Podía irme sin decirte una sola palabra.
Podía irme con todas mis cosas.
Podía irme dejando atrás lo nuestro.
Ya nada me ataba a este lugar inundado de recuerdos.
Pero no quería soltar tu mano.
Sólo dime que me amas, bebé.
Dime lo que guardas en tu corazón.
No digas lo que quiero escuchar, sino lo que tú realmente sientes.
No le agregues azúcar a tus palabras.
Ya nada me detiene para irme de una vez.
Pero, amor, sólo di algo y devolveré mis cosas a su lugar.
Nos dormiremos en la cama.
Yo encima de tu pecho, escuchando los latidos de tu corazón.
Y rogando a Dios que nuestro amor siga intacto.
Que sea el motivo para quedarme aquí contigo.
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Hablemos con el corazón
Romance¿Cuántas veces no hemos oído la frase "Escucha a tu corazón"? ¿Realmente lo hemos hecho? En él guardamos secretos y escondemos dolores; es momento que los dejemos salir.
