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Decías que nunca te amara
pero nunca me enseñaste cómo
para que te olvidara.
Amada
cubre mi corazón y sácalo de mi alma
hasta que la sangre corra como cascada
y hasta entonces que lo hagas
mirarás a la parte de atrás
por toda la eternidad
hasta que regreses y te conviertas en sal.

En todas partes estabas tú, hasta en los rincones más obscuros del infierno.
Acompañabas a Lucifer en todo momento
como su mano derecha
y sentías que estabas en el cielo
¿Esto que siento son celos?
pues parece que estoy en un rascacielos.

El vapor de mis duchas salía siempre y empañaba el espejo, me paraba en frente y con mi dedo índice escribía tu nombre completo, después lo admiraba hasta que el espejo se empañaba de nuevo y tu nombre quedaba marcado debajo de una capa nueva.

Tu amor es tu nombre,
Yo soy el espejo,
Los sentimientos son mis dedos
Y las adversidades y procesos
Son el vapor.

El sentimiento que sentí por ti siempre quedará sellado recordándome que aunque ponga más y más capas de olvido tú estarás ahí conmigo, en mi corazón. Y si me enseñas a olvidarte y te olvido quiero que leas esto y analices que es para ti, que fueron años de espera y que mi desahogo se encuentra aquí.

MELANCOLÍA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora