RENACER (CAMREN)

CAPÍTULO 5

Llevaba dos semana sin hablar con Camila, la evitaba a toda costa. No podía con tanto en mi vida, saber que volví a nacer luego de perder ala mor de mi vida, y cuando creo volver a encontrar el amor, me llevo otro golpe. Evite ir a clases durante toda esa semana, solo asistía a los entrenamientos y me encontré con que Camila no asistió a ninguna. Un flechazo de decepción paso por mi vida.

Me había encontrado a Dinah de salida de unos de los entrenamientos, había ido a buscar a Normani para comprar unas entradas a un evento que habían decidido asistir ellas. Me comento que la morena no había podido asistir estos días porque estaba con Sebastian haciendo algunas cosas.

Recuerdo llorar como cuando tenia 6 años en los brazos de mi madre, mi padre veía sin poder entender mucho, pero entre sus brazos aun a mis 16 años me sentía reconfortante.
No insistieron a que asistiera esos días al instituto, mis ganas de hacer algo mas que explotarme en jugar eran lo que hacia en esos días. Normani llego a un momento de tomarme del rostro y decirme que estaba haciendo mal, pero mi mente me estaba jugando en contra.

Odiaba el hecho de estar aquí, odiaba el hecho de amar a Camila, odia muchos hechos, pero no podía contra ello.

Estaba guardando unos libros en mi casillero cuando siento una mano colocarse en mi hombro. -Lauren- es la voz de Dinah.

-Hola Dinah- susurré volviendo a colocar algunos libros dentro del sitio.

-Laur- su voz atravesó mi sistema y solo cerré mis ojos y y respire profundo para girarme y encontrarme con la mirada de Camila y "Sebastian".

-Camila- le respondí el saludo cerrando el casillero, su mirada triste no paso desapercibida por Dinah y Normani que había llegad un poco después de Camila al darse cuanta de que el apodo que le tenia no había salido de mis labios.

-Sebastian- El chico estiro su mano hacia mi, mire la mano estirada y por un momento negué en dársela, pero mi consciencia  y mis modales hicieron lo contrario. Un solo apretón de mano y un solo agite hacia abajo y mi mano soltó la suya para dejar a las cuatro personas paradas mirando hacia donde hacia mi camino.

-Lauren- escuche la voz de Normani detrás de mi.

-Mani- susurré mientras dejaba caer mi cabeza en su hombro para entrar a la clase.
La costumbre se rompió, ese día me senté con Normani, Camila con su novio y Dinah con Ally una amiga de todas.

Esa mañana si que fue larga, ahora estábamos de camino a la cafetería a tomar algo para comer cuando se escucho por el altavoz.

-¡¡FELIZ ALMUERZO CHICOS, EL DÍA DE HOY ESTOY ENTUSIASMADO DE ANUNCIAR QUE EL EN DOS DÍAS NOS ESTAREMOS ENCONTRANDO CON LA FINAL DEL CAMPEONATO DE FÚTBOL JUVENIL FEMENINO, ESPERO TODOS ASISTAN A DAR ÁNIMOS A NUESTRAS JUGADORAS!!- al finalizar ese anuncio muchas personas comenzaron a murmuran sobre si asistirían o no.

Cuando me senté en la mesa la mirada de las chicas se posaron en Normani y en mi. -¿Están preparadas para ese día?- pregunto Dinah mientras tomaba una porción de pizza.
-Tu que crees- dijo riendo Normani y yo solo asenti sin apartar la mirada de mi bandeja con comida.

-No tengo hambre- susurré para levantarme y sin alzar la mirada y dejando la bandeja en la mesa salí de la cafetería.

-¡¡1, 2, 3!!- así es Jauregui -¡¡VAMOS CHICAS!!- grito el entrenador mientras que sentía mi sudor correr por mi cuerpo. Tenia mi cabello en una coleta, mientras mi camiseta de entrenar estaba pegada a mi cuerpo.

Cuando el entrenador nos permitió tener un receso fui directo a mi bolso y tome la botella de agua, como pude la abrí y me di un refrescante sorbo de la deliciosa agua, para luego tomar un poco de bebida energizantes.