Te vi y no podía fijarme en nadie más.
Te vi y creí que eras un ángel.
Te vi y por primera vez creí en el amor a primera vista.
Te vi y no me mirabas.
Te vi mirando hacia alguien más.
Te vi sonriendo y no era por mí.
Te vi besando con cariño otros labios que no eran los míos.
Te vi y supe que no eras para mí porque tú nunca me viste.
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Hablemos con el corazón
Romansa¿Cuántas veces no hemos oído la frase "Escucha a tu corazón"? ¿Realmente lo hemos hecho? En él guardamos secretos y escondemos dolores; es momento que los dejemos salir.