Mi Fortaleza *Yaoi* [Kyou kara Maou]

XII. Cambio de planes

Han abandonado el sitio donde se habían detenido para descansar y dieron rumbo hacia el hogar del par de reinas.

Como consejo de la segunda reina, a Yuuri le dieron un tiempo para poder asearse y cambiarse, y de esa forma poder presentarse ante la primera reina.

Parece ser una reina exigente para que le dieran aquel consejo, o mejor dicho, lo obligaran a hacerlo. No tiene problema con ello, pero eso le hace sentir nervioso al imaginarse la clase de gobernadora que puede ser.

Toma dos grandes bocanadas de aire mientras observa la puerta café de la habitación que le fue prestada para arreglarse, y trata de mantener la compostura mientras espera que Conrad llegue para llevarle con la reina.

- ¿Estás bien? - pregunta Wolfram al ver su inquietud

Yuuri siente la calidez de su mano abrazando la suya en un tierno gesto.

- ¿Y si todo resulta de mala manera? - pregunta Yuuri manteniendo su vista recta

- ¿Estás comenzando a dudar ahora?

- Es solo que es bastante extraño que un estado de Dai Shimaron de repente quiera firmar un contrato de paz.

- Sí, lo es. Por esa razón queríamos actuar de manera preventiva al enviar a alguien más, pero acertaste cuando dijiste que no teníamos que perder tiempo, y ahora estamos aquí.

- Si algo sale mal, pondré en peligro a todos.

- Eso nunca se podrá evitar, el peligro siempre estará acechando y aún más si el rey se la pasa tomando riesgos.

Yuuri ya no sabía si Wolfram lo estaba alentando o lo estaba regañando.

- Pero - Se coloca delante de él de modo que no pueda escapar de su vista - Lo harás bien - le dice con total seguridad mostrando una amable sonrisa.

Yuuri lo tomó de su cara, abrazando sus mejillas con sus palmas, viendo como su expresión cambia al segundo en el que siente su tacto; se apaga su sonrisa y sus ojos se agrandan y observan a los ojos negros del rey, ojos que parecieran estar sonriéndole

- Gracias - una palabra tan corta y tan sencilla que sale de la boca del rey con abundante sinceridad. - Gracias por siempre estar conmigo.

El rostro de Wolfram se tornó completamente rojo y se alejó del tacto del rey.

- S-soy tu subordinado y tú prometido, está más que claro que tengo que vigilarte.

Wolfram podría ser atrevido en ciertas cuestiones, pero siempre es vulnerable a las tiernas acciones de su prometido por muy pequeñas que éstas sean.

No pudo evitar sonreír ante su linda reacción.

- Parece que está listo, su majestad

Un tercero aparece y trae de vuelta a la realidad al par que tiene ese aire de estar lidiando con niños pequeños que acaban de descubrir el amor.

- ¡C-conrad! - trataba de controlar la impresión que tuvo tras escuchar su voz durante el ambiente que habían creado anteriormente.

- ¿Sucede algo, su majestad?

- N-no es nada, solo que recuerda que tú fuiste quién me puso el nombre

- De acuerdo, Yuuri

Mostró una sonrisa agradable de ver, una usual expresión que nadie se cansaría de ver.

Se sintió aliviado al notar que la tensión entre Yuuri y él iba desvaneciéndose hasta creerla nula.

- Si está todo listo, deberíamos partir.