CAPÍTULO 10

4.2K 498 184
                                    




-Cumpleaños a tiiiiii- finalizaron al unisono -¡¡¡EHHHHHHH!!!- euforicos dijeron y comenzaron a aplaudir causando que incluso la gente a nuestro alrededor se uniera a los aplausos, a los silbidos y algunos gritos de felicitaciones. El pastel lo regalo el restaurante.

-¿Como te lo pasaste?- me pregunta Camila, era ya casi media noche y ella estaba acostada a mi lado mientras veíamos un poco de televisión.

-Esta de 1 en el Raking de cumpleaños- dije riendo causando su risa y un leve golpecito en mi abdomen.

-Si que fue bueno-  dijo ella si apartar su cabeza de mi hombro. -Se me esta haciendo costumbre- susurro haciendo círculos en mi abdomen.

-¿El que?- pregunte tocando sutilmente en donde el morado ya estaba casi tomando una tonalidad al color de su piel.

-Dormir contigo- susurro mientras se abrazo a mi cintura y subió una de sus piernas a una de las mías.

-Y a mi contigo- le confiese. Sentí su sonrisa en mi cuello.

Si que fue un gran cumpleaños.


-¿Que él que?- escuche como Camila estaba hablando un poco alto, abrí un poco mis ojos para que ella no se diera cuenta que la estaba escuchando. -¿Engañándome?- pregunto mientras camino de un lado a otro. Entonces se detuvo frente al ventanal que da directo al balcón -¿Segura?- pregunta de nuevo. Veo como se gira un poco y ve en mi dirección para ese entonces ya había cerrado los ojos. -No me interesa si lo hace, igual de sentir sentir algo por él, pues no- dijo aquello mientras caminaba hacia su cama sentándose. -No me interesa, por mi que se revuelque con un puerco- se comenzó a reír mientras se tapaba su boca para no hacer tanto escándalo y luego colgó.

Sentí como se acostó de nuevo a mi lado abrazándose a mi espalda. -Tu olor me recuerda a muchas cosas- susurro y dejo un beso en mi espalda. Y con una sonrisa volví a dormir.


-Camzi- la llame suavemente mientras dejaba besos en su mejilla. Me había dormido un poco más hasta que simplemente me gire y comencé a admirarla.

Se comenzó a remover en mis brazos hasta ahora ella estar de espaldas a mi, así que la abrace como ella lo había hecho.

-Camz- susurré ahora cerca de su oído y ella se removió con cosquillas en su cuello. Deje besos en su cuello causando su risa hasta que ahora tenia un ataque. -¿Estas bien?- pregunte aun con mi sonrisa en mi rostro, ella asintió tratando de respirar aunque aun estaba riéndose.

-Has sido mala conmigo, Lo- dijo mientras su mano se posaba en mi mejilla y yo asenti.

Ella dejo besos en mi mejilla.


-Me encanta este lugar- dijo ella mientras su mano estaba entrelazada con la mía.

Nuestros padres nos dejaron ir en otra dirección a la de ellos, siempre y cuando llegáramos a una hora establecida por ellos al hotel, ambas aceptamos y comenzamos nuestro recorrido.

-Este lugar continua muy hermoso- dijo ella mirando hacia un tienda.

-¿Continua?- pregunte con algo de duda.

Ella se encogió de hombros y tiro de mi mano hacia una tienda de dulces. Que bueno que teníamos suficiente dinero porque habíamos gastado bastantes dolares solo en eso.

Comíamos algunas gomitas hasta que llegamos a un lindo parque, su césped era todo verde muy cuidado, buscamos el refugio debajo de un árbol y allí nos sentamos, ella al inicio se sentó a mi lado, pero luego de un rato sin preguntar se sentó ente mis piernas con su espalda pegada a mi pecho.

-¿Quieres?- asoma una gomita de las ácidas y asiento mientras al primer mordisco arrugo mi rostro mientras ella ríe.

Yo no desaprovecho el momento y reposo mis brazos en su cintura, ella se recuesta en mi pecho y enlaza nuestras manos. Estamos en nuestro momento, entre comer dulces algunos besos en la mejilla de agradecimiento y caricias en el dorso de mis manos por parte de Camila, y llega un chico.

Su contextura ligeramente fuerte, un poco as alto que yo, su cabello es negro y ojos azules, llevaba una cámara colgada y con su mirada interrogante se acerca -Disculpen- dice educadamente. Nosotras alzamos la mirada y Camila sonríe un poco.

-Buenas- dice ella con el mismo tono que uso él, causando la risa en el muchacho.

-No quiero molestarlas pero las he estado observando desde hace unos minutos- dijo el mientras se colocaba en cuclillas.

-¿Acosador?- pregunto Camila con un atisbo de gracia.

-No, para nada- alza el las manos y yo aprieto un poco las mías en Camila que tiene la suya en una de mis piernas. -Solo que me han parecido de los mas adorables y hermosas estando juntas- dijo el chico alternando la mirada entre las dos.

-Gracias- fue mi respuesta a lo que el dijo, la sonrisa de Camila estaba a punto de asomarse.

-¿Y quería saber si desean posar para unas fotos?- pregunto el chico ambas nos miramos y fruncimos el entrecejo, alce mi ceja en interrogante -Es decir, ahora aquí en el parque ¿Puedo?- pregunta el de nuevo tratando de que no nos arrepintamos de una oferta a la que ni siquiera habíamos respondido.

Camila asintió y yo asenti luego de ella. Esa tarde fue sin duda la mejor, el chico nos había recomendados unas poses y otras solo se dieron al natural, algunas mientras nos dábamos algunos dulces, otras riéndonos a carcajadas, otras estábamos tomadas de mano.

-Bueno les tomare una ultima y hagan lo que les plazca- dijo el enfocándonos, estábamos cerca del lago y el sol estaba escondiéndose pero sin dejar que su resplandor diera la luz. Nos quedamos mirando tratando de saber cual era lo que haríamos. Mi sonrisa no se apartaba de Camila y ella no dejaba de sonreír.

Deje que ella decidiera, alzo sus manos a mis mejillas tomando mi rostro entre ellas. Mi mirada asumo era de confusión por como su sonrisa se formo y entonces ocurrió.

Nuestros labios se tocaron, suave, sutil, ella encanto el suyo entre los mios y yo tome prisionero el suyo. El chico estaba emocionado, pero nuestros labios no se separaban. Podía sentir como nuestros labios se movían al mismo compás muy lento, hasta que siento una ligera mordida en mi labio inferior sacando una sonrisa mientras nos separábamos.

-Suave como Ra...- dijo Camila en un murmuro muy, pero muy bajo. Que solo yo atentamente logre oír.

-¿Como que ra...?- mis palabras quedaron a medias y en el olvido cuando el chico se nos acerco.

-Fantástico- murmuro el chico,  mi mano se entrelazo con su mano y miramos a la impresionante fotografía delante nuestro. Camila tenia sus manos en mis mejillas, y las mías en su cintura, mientras nuestros labios encajaban con la puesta de sol en un costado, nos podíamos distinguir muy bien en la fotografía, y era hermosa.

-Lo es- susurro Camila mirando la cámara. Se giro a mirarme sonrojada, yo me acerque y deje un beso en su mejilla.

Le dimos nuestro correo al chico con la promesa de enviarnos esas fotografías, estábamos corriendo hacia el hotel porque casi nos daba la hora, llegamos aproximadamente 10 minutos antes que nuestros padres y orgullosos nos abrazaron.

Vaya día...



*ESPERO LES GUSTE Y DISCULPEN SI EXISTE ALGÚN ERROR*

RENACER (CAMREN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora