Mirada

29 3 7
                                    

Con una sola mirada te robaste mi corazón.

¿O te lo entregué voluntariamente? No lo sé

Pero, por lo más sagrado, no me dejes de ver.

En tus ojos veo más allá de mi reflejo.

Puedo apreciar el nacimiento del amor.

Entre nuestros corazones, que al fin de vieron.

Y se entregaron sin dudarlo.

Mírame, porque yo no dejaré de verte.

Hablemos con el corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora