Sin Alas (Satsuriku no tenshi)

Juicio: escuchando voces silenciadas.

Zack Inside
Me dieron indicaciones breves pero concretas de lo que pasaría durante el juicio, mi juicio.
No había mucho tiempo para que me prepararán, me dijeron que me harían poner la mano en una Biblia y me harían jurar decir la verdad, no necesito a su estúpido Dios para decir la verdad.
Voy a tener que estar sentado la mayor parte del tiempo y tendré que comportarme, la gente pasará poco a poco al estrado a dar su opinión de mi situación, de mi persona, de lo que saben y creen saber de mí.
En algún momento a mí me tocará pasar al frente, el abogado contrario me hará preguntas  y debo contestar, sin embargo mi abogado defensor se encargará de que las preguntas no sean demasiado difíciles para mi, mi abogado… no, el abogado de mis tíos, el también me preguntará cosas.
Dijeron que aparte del juez habrá un jurado y público, que intente no perder el control, que tomaran medidas de seguridad conmigo de igual manera.
La doctora Monrroy propuso sedarme y yo accedí, ella también estará en el juicio.
La única persona que realmente me conoció fue Ray, ella sabía más de mí que cualquier otra maldita persona en este ridículo mundo. Y aún así… ella no lo supo todo de mi.
Marcus… mi tío Marcus me prestara un traje de cuándo era joven. No quiero usar un traje no me siento cómodo ante esa idea. También mencionaron que es probable que no pueda usar vendas o en algún momento me hagan removerlas.
Esto del juicio es una porquería, ¿que es lo que esperan ganar? Que no me ejecuten, que no vuelva a prisión. No lo entiendo, se qué son mi familia, el hermano de mi padre y su esposa, pero por un demonio apenas y me conocen, apenas y los conozco, ni siquiera logró recordarlos. Y aún así, ellos son tan cálidos conmigo, tan pacientes, tan cariñosos.
Y ellos están aquí, contratando al mejor abogado, al mejor psiquiatra, para que yo pueda tener una vida “normal”… por que esto es tan irreal, por que tengo tanto miedo de despertar y darme cuenta de que solo lo soñé, que sigo en una celda esperando que me fusilen.
Mañana es el día de mi juicio, solo quiero que esto acabé no soporto lo incierto que es mi futuro en este momento.
End Zack Inside

La mañana llego y tal como lo prometieron sus tíos estaban allí para ayudarlo a alistarse e ir al juzgado.
Se subieron al auto y manejaron cerca de una hora hasta llegar al tribunal. La doctora Monrroy quien había ido en su propio auto bajo y se acercó a los Foster, para poder administrar una pequeña dosis de un sedante.
Turner el abogado los esperaba en la entrada junto con los oficiales personales del juzgado para asegurarse de que le dieran al joven un trato digno al ponerle las esposas en manos y pies.
–Todo estará bien – mencionó Dayan mientras tocaba el hombro del joven, que a su parecer estaba muy cabizbajo.
–No mientas, no lo sabes- respondió él sin dirigirle la mirada a la mujer.
Se sentaron hasta el frente, del lado izquierdo de la gran sala. El lugar se llenó rápidamente.
–De pie para dar inicio al juicio– mencionó uno de los guardias cuando llegó el juez y este se acomodo en el estrado –El Estado contra Isaac Foster.
–¿Cómo se declara joven Foster?– interrogó el juez.
– Culpable.
– ¿Esta seguro de su respuesta joven Foster?
– Mi cliente reconoce su culpa, sin embargo, creemos que la sentencia impuesta por el estado es injusta y viola sus derechos como alguien con desorden psicológico y emocional.– alegó Turner.
–Su señoría, alegar enfermedad mental en homicidas es un truco muy recurrente, además si se tratará de un psicópata esto solo serviría para justificar los actos de todo aquel que haya cometido asesinato por parecer de este desorden mental. –añadió Steiler el abogado del Estado.
– Más les vale plantear bien su punto abogado Turner, no quiero liberar a un asesino serial que tenga la protección de un diagnóstico médico.
– Si su señoría.
