♡ℳ𝑒𝓈𝓈𝒾𝓃𝑔 𝓌𝒾𝓉𝒽 𝓎𝑜𝓊♡ (RON WEASLEY)

CAPITULO 24

*Narra Jolie*

-Recuerdo el día que te conocí, Jolie.

Después de la cena, los cuatro decidimos que sería una buena idea ayudar a Hagrid con sus quehaceres en el bosque.

-Estos tres hablaban maravillas de ti, sobre todo Ronald. Y cuando te trajeron a mi casa, entendí a la primera por qué.

-Así que Ronald hablaba bien de mí, ¿Eh?

-¡Hagrid!

-Supongo que me recuerdas a mí un poco, todos vosotros.

Mis ojos se fueron a Harry, que se desviaba del camino que llevábamos.

-¿Qué pasa? - Me acerqué a él esperando que no fuera nada grave.

-Nada - Se frotó la cicatriz disimuladamente.

-¿Te duele?

-No se lo digas a Hermione, a nadie.

-Significa que está cerca, ¿Verdad?

-Está muerto. Es imposible.

Miré al suelo confusa.

-¿Un gorro?

Seguimos caminando y detrás de un árbol nos encontramos a un señor con bigote, inmóvil en el suelo.

-Merlín- me tapé la boca horrorizada- Es Barty Crouch.

-¿Señor Crouch?

-Creo que está muerto, Harry- Los ojos se me llenaron de lágrimas.

-¡Hagrid!

———————

-No me puedo creer que sea hoy.

Después de meses de espera, el laberinto había sido preparado para la última prueba.
Los campeones entrarían y se enfrentarían a bestias peligrosas en busca de la copa.

- Ron, ¿No tienes en estómago cerrado de los nervios? - Le miré mientras se metía dos tostadas con melaza en la boca.

-Estoy nervioso por Harry, no enfermo. - Se tragó la bola de pan que tenía en la boca.

-Ew.

- Harry - Vi su cara de incomodidad. - Tengo que hablar contigo.

-Esto... Sí.

-Lo siento, chicos.

Salimos del Gran Comedor y caminamos el uno al lado del otro.

-Harry, te lo digo de verdad, tienes que ser más cuidadoso.

-Ya lo sé.

-¿Te sigue doliendo la cicatriz?

- A ratos. - Alejó la mirada de mi.

-No crees que... Bueno, ¿Quizás sea una trampa? - Recordé lo que significaba.

-Hogwarts es un lugar seguro.

-No lo tengo tan claro.

-No te preocupes más por mi - Me sonrió tratando de tranquilizarme.

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-Jolie, ¿A quién animas tú? - Ron observó de arriba abajo mi jersey con el nombre de Cedric bordado. - Es obvio que Harry va a ganar.

-¿Qué? Harry es mi mejor amigo pero Cedric es de mi casa.

-¡Ya salen! - Todo el mundo vitoreaba por los campeones.

-El profesor Moody ha colocado la copa de los tres magos en el laberinto. Sólo él conoce con exactitud su posición. - Dumbledore comenzó su discurso - Dado que el señor Diggory y el señor Potter están empatados en primer lugar, entrarán en primer lugar, seguidos del señor Krum y la señorita Delacour. - Los campeones saludaban a la gente que les vitoreaba- El primero en tocar la copa será el campeón. He dado instrucciones para que se patrulle el contorno. Si alguno de los contendientes deseara retirarse de la prueba, solo tendrá que enviar chispas rojas con su varita.
¡Campeones! Reuníos conmigo, rápido.

Todos se acercaron al director.

- ¡Preparaos! Contaré hasta tres. Una...

El cañón de inicio fue disparado antes de que pudiera terminar y los campeones entraron al laberinto. Una hora después, una chispa roja salió de él. Fleur se había rendido. Al poco rato Krum también estaba fuera. Sólo quedaban Harry y Cedric.

Después de un par de largas horas, dos figuras aparecieron en el césped. Todos gritaban y animaban a Cedric y Harry. Pero algo iba mal, todos lo deducimos cuando después de un rato, ninguno se movía.

- Esto no está bien - Fruncí el ceño y me levanté del asiento-  Ha pasado algo.

Corrí al césped, y horrorizada por la escena, caí al suelo. Todo el mundo gritaba en pánico. Dumbledore alejó al pelinegro de Cedric después de forcejear con él unos segundos. Sin Harry encima suya, por fin pude ver lo que pasaba con claridad. Cedric yacía inmóvil en el frío y mojado césped.

-¡No! - Abracé su cuerpo inerte mientras lágrimas salían sin parar de mis ojos - Cedric- le aparté el pelo de la cara- Cedric, no puedes irte. No puedes. Me lo prometiste. - Hundí mi cara húmeda en su pecho.

-Jolie, tienes que levantarte.

-¡No!- Separé bruscamente los brazos de Ron de mis hombros.

-Cedric, me dijiste que ibas a estar siempre conmigo. Que nunca me ibas a dejar. - Le susurré entre sollozos -  ¿Por qué no te lo impedí?

- Jolie - La voz y el cálido tacto de Ron me sobresaltaron de nuevo - Tenemos que irnos. No podemos quedarnos más aquí.

Le miré con la vista borrosa por las lágrimas y asentí débilmente.