MELANCOLÍA.

20.

El Noveno Recuerdo:

Los días tristes que me ayudaron a olvidarte.

Creo superarte pero no lo sé, ¿Cómo llamarle a esto que siento? "Tu amor que no pudiste brindarme alguien lo quiere hacer y le daré el placer de que juegue con mi corazón"

— Quiero que estés conmigo para toda la vida, Quiero que te quedes, no quiero que te vayas.

Tú solo abriste la boca y las palabras se atoraron en la garganta.

Un sueño del que desperté llorando y esperando tu respuesta ¿Estaríamos para toda la vida?

Recordé que la distancia seguía en pie y nada había ocurrido. No vi tu cara ni tus ojos pero me queda claro que jamás voy a poder olvidar tu voz hasta que muera.

Ojalá y el día que este viejo aún te recuerde con nostalgia. No quiero quedarme solo, solo quiero que estemos el uno y el otro para la eternidad aunque sea en nuestros recuerdos.

Prometo que el día que muera mis últimas palabras serán tu nombre, que en mi lápida después de mi fecha de expiración también este aquel día en que te conocí, cuando nuestro amor murió, cuando lloré por tí y cuando ya nunca pensé en ti. Y entonces, solo entonces; la melancolía que siento dejará de existir.

Si te tuviera aquí en frente mío no te soltaría jamás, retrosederia el tiempo para poder disfrutar el momento dos veces  pero cuando lleguemos al mismo punto al que quisiera que estés te diría: "Quédate, solo retrocede un paso, no más, que si lo haces mi corazón no sabrá curarse después de tantas perdidas."

Dijiste mi nombre y como una puñalada asintió.

Porque era la primera vez que tu mano tocaba más de un segundo una parte de mi cuerpo.

Y llegue a la fiesta que no queria tener.

El nudo en la garganta se formó y lo mantuve ahí hasta el día siguiente, dónde estaba en mi lugar habitual y ahí estabas tú. Esta vez me ignoraste por completo.

"Espero que tu boca no te castigue"

No has de recordar estos días pero yo sí porque desde entonces quiero que regreses a mí y me digas que te sientes la peor persona del mundo y que no encuentras un motivo.

Quiero decirte que eres la más afortunada porque fuiste la única persona por la que he derramado lágrimas, que fuiste la razón y que aquella tarde en mi cuarto tiene un espacio muy grande en mi memoria.

•

Ya son tres años y mi mente te olvida cada vez más aunque a veces escucho tu voz llamandome en los atardeceres.

Que hoy esa persona que se sienta a lado mio ocupa tu asiento.

Quiero mantener fresco mi aliento.

Miro la ventana y te imagino ahí junto conmigo.

Antes de cerrar los ojos pienso que eres tu quien me toma de la mano y rozan partes de mi cuerpo.

Todo el camino pienso que eres tú y no quien en realidad está a mi lado.

Si hablamos de cambios tú lo hiciste primero. Ya no te llamas como todos te recordamos y utilizas tu segundo apellido como el primero. La letra "E" es tu fuerte con las tildes. Vistes mejor, no se como sea tú voz o si ya estás más alta.

Y si, aunque ya son tres años dime qué aún haces lo mismo que yo.

Que vas a tu armario y vez esa playera donde las indirectas quedaron selladas con plumón negro, nos juramos estar en el último momento y querernos en aquel lugar donde suponíamos pasar el resto de nuestra juventud.

Dime qué lo sigues haciendo, dímelo o muero, aunque sea mentira pero dilo.

Tu recuerdo con tus mentiras lo mato.
Tu recuerdo con tu voz me revive.