–Demos comienzo, El Estado llama a él acusado: Isaac Foster.
El joven abrió los ojos con sorpresa, no esperaba tener que pasar tan pronto al estrado. Volteó de reojo para ver a sus tíos y después se dirigió al frente, tal como le dijeron colocaron una Biblia enfrente de él y le hicieron jurar decir la verdad. Sólo lo hizo por no causar problemas, no quería crear ningún inconveniente que retrasará el resultado de su futuro en ese momento.
Se sentó en el estrado, se sentía totalmente observado, tal vez si ella estuviese allí no se sentiría tan incómodo, pero ella no estaba, ya no más. Vio como el abogado contrario se ponía en dirección a el.
–Isaac ¿Cierto?
–Preferiría solo Zack.
–Muy bien Zack, dices reconoce el hecho de haber asesinado personas ¿No es así?
–Si
–Tengo entendido que tú primera víctima fue cuando eras niño ¿cierto? En el orfanato donde vivías.
–Si.
–¿A quien asesinaste allí Zack?
–A los encargados del orfanato, un hombre y una mujer.
–Así que ¿fueron 2 personas?
–Si.
–¿Cuánto tiempo viviste allí Zack?
–Cerca de 3 años.
–Tengo entendido que llegaste en muy malas condiciones de salud al orfanato ¿Puedes decirnos porque?
–El novio de mi madre, intento quemarme vivo, cuando desperté estaba en ese lugar.
–Debiste hacer algo muy malo para que quisieran deshacerse de ti.
–Objeción – sentenció Turner.
–Lo retiro. Entonces Zack, aún cuando viviste en ese lugar por 3 años ¿No tuviste ningún problema para asesinarlos?
–No, yo solo tomé el cuchillo y fui a su habitación.
–Y ¿Por qué lo hiciste Zack? ¿acaso esas buenas personas no cuidaron de ti cuando tus heridas estaban abiertas? ¿no te dieron un refugio donde vivir? ¿Un lugar donde dormir? ¿Por qué matarlos?
–¿Porqué?– se indignó– Porque las buenas personas de las que habla jamás existieron– su tono denotaba enfado– Lo más que hicieron por mí fue echarme un balde de agua fría encima por que las heridas se habían podrido y olía mal debido a que se infectaron. Luche contra las quemaduras y una infección un par de semanas solo, en un rincón de la habitación donde nos hacían dormí en el suelo, apenas con una manta para cubrirnos del frío. Durante eso años rara vez nos alimentaban a los otros niños y a mi. Los niños allí estaban en tan malas condiciones que a menudo  morían,  ese sujeto incluso me obligo a enterrar a uno de ellos, esos niños  murieron debido al hambre y a enfermedades. Y tiempo después la mujer me hizo escarbar un agujero para enterrar a otro mocoso. Hablaron de mí como si yo fuera una herramienta. Esa misma noche los mate y abandone el lugar. –intento calmarse.
–Entonces ¿decidiste hacer justicia por tu propia mano?
–No, yo sólo estaba enojado.
–Y ¿matarlos alivió tu enojó? Tengo entendido que asesinaste a alguien más esa noche, una mujer, dinos ¿Ella te hizo algo para hacerte enojar?
–No.
–En vez de atacarla por que no le pediste ayuda? Porque no buscaste ayuda con alguien más?
–Yo… tenía miedo.
–¿Miedo? Tú eras él que tenía el cuchillo, ella seguro si sintió miedo y a pesar de eso la mataste, dime ¿atacarla te hizo sentir mejor? tal vez ¿más fuerte?¿Más seguro?
–¡YO NO LO SÉ!– grito con irá y desesperación, hablar de eso, era doloroso, respiro agitadamente intentando controlarse.
–No más preguntas señoría.
El aboga del joven se puso de pie y continuó.
– Zack ¿Te encuentras bien?
–Si continúe – arrastró las palabras aun nervioso.
–Dinos Zack ¿Cuánto años tenías cuando todo pasó?
–Probablemente 9 años.
–9 años, me parece una edad razonable para aún tener miedo. ¿Alguien conoce las reacciones naturales ante una situación de miedo? – se dirigió al jurado– Las reacciones naturales ante el miedo son 3, huir, paralizarse o atacar. Esa mujer ¿cómo reacciono cuando te vio?
–Ella también tenía miedo, me miraba como si yo no fuese humano.
–Desde que entraste al orfanato, hasta ese momento ¿alguien alguna vez fue amable contigo Zack?
–No, todos me trataban como si yo no fuera humano, incluso llegaron a decirme que era un animal o un monstruo.
–Esas palabras son muy crueles para un niño. Dime Zack en la actualidad ¿como te vez a ti mismo?  ¿cómo un humano o como un monstruo?
–Como… como un monstruo.
–Es por eso que te cubres con esas vendas, te hicieron sentir incómodo contigo mismo?
–Eso… eso creo.
–No más preguntas, puedes regresar a tu lugar Zack.
–Si – se puso de pie y camión despacio hasta su mesa, aún sentía las miradas de todo el mundo allí presentes encima suyo, una vez sentado se sacudió el cabello con la mano tratando de calmar ese sentimiento de ansiedad.
–Ya pasó Zack, lo hiciste bien- le mencionó su tía tocándole el hombro.
–La defensa llama a Marcus Foster.
El hombre paso al estrado para comenzar el interrogatorio.
–Señor Foster ¿Qué relación tiene con el acusado?– Pregunto Turner.
–Isaac es el hijo de mi difunto hermano mayor, Dylan.
–Si el es su sobrino, ¿por qué desconoció su paradero durante años? Háblenos acerca de por qué se distanciaron tanto.
–Es una historia un poco larga.
–Tenemos tiempo.
–Cuando Isaac nació la esposa de mi hermano padeció depresión posparto, sabíamos que ella había sido diagnosticada con bipolaridad años atrás así que en ese momento no nos sorprendió su actitud. Mi hermano tenía que viajar mucho por el trabajo y nos pidió que apoyáramos a su esposa en lo posible, así que ella y el niño fueron a vivir con nosotros una temporada. A pesar de los años ella nunca mostró verdadero interés en el niño, eso molestó a mi hermano así que empezó con los trámites de divorcio, el pediría la custodia total. Unos días antes de firmar los papeles el se accidentó y falleció en carretera. La madre de Zack había recibido el comunicado de divorcio y lo último que supimos de ella es que huyó con él. Pedimos apoyo de la policía para localizar a Zack, pero nos dijeron que la madre tenía prioridad sobre su custodia. Nos dirigimos entonces al departamento de personas perdidas y metimos el reporte. Pero no tuvimos respuesta. Hace 9 años nos dieron la noticia de que Zack había estado en un orfanato ilegal sin embargo no había más rastro de él. Íbamos todos los años a la oficina de personas desaparecidas a actualizar la búsqueda para que está continuase. Trabajamos con un dibujante que nos hacía retratos de como debería lucir Isaac según la edad que tuviera y este era anexado al reporte. Hemos buscado a mi sobrino desde que él tenía 5 años.
–Eso parece mucho tiempo señor Foster. ¿Cuántos años tiene Isaac actualmente?
–19, él cumplirá 20 años en uno par de meses.
–Con todo respeto, no me sorprende que su sobrino no lo recuerde. ¿Puede contarnos cómo dio con su sobrino? ¿Cómo supo que se trataba de él?
–En las noticias, un reportaje hablaba de un asesino serial que había sido detenido e identificado como Isaac Foster. Mi esposa y yo investigamos más al respecto, su edad, color de cabello y ojos coincidían, lo que nos hizo dudar por un momento fue los vendajes que no permitían ver su rostro completo. Sin embargo el departamento de personas desaparecidas nos notificó que su expediente había sido revisado para el caso.
–¿Qué hizo entonces al descubrir que si era su sobrino?
–Contactamos con el detective del caso, sin embargo nos negó cualquier contacto con él. Después de enterarnos que había escapado, de inmediato contactamos con nuestros abogados para poder acercarnos a él en caso de que volviera a aparecer y poder verlo.
–No más preguntas.
El abogado del Estado se puso de pie para comenzar su ataque verbal.
–Señor Marcus Foster ¿Qué pensó cuando descubrió que su sobrino se había vuelto un asesino serial?
–Al inicio fue difícil de aceptar, sin embargo sigue siendo mi familia, tenía que saber por sus propias palabras que lo orillo a matar gente.
–¿Esta consiente que el chico ni siquiera lo reconoció? de haberlo conocido en otras circunstancias, ¿Está consciente que este pudo a verlo matado?
–Estoy consciente de ello.
–Supongamos que Isaac va a vivir con usted y su esposa. ¿Se da cuenta de la gran amenaza que esto significaría? No solo para usted y su familia, sus vecinos y conocidos también correrían peligro. ¿Qué les puede asegurar que no los asesinara mientras duermen, o qué no se escapara de casa por las noches para cometer crímenes?
–Nada puede asegurarme eso, sin embargo hay medidas que estamos dispuestos a tomar, al igual que estamos dispuestos a aceptar las consecuencias de sus actos.
–Esta consiente que si Isaac es declarado Interdicto y asesina a alguien, ¿quién asumirá los cargos es usted? Y de igual modo Isaac terminara en un reclusorio.
–Lo sé.
–Y aún así ¿no cambiará de opinión?
–No. Quiero que Zack pueda tener una segunda oportunidad y confiaré en él.
–No más preguntas, puede retirarse.
Zack volteó a ver a Marcus con curiosidad. Todo lo que había dicho de como dieron con él, lo que dijo de la bipolaridad de su madre, del divorcio, del accidente, todo eso comenzaba a tener sentido en su cabeza, debía de decir que apenas y recordaba la apariencia de la  mujer que lo dio a luz hasta que vio aquella fotografía. La segunda cosa que lo intrigaba era ¿Cómo se supone que a un monstruo se le da una segunda oportunidad?
Para cuándo se dio cuenta el hombre se había vuelto a sentar en su lugar atrás de él y mantenía un semblante tranquilo.
–La defensa llama a Dayan Foster al estrado.
La mujer apretó la mano de su esposo, se puso de pie y camino al frente con un porte tranquilo y elegante.
–Señora Foster, tengo entendido que usted está muy implicada en esté caso ¿Puede decirnos que parentesco tiene con el acusado?
–soy su tía política.
–eso significa que consanguínea mente ¿no está emparentada con él? –agrego Turner a modo de pregunta.
–Así es.
–Puede decirnos  ¿por qué para usted es tan importante este chico?
–Yo no tengo, ni puedo tener hijos, soy estéril. Lo sé desde que iba en la universidad. Cuando Isaac nació, su madre apenas y le prestaba atención, así que yo cuide de él con tanta dedicación cómo pude, supongo que en ese tiempo fue como si el fuese mi hijo. Sin embargo pasados los 8 meses, su madre y el regresaron a su casa. Con frecuencia sus padres nos visitaban y lo llevaban con ellos. Incluso en numerosas ocasiones posteriores se quedo a mi cuidado. El se volvió en solo 5 años alguien muy preciado para mí.
–Tengo entendido que usted ha sido la más interesada en su búsqueda todos estos años.
–Después de que su madre y él desaparecieran yo me esmere en buscarlos. Mi trabajo me ha dado gran facilidad con respecto al tiempo. Así que era más fácil que yo me moviera. Sin embargo mi esposo estaba tan involucrado como yo. Reporte a la policía, a personas desaparecidas, busque en casas de acogida, albergues, nada. Acudí semana con semana a preguntar si había alguna noticia en personas desaparecidas, fui tantas veces durante el primer año que todo el personal me conocía, me prometieron avisarme inmediatamente si había una noticia, comencé a ir una vez al mes. Me llamaron de inmediato en cuanto encontraron registros de él en un orfanato de mala muerte. Sin embargo el ya no estaba allí. Seguí yendo hasta mediados del año pasado hasta que escuché las noticias. Un joven de nombre Isaac Foster arrestado, por múltiples homicidios, pero después de casi 15 años de estarlo buscando al fin aparecía. Y lo que mi corazón me decía no era “es un maldito asesino”, sino “¿Qué es lo que le pasó? ¿que tuvo que vivir y haber sufrido para volverse un criminal?” No me importa tener que ir a ver a Isaac a una prisión o a un psiquiátrico una vez a la semana o incluso más de ser posible. Pero no quiero tener que ir a verlo a una tumba. Eso ya sería demasiado. Casi lo doy por muerto después de tantos años, no es justo que me lo vuelvan a quitar.
La sala se quedo en total silencio. El jurado observaba conmovido.
En su asiento Zack se sujetaba la cabeza  mientras apoyaba su codo en la mesa. Sus pies tamborileaban velozmente intentando hacer el menor ruido posible. Trataba de forzarse a recordar, aquella mujer, su tía, estaba allí en el estrado exponiendo sus emociones para intentar salvarle el pellejo y él se sentía miserable al no poder recordarla.
–maldición, maldición, maldición, maldición, maldición…
–Cálmate Zack.
El joven volteó al escuchar la voz de Marcus. Asintió y comenzó a respirar tal y como le había indicado la doctora Monrroy para controlar la ansiedad.
Un par de golpes llamó la atención de todos. El juez, se dispuso a hablar.
–Tomaremos un receso de una hora antes de continuar el juicio.
Salieron de la sala. Zack trataba de mantenerse centrado en su respiración. La Dra. Monroy lo apartó un par de metros de  sus tíos para poder hablar con el.
–¿Cómo te sientes Zack?
–Todo esto es una porquería, la cabeza me está matando y ese sujeto Stailer…
–¿El abogado?
–Quiero asesinarlo –aquella expresión homicida apareció en los ojos del joven, señal de alerta que la Dra. ya había detectado en el.
–Apuesto a que no eres el primero que quiere asesinarlo, lamentablemente no podemos hacer eso. Dime ¿Quieres otro cálmate?
Lo medito un momento, sabía que el juicio aún tardaría, pero el estar sedado estropeaba ya de por sí su poco hábil capacidad de respuesta oral. ¿Y si tenía que volver a pasar al estrado? Miro en dirección a su familia, después agachó su mirada a sus manos aún esposadas.
–Si, vuelva a sedarme.
–Esta bien – revisó en su maletín, tenía  otras 5 dosis de medicamento preparado en jeringas, eran dosis muy pequeñas así que el efecto no duraba demasiado. Saco una y la inyectó en el hombro del chico.
–No me importa lo que pasé conmigo, pero parece que a ellos si. Sólo por eso… pienso cooperar tanto como sea posible.
Volvieron a acercarse, dónde estaba su familia y el abogado, quién llegaba con una bandeja llena de cafés los cuales repartió a los presentes y un refresco enlatado, el cual entregó a Zack.
–Gracias– musitó bajó.
–El jurado está conmovido, hasta ahora puedo asegurar que ya no hay peligro de una sentencia de muerte.
–Menos mal– agregó Marcus, por su parte Dayan suspiro con gran alivio.
Zack dio un tragó a su bebida y se mantuvo en silencio. Sintió un pequeño alivio al saber que mínimo su vida ya no corría peligro. Pero que importaba la vida de un monstruo, tal vez lo que deberían intentar salvar era su alma.
El descanso termino.
Todo mundo regreso a su lugar e incluso Dayan volvió a subir al estrado. Era momento de que Stailer atacará.
–Señora Foster es obvio que usted siente un gran afecto por el chico, pero ¿está consiente de todo a lo que está renunciando por él? Tengo entendido que usted renunciará a su trabajó para poder cuidar de el tiempo completo.
–Renunciare a mi puesto más no a mí trabajo, en estas últimas semanas he estado capacitando a mi suplente.
–Y  ¿realmente cree que vale la pena exponerse al peligro de cuidar a este psicópata? Una profesionistas como usted, renunciando para asumir un cargo de maternidad que no le corresponde.
–¿A qué quiere llegar con esto? Yo soy quien tomó la decisión, ni mi esposo, ni Isaac, ni siquiera por sugerencia de la Dra. Monrroy. Yo soy quien ha decidido esto.
–¿Y qué tal si el chico no es lo que usted espera? ¿Qué tal si es problemático y molesta a los vecinos? ¿Entonces seguirá valiendo la pena su sacrificio profesional?
–¿Usted tiene hijos abogado? Quien ama a sus hijos hace lo que sea por ellos, sin importar si se portan mal o no, creo que mi sacrificio valdrá la pena.
–Señora Foster, temo recordarle esto, pero Zack no es su hijo. El chico es su sobrino y es un asesino de alto riesgo. Además ¿creé que el la tomará en cuenta cómo su familia? Él es capaz de agredir a cualquiera y de eso hay bastantes evidencias.
–Él se ha mostrado bastante accesible conmigo, con mi esposo, incluso con  la Dra. Creo en él, creo que él vale toda la pena.
–No más preguntas, puede tomar asiento.
Inflexible, así se había mantenido ella, sin dudas, sin buscar escusas, lo que ella quería y pensaba la mantuvo todo el interrogatorio llena de convicción.
Zack tenía un sentimiento extrañó en el pecho, aquella mujer había dicho que él valía la pena, quería agradecerle, pero a la vez la vergüenza que sentía no se lo permitió, tal vez más tarde lo hiciera, le agradecería a ambos, pero en un lugar menos público.
El siguiente testigo fue llamado al frente. Era el turno de la Doctora Monrroy. Aquella mujer que trataba de ayudarlo a poner en palabras todo lo que lo carcomía por dentro.
El abogado Stailer pidió que la doctora se presentará.
–Escuché que tiene un par de semanas trabajando con el acusado ¿Podría darnos su opinión médica y profesional de éste caso?
–Cómo médico, primero que nada quiero aclarar el estado de salud de mi paciente. Él es un sociópata, no un psicópata como se ha dicho hasta el momento.
–¿Por qué se llega a esta confusión, entre uno y otro?
–Ambos  tienen problemas para crear vínculos afectivos, empáticos y emocionales, lo que desencadena en muchas ocasiones, en gente que comienza a buscar maneras de sentir algo, o en todo caso de buscar deshacerse de algo que los molesta y no encuentran aceptable.
–¿Podría explicarnos la diferencia Dra. Monroy?
–Si, de hecho son muchas las diferencias, podría comenzar con decir que los psicópatas nacen, mientras los sociópatas se hacen. Sin embargo un psicópata es una persona ordenada, meticulosa y calculadora, incluso manipulador con otras personas. Un sociópata es lo opuesto, son desordenados, impulsivos, ansiosos.
–Usted dice que los sociópata se hacen ¿Podría explicarnos como?
–Cómo el padre de la psicología moderna diría “infancia es destinó”. Eventos traumáticos en la niñez y en comienzos de la adolescencia, pueden llevar a una persona a esta clase de comportamientos. Además de antecedentes genéticos o problema mentales ya existentes. En el caso de Isaac su infancia no fue nada favorable para su desarrollo emocional, una madre ausente que permitió que su novio abusara de su hijo física, emocional y sexualmente. El hecho de deshacerse de él y abandonarlo en un orfanato de condiciones inhóspitas.
–Sí el pasado de este chico es muy triste, sin embargo cientos, incluso miles de niños sufren condiciones similares o incluso peores y no se vuelve asesinos. ¿Qué hace que el caso de Isaac Foster sea, según usted diferentes?
–Isaac nació con una condición psicológica conocida como TOC: Trastorno obsesivo compulsivo. La OMS reconoce este problema como una de las 20 enfermedades más discapacitantes que existen.
–¿Acaso el TOC no son sólo personas que le temen a los gérmenes, son sumamente ordenados y repiten acciones una y otra vez como apagar las luces? No entiendo cómo esto está relacionado con este asesino, después de todo comentó que los sociópata son muy desordenados.
–No intenté menospreciar la importancia de un trastorno. El TOC, no sólo son la repetición de acciones, sino la repetición de ideas, pensamientos involuntarios, que generan ansiedad. Padecer ansiedad con TOC va más allá de una ansiedad común, como la que cualquiera de nosotros pudiese experimentar en cualquier momento. En esté caso los síntomas se agravan a nivel no solo emocional, sino también físico, lo que nos da como resultado tensión muscular, taquicardia, temblor, insomnio, falta de aire, ataques de pánico, preocupación excesiva, miedos irracionales.
–¿Miedo irracional? ¿Miedo a qué? Él es el homicida.
–Es cierto, pero hay más, el comenzó a mata para sentirse seguro y protegerse, para eliminar esa ansiedad, al momento de cometer los asesinatos esto fue generando un efecto placebo que lo hacia sentirse bien, pero ese efecto placebo se volvió adictivo, hasta el punto de hacerlo creer que asesina por placer. Y lo peor de todo es que no es algo que el controle, pero se le puede ayudar.
–Nos está diciendo que este chico ¿asesina por necesidad? – enuncio en tono burlón Stailer
–Así es. En lo personal una persona como él puede ser declarado como Interdicto.
–¿Así que sólo se le perdonará sus crímenes y se le dará una palmadita en la espalda?
–Soy su médico, no estoy pidiendo que se le perdone nada, estoy aquí para poner en palabras lo que sucede por la cabeza de ese chico y que nadie había visto hasta ahora.
–¿Si por usted fuera lo perdonaría?
–Objeción esa pregunta es de carácter personal no profesional. – se apuro a decir Turner al Juez, este sólo lo medito un segundo.
–Me interesa oír la respuesta así que lo permitiré. Responda Dra.
–No, si yo estuviera en otra posición no lo perdonaría, al menos no tan fácilmente.
–Cambiando a otro punto doctora, ¿cómo todo lo que nos acaba de explicar, justifica el secuestro de la señorita Rachel Gardner? – tocar ese tema hizo que Zack enfureciera, apretó puños y los dientes, intentaba mantener el control sobre si mismo.
–El asegura no haberla secuestrado, para él pudo no haber sido un secuestro, pero creo que fue por soledad. Se sintió comprendido por esa chica y se aferró a la idea de llevarla con él. Es un tema que no he tratado a profundidad.
–No más preguntas.
Stailer paso a su asiento y revisó algunos papeles en su escritorio. Por su parte Turner se coló de pie, observó primero al jurado y después a la Dra., camino en dirección al estrado.
–Dra. Monroy, usted es una experta en comportamiento criminal, ¿no es así?
–Puedo decir que eso es lo que se dice de mi, tengo 4 doctorados para comprobarlo. Además del reconocimiento de la comunidad médica.
–Una persona tan importante cómo lo es usted, ¿por que aceptó tratar a un chico cómo Isaac?
–Debo decir que la situación se volvió de mi interés personal. Verán hace medió año aproximadamente recibí un correo de la señora Foster. Ella y yo nos conocimos durante la universidad, ella me solicito en ese mensaje que revisará el caso médico de su sobrino. Comento que desconocía los detalles y que estaba desesperada. En ese momento me encontraba en Alemania dando un seminario sobre salud mental y criminología, por lo cual le pedí que esperará. Ella siguió insistiendo para que no pasará por alto el asunto. Regresé hace mes y medio y me puse al corriente de la situación. En cualquier otro caso hubiese canalizado al paciente con algún colega de confianza. Sin embargo el caso de Isaac me resultó inquietante. Así que decidí llevar el caso personalmente. Él no es como otros pacientes, el está cooperando y gracias a eso he podido estudiar su situación. Creo firmemente que es una gran oportunidad no sólo para él y su familia, sino para la psicología criminalística. Podríamos no solo ayudar a más niños a evitar que se vean afectados en un futuro por enfermedades mentales, sino también rehabilitar a criminales menores, antes de que sus impulsos se salgan de control.
–¿Usted cree que Isaac pueda reincorporarse a la sociedad?
–Lo creó, se que no será un camino sencillo y tampoco corto, pero en un año podría salir de la clínica para comenzar a adaptarse a una vida en familia y posteriormente a una vida social.
–¿Por qué cree que tiene más posibilidades de rehabilitarse que otros criminales?
–La ventaja de Isaac es que no tiene adicciones a productos como son: alcohol, cigarrillo o drogas. En los estudios de sangre sólo salió el consumo de una droga en cantidades realmente peligrosas, se calcula que fue el año pasado poco antes de su primer arrestó, así que dudó que él la haya consumido voluntariamente, además de que ese tipo de droga no se consigue fácilmente, sólo puedo deducir que lo drogaron. Pero volviendo al punto, los adictos son los primeros en echar a perder su tratamiento.
–Gracias Dra. Monrroy, no más preguntas.
Turner volteo a ver en dirección al jurado, era un hombre preparado y confiaba en que su estrategia de defensa podía ablandar hasta el corazón más duro de los jurados, lo que buscó desde el inicio fue la compasión, no defender a un asesino, compasión hacia una familia separada por la adversidad, un niño sin infancia que necesitaba una segunda oportunidad. Carraspeó la garganta, antes de llamar al siguiente testigo.
–La defensa llama al Detective Orson McGroening al estrado.
El detective estaba confundido, podía jurar que el entraría como testigo por parte del estado. Sin embargo era su turno y sabía que no podía desperdiciar está oportunidad.
Por su parte él joven sintió curiosidad, era la primera vez en meses que escuchaba el nombre de ese sujeto, tal vez lo había escuchado antes y no presto importancia, sea como sea ese hombre lo había custodiado y seguido sus acciones de principio a fin.
–Bienvenido al estrado Detective McGroening Tengo entendido que usted ha llevado el caso de Isaac desde el inicio, ¿podría decirnos cuánto tiempo tiene en este caso?
–Tengo 9 años y medio  siguiendo el caso, desde que se descubrió que se usó la misma arma para cada uno de los asesinatos.
–Detective ¿Usted grabó la entrevista que tuvo con Isaac en su primer arrestó?
–Así es, usted ya las escucho.
–Lo sé. Puede decirme ¿en qué momento le dijeron al chico que tenía derecho a guardar silencio o a un abogado?
–Yo lo olvidé.
–El desconocimiento de la ley no impide el delito. En este caso un olvidó no justifica que se haya violado el derecho a un abogado por parte de mi cliente.
–El chico aceptó todos los homicidios voluntariamente y eso también está registrado en audio.
–Eso es verdad. Detective usted mencionó que encontrar información sobre él no fue fácil y que se encontró un registro en personas extraviadas dónde menciona que lo buscan desde hace más de 12 años, 15 años para ser más correcto. En ese caso ¿Por qué no dio aviso a los familiares?
–La situación era diferente, no se trataba de un niño perdido, había que procesar a un criminal.
–Pero oficial, hace 12 años, era un niño, hace 8 años apenas entraba en la adolescencia ¿No creyó que su familia, quiénes actualizaron la búsqueda año con año, estaba preocupada?
–Esa parte no me corresponde, yo me encargo de atrapar criminales, no de reunir familias.
–Entonces si no se encarga de reunir familias por qué en sus reportes de casó pasados dice lo contrario. – Turner se acercó a su escritorio y tomó un par de archivos a los cuales hecho un vistazo– Tenemos el caso de Sami William, un chico de 15 años implicado en drogas, con padres ausentes, usted se encargó de reunirlo con su abuela. O el caso de Estefany Connor 22 años, la chica escapó de la casa de su madre y huyó con su novio, tiempo después se vio implicada en varios crímenes y aún así, se reportó al padre cuando fue arrestada. ¿Por qué el caso de Isaac Foster es diferente?
–No creí que su familia quisiera verlo después de saber en lo qué se había convertido.
–Pero esa decisión no depende de usted. Y aún así cuando el Sr. y la Sra. Foster descubrieron en las noticias que su sobrino era un criminal  eso no evitó que acudieran  ver a su sobrino a prisión. Y sin embargo se les negó el acceso en esa ocasión y en múltiples ocasiones que asistieron. Finalmente Detective ¿En qué momento pensaba