4.

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El día de hoy vi pasar a alguien que tenía mucho parecido contigo, el mismo pelo y prácticamente la cara; la única diferencia era la edad.

Enserio no pudo ser más que tú
porque las caricias no son las mismas,
sus ojos demostraban dolor,
de mi alma salía pudor;
pronto se alejó
no soportó
ver cómo,
igual,
Teníamos
Algo en común,
de como un ser mismo
pudo haber sufrido mucho
estando solo, sin compromiso.
Palabras muertas, extintas ya están
como se extinguió aquella tempestad.

Mi primera razón, mi ser mismo, mi amor; te entrego este nuevo corazón para que el día que lo llegue a necesitar me lo entregues para así no sufrir más y que el viejo lo deje morir en paz.

MELANCOLÍA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora