Una vez un buen amigo me dio un consejo fuera de lo común; algo así fue la plática (por privacidad le llamaré Romeo):
- Nena, ¿no te cansas de ver cómo rechazan tu corazón?
- Romeo, cada quien elige a quien amar, y pues él no gustó de mí. Mira, a este paso mi corazón se va a acostumbrar.
- No se trata de eso, nena. Tu corazón sólo se irá desgastando poco a poco hasta el punto que ya no querrás enamorarte y te dará igual -peor que ahora- si te rechazan o no, es decir, podrán hacer de tu corazón lo que ellos quieran.
- Yo no puedo obligar a nadie que se enamore de mí. Cada vez que me pasa esto me siento mas vacía y no sé que hacer. Pasar de hoja no es tan fácil.
- Pero no tiene por qué ser difícil...
- Okay, ya me dejaste intrigada ¿qué tienes en mente?
- Pasar de hoja te es difícil porque te quedas clavada con el chico en cuestión porque tú crees que es lo que tú corazón quiere, aun cuando te haya cortado tus alas. Entonces, se me ocurrió la magnífica idea de que tú imagines el novio que realmente quieres. No te digo que imagines al chico perfecto, pero sí el que te haga feliz.
- ¿Me estás diciendo que imagine un novio para no sentirme sola? Ahora me siento sola y patética.
- ¡No, cielo! No es para eso. Y no me pongas cara de cachorrito a medio morir. Escúchame bien: Inhala amor, exhala dolor. ¿Ya lo hiciste? Perfecto. El novio imaginario no es para que te sientas menos sola, sino para que siempre tengas en mente qué es lo que mereces. No compares a cada chico que conozcas con él porque ese no es su fin. Tu novio imaginario será un recordatorio de las virtudes del amor que hay en tu corazón. Tal vez te suene tonto lo que te digo, pero puede ser una buena idea ¿no crees?
Después de haberlo pensado bien, decidí tomar su consejo.
- Entonces, Romeo ¿cómo imagino a mi novio?
- Cariño, eso ya es cosa tuya. No te preocupes, no te dejaré sola en este proceso. Sólo te digo que pienses en las virtudes que te gustaría que tuviera. Ponle nombre si gustas; no te recomiendo tanto que pienses en su físico porque eso es lo de menos. Si quieres no lo hagas ahorita, pero toma un tiempo para hacerlo.
Siendo sincera, me ayudo mucho. Así como Romeo me dio en su momento este consejo, yo se los doy ahora.
Recuerden:
Su novi@ imaginari@ será un recordatorio de las virtudes que hay en sus corazones.
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Hablemos con el corazón
Storie d'amore¿Cuántas veces no hemos oído la frase "Escucha a tu corazón"? ¿Realmente lo hemos hecho? En él guardamos secretos y escondemos dolores; es momento que los dejemos salir.