazos, así me sería más fácil llevarla a cualquier otro lugar más seguro que este.

Empecé a caminar y antes de salir del callejón me giré a ver al chico ese. Estaba inconsciente o lo estaba fingiendo. ¿Cómo podía haber dado con Judith?

-¿A dónde me vas a llevar?- me preguntó Judith apoyando su cabeza en mi regazo.

-A donde tú quieras.

-A mi casa, por favor- asentí.

Empecé a caminar, ella no hablaba, a veces suspiraba de alivio, solo se limitaba a hacer eso. Estaría asimilando lo ocurrido. La gente nos miraba raro, no entendían por qué la llevaba en brazos. Un niño le preguntó a su madre: "¿por qué ese chico lleva a aquella chica en brazos?", y su madre le dijo:"Porque no podrá andar, cariño" la mujer me había dado a entender que Judith era paralítica.

Sonreí al oir esas palabras. Me encanta la inocencia de los niños pequeños. También noté a Judith sonreír, sé que a ella también. La definición que le había dado su madre no era la correcta, pero ¿qué más da? Es mucho mejor que no sepan la correcta.

-¿No te cansas de llevarme todo este tiempo en brazos? No he notado en ningún momento indicios de cansancio- dijo algo extrañada.

-No me canso.

-¿Y eso?

-Soy diferente, como tú.

NARRA JUDITH

Diferente, esa palabra que lo distingue tan bien de los demás, no me esperaba que el también se describiera como yo lo describo. Me callé, mejor no comentar lo que me acababa de decir.

Pasamos por todas las calles que antes había pasado totalmente asustada, en cambio, ahora las cruzaba sintiendome super protegida entre los brazos de Luke.

Not About AngelsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora