Te cortaron tus alas.
Estás indefenso.
Apenas vives.
Solías volar muy alto.
Pero los demonios te cazaron.
Mataron sin piedad tus sueños.
Tus ganas de seguir existiendo se han ido.
Te encontré moribundo.
Las cicatrices de tu alma me contaron tu historia.
No podía permitir que la muerte te llevara así.
Te abrazaré hasta pegar todos los pedazos rotos de tu corazón.
Te entregaré mis alas.
Te daré mi cobija.
Mi pan.
Mi agua.
Te daré todo para que vuelvas a volar.
Cuando toques las nubes, recuérdame.
Porque siempre estaré para ti.
Mirándote desde abajo.
Sonriendo.
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Hablemos con el corazón
Romance¿Cuántas veces no hemos oído la frase "Escucha a tu corazón"? ¿Realmente lo hemos hecho? En él guardamos secretos y escondemos dolores; es momento que los dejemos salir.