Me dijeron que fui un evento desafortunado.
Me dijeron que no llegaría a nada.
Me dijeron que estaba jodida.
Me dijeron que debería dejar de soñar.
Me dijeron que me harían daño porque me lo merecía.
Me dijeron que me odiaban.
Me dijeron que no esperaban nada de mí.
Me dijeron que por mucho que viviera, no valdría la pena.
Me dijeron que si quería lanzarme al abismo que lo hiciera, ya que no cambiaría nada.
Me dijeron que el miedo de mi corazón me consumiría y que esperaban que lo hiciera pronto.
Todo hablaron.
A todos les creí.
Pero, carajo, me tenía que ir.
No sabía si allá afuera habría algo bueno para mí, pero lo único que me alivia es pensar que cualquier cosa sería mejor que estar acá.
Entonces, decidí irme de casa.
Si no habría nada bueno para mí, yo lo haría.
Porque ellos no saben que nací para algo más.
Que llegaría a mis metas y más allá todavía.
Que no estaba jodida.
Que no dejaría de soñar jamás.
Que no permitiría que nadie me hiciera daño.
Que me daba igual si me odiaban o no. Yo me amo.
Que yo sí espero grandes cosas para mí y por mí porque sé que las conseguiré.
Que mi vida vale y siempre valdrá más que todas las estrellas juntas.
Que no me lanzaría al abismo; saltaría tan alto que llegaría a la otra parte del camino.
Que el miedo no consumiría mi corazón porque es lo que me hace estar viva
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Hablemos con el corazón
Romantik¿Cuántas veces no hemos oído la frase "Escucha a tu corazón"? ¿Realmente lo hemos hecho? En él guardamos secretos y escondemos dolores; es momento que los dejemos salir.