Capítulo 3

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Ha Ni había estado en silencio durante todo el transcurso hasta el avión, sabía que su hermana no tenía la culpa pero no podía evitar sentirse molesta por el hecho de que por acompañarla se estaba perdiendo la fiesta de despedida ya su vez la oportunidad de estar con Jung Seon.

- ¿Y se puede saber por qué nos vamos antes que todos? - habló por primera vez cuando estaban sentadas en sus respectivos asientos- ¿No se supone que todo el staff viaja junto? 

- Hacerte venir a Busan por el festival sabiendo lo que odias este mundo es suficiente tortura -aunque su hermana lo dijo totalmente seria hizo sonreír a Ha Ni. 

- La verdad es que tengo ganas de volver a Busan. Desde que papá y mamá...hace mucho que no vamos a Busan - se corrigió incapaz de hablar francamente. 

- Sí- su hermana le sonrió entendiendo el rumbo de sus palabras y le acarició los hombros haciendo que se sintiera mejor- Además, así podrás bañarte en la playa antes de empezar las clases. 

- Hmmm- cerró los ojos e inspiró como si pudiera oler el mar- Ni si quiera me acuerdo como era una playa.

El hotel resultó ser de lujo, aunque Ha Ni y su hermana compartían la habitación Ha Ni dudaba que se fueran a rozar en lo inmensa que era la cama de matrimonio. El cuarto de baño contaba con todas las comodidades y Ha Ni se prometió pasar al menos media hora en la bañera antes de dejar el hotel.

- Deberías regalarle un buen reloj a JYP -bromeó tumbándose en la cama- Dios, así se tiene que sentir tumbarse en una nube.

- Ya no estamos tan molestas, ¿eh? - su hermana le golpeó en los pies- Deberías aprovechar el buen tiempo que hace, no vas a poder ayudarme mucho hasta mañana, los chicos llegarán tarde y yo tengo que averiguar todo el horario de mañana y pasado.

- Pensaba ir a la playa a pintar - Ha Ni se incorporó y se estiró alejando la pereza de ella- Tiene que haber unos colores preciosos.

- Si, aprovecha la tarde tú que puedes.

Ha Ni metió en su bolsa todo lo necesario para pintar y cogió su pequeño caballete. A pesar de que hacía buen tiempo sabía que le entraría frío estando en la playa así que no dudo en coger su cazadora. 

- ¡No vuelvas tarde! Mañana tienes que ayudarme con las cosas -le gritó su hermana desde el cuarto de baño.

Las playas de Busan siempre habían sido sus favoritas, la arena era fina y nunca quemaba tanto como para no poder andar descalza, el agua era clara y limpia de un color azul turquesa digno de ser pintado. 

Tuvo suerte de que no había mucha gente y pudo estar tranquila. Plantó su caballete al lado del muro que hacía las veces de banco y desplegó su maletín de colores. Algunas personas se paraban a mirarle y otras incluso le echaban fotos, estaba más que acostumbrada a que a gente se le quedara mirando cuando pintaba en la calle, todo el mundo lo hacía con cualquier artista que veían. 

Los colores parecen más brillantes y vivos en este lugar...es tal y como papá decía, el ambiente aquí es distinto, los colores están vivos. Es tan fácil plasmarlos, la intensidad es tan fuerte...si papá estuviera aquí hubiera sabido como ayudarme a crear el naranja perfecto. Sin darse cuenta, ante el recuerdo de su padre las lágrimas amenazaban con derramarse, Ha Ni respiró fuerte y se obligó a calmarse, llevaba muchos años sin llorar y no iba a hacerlo ahora. Se concentró en su pintura y en como crear los colores perfectos que representaran aquella magnífica puesta de Sol. 

Llegó al hotel a las nueve de la noche, su hermana le había llamado tres veces ya que hacía como una hora que debía haber llegado. Cuando llegó a la puerta principal vió que era imposible acceder al hotel por ella, un gran grupo de chicas se agolpaban en las puertas gritando nombres que Ha Ni no llegaba a entender pero por lo que leyó en los carteles pudo imaginarse que GOT7 ya habían llegado. 

Un amor inesperado [Jackson GOT7]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora