Capítulo V: Zanahorias para Potrillo.

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Al llegar al aeropuerto de Londres, Mayordomo y Artemis tuvieron que chequear sus pasaportes y equipaje en la aduana. Holly andaba por ahí cerca, con el escudo puesto y el casco desactivado. Estaba temporalmente incomunicada con Refugio, ya que las señales que transmitía y recibía su casco podrían muy probablemente interferir con los aviones de los fangosos, causando un caos terrible. Un casco de la PES activado en un aeropuerto es algo casi tan malo como la bomba atómica.

Mayordomo rentó un Bentley con los vidrios tintados muy parecido al que estaba en la Mansión de los Fowl y subió a bordo el equipaje y a su joven protegido. Holly se subió a la parte trasera junto con Artemis. Tuvo que esperar a que se alejaran al menos cinco kilómetros desde el aeropuerto en dirección a Connaught Bridge antes de volver a encender su casco.

-Potrillo debe de estar como loco, llevas más de media hora con el casco apagado. Le va a dar un ataque de nervios- comentó Artemis.

-No creo-respondió Holly, escéptica, al tiempo que activaba el casco. Unas lucecitas se encendieron en la visera, formaban las palabras Reiniciando, 20%-. Recuerda el segundo ataque de Opal hace unos años, cuando- se interrumpió.

El casco se había reactivado, y por alguna extraña razón, el micrófono estaba en altavoz, así que los tres ocupantes del auto pudieron escuchar claramente el estridente relincho nervioso de Potrillo.

-Ñiiiii! Lleva más de media hora con el casco apagado, Bill-se escuchaba la aguda voz del centauro.

-Cálmate, Potrillo. Estaba en un aeropuerto, es obvio que debe apagar el casco por un rato- se escuchó otra voz, seguramente era Bill.

Artemis miró a Holly con cara de !Te lo dije!, la elfa le enseñó la lengua como única respuesta, y le hizo señas para que guardara silencio. Hora de tomarle el pelo a Potrillo.

-Pudo haber pasado algo, quizá la descubrieron en el aeropuerto... D'Arvit, volvió la señal del casco. Holly, Holly ¿Me escuchas?- Potrillo hablaba muy rápido, como siempre le sucedía cuando estaba nervioso.

Artemis respondió, alterando su tono de voz normal para parecer mayor:

-Hola? señor, no entiendo muy bien lo que dice, encontré esta cosa en el aeropuerto, por favor hable más fuerte.

-Muy gracioso, Fowl, te crees un listillo, pero tengo tu registro vocal archivado- Potrillo sonaba entre molesto y aliviado.

Artemis se encogió de hombros, sonriendo.

-Tenía que intentarlo- chocó los cinco con Holly, que soltó una carcajada, había estado aguantándose la risa.

-Te escucho, Holly, fuerte y claro: «Hola, Potrillo, estoy bien, no tenías que preocuparte, pero gracias. Te llevaré un cajón de zanahorias cuando vuelva»- uno casi se imaginaba al centauro haciendo un puchero.

-Lo sé, lo siento, pero es que era inevitable- respondió la elfa.

-Ustedes dos parecen críos, burlándose así del pobre centauro- les llamó la atención Mayordomo-. No me lo hubiera esperado de ti, Artemis.

Era cierto. No era usual en él hacer ese tipo de bromas. Se sentía algo ansioso y, ¿por qué no? emocionado. Iba a ir a la universidad. Iba a tener su propio departamento, sería un adulto muy pronto. Y estaba sentado en la parte trasera de un auto bromeando con una elfa y un centauro. Muy maduro.

-Yo tampoco lo hubieras esperado de mi, Mayordomo- admitió Artemis-. Debe ser que estoy un poco ansioso por la universidad.

Y es que Artemis Fowl no iría a cualquier universidad. La University College London era una de las mejores universidades de toda Europa, y su Campus de Medicina era el mejor equipado, tenía un moderno laboratorio de anatomía, bioquímica celular, incluso había un hospital muy cerca del campus, donde los estudiantes hacían su práctica profesional.

Pero, ¿Por qué medicina? Obviamente tenía muchas opciones; ingeniería, arquitectura, psicología...

No le había costado mucho decidir. Básicamente había elegido lo que le suponía un mayor reto. No había nada de psicología que ya no supiera, recuerden al pobre doctor Po. Había diseñado el teatro para ópera de Dublín, no necesitaba aprender más de arquitectura. Había pensado en estudiar alguna ingeniería: civil, electiva, mecánica... Pero no suponían ningún reto mayor para la grandiosa mente de Artemis.

En cambio, el complicado mecanismo del cuerpo humano, era aún un misterio para el chico. Sabía bastante, pero aún había cosas que no comprendía, como por ejemplo, el cerebro humano. Había hecho investigaciones, había leído todos los artículos científicos que había encontrado sobre el tema, pero aún no lograba entender por qué el ser humano ocupaba solamente un promedio del 10% de su capacidad cerebral total, por eso quería estudiar medicina. Su idea era especializarse en neurología, para investigar sobre ese tema, sacar sus conclusiones y plantear una teoría. Quizá hasta ganara un premio Nobel...

Holly lo sacó de sus pensamientos.

-... Y recuérdame comprarle zanahorias a Potrillo antes de volver. Artemis, ¿estabas escuchando siquiera?

-Si, claro, zanahorias- respondió el chico con aire ausente.

-Fowl! Fangoso! Aquí, vuelve a la tierra-. Holly chasqueó los dedos frente a la nariz de Artemis para llamar su atención-. Llegamos a tu nuevo departamento.

Comenten, que me hacen muy muy feliz :D

Preeegunta: ¿Que opinan de que Arty estudie medicina?

Oh,y finalmente habemus portada ;)

Dedicado a AllisonDHernandez

Una historia de Artemis FowlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora