Tus besos son los caramelos que robo en las mañanas.
Cada caricia tuya tiene tanta azúcar como la miel.
Un te amo de tu parte me endulza el día.
Pero, ¿sabes qué pasa cuando el paladar se empalaga?
Se cansa.
Lo deja y busca algo que le quite ese sabor de la boca.
Sin embargo, yo no lo haré.
No quiero otro sabor.
Tampoco quiero una imitación.
Un endulzante artificial de una noche.
Mi corazón se morirá feliz, endulzado, pero feliz.
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Hablemos con el corazón
Romance¿Cuántas veces no hemos oído la frase "Escucha a tu corazón"? ¿Realmente lo hemos hecho? En él guardamos secretos y escondemos dolores; es momento que los dejemos salir.