Deprimido [Klance]

17. Tortura

Después de estar amarrado más de 4 horas, Keith pensaba que nada podía estar peor.

Claro que en el fondo pensaba que solo era el principio, pero tenía una mínima esperanza que en cualquier momento Hunk y Pidge llegarían salvándoles; o tal vez acabaría como la capitana pensaba que acabó Lance, siendo un esclavo y al final siendo asesinado.

Pero nunca se esperó que Shiro y Allura (quienes estaban con él en la celda), no tratarán de escapar, los dos se miraban las caras y luego las desviaban rápidamente; Keith no entendía nada.

Pensó en salir por la puerta empujando pero estaban hasta el fondo, amarrados, no alcanzaba ni estirándose...Hasta que un centinela abrió la puerta.

-Es hora de su juicio con el príncipe- comentó acercándose a ellos, los tres negaron asustados.

"No saldrán ilesos"
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Una de las ventajas que veía Lance del secuestro de los Leones fue el poder reunirse de nuevo con "Azul" o bueno el león azul, su más fiel amiga.

Convenció de Lotor que lo dejara un rato para verlo mientras él hacía "Los preparativos" (dijo él).

Los tres Leones ahora estaban enfrente suyo, en el haggar principal de la nave nodriza que Zarkon le proporcionó a su hijo.

Tan rápido entro (escoltado por un centinela), corrió hacia Azul, el campo que protegía al león se rompió rápidamente con la solo presencia de Lance.

-Hola linda- porque Lance intuye que es hembra; Azul se inclinó haciendo que Lance abrazara su hocico, estaba feliz, bueno la palabra feliz quedaba corta realmente, poder ver a Azul de nuevo le parecía muy irreal pero aun así disfrutaba cada segundo de ese abrazo.

-Yo también te extrañe- susurró entre el abrazo, Azul rompió el abrazo abriendo su hocico para que Lance entrara, pero este se negó.

-No puedo más, linda, ahora soy parte del enemigo- murmuro, Azul cerro el hocico y permitió que Lance subiera a su cabeza.

-No permitas que te hagan daño, okay linda? Se fuerte mientras papá está fuera, si?- acaricio la cabeza, tal vez Lance solo imaginaba, pero podía sentir como si le respondiera, como si le estuviera consolando, se sentía bien, sin duda el mejor momento en meses.

-Lance!- Lotor interrumpió el momento gritando desde el suelo -Es hora!- Lance asintió y beso por último la frente de Azul y esta le ayudó a bajarse bajando su hocico al piso así que solo tuvo que brincar al suelo.

-Estás bien?- preguntó Lotor viéndole, Lance acarició de nuevo su hocico y asintió afligido.

-Adiós Azul- se despidió antes de sujetar el brazo de Lotor y encaminarse hacia los prisioneros; lo último que pudo ver de Azul fue como reactivaba su escudo.
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Cuando Keith despertó de nuevo, estaba en una celda particularmente invisible, parecía estar ya libre pero cuando tocabas las paredes invisibles te electrocutaba ligeramente, así que obtuvo por solo sentarse medio de esta.

La habitación estaba oscura, solo podía distinguir una gran puerta enfrente suyo en unos cuantos metros.

Se exaltó cuando vio pequeños rayos salir de otra parte de la habitación; al parecer Shiro descubrió también el truco de sus celdas.

-Demonios!- escuchó a la lejanía la voz de Shiro.

-Aaaahhhggg!- escuchó esta vez a Allura en otro lado de la habitación, parecían estar en la misma situación ahora, juntos pero solos y con un dolor interminable de cabeza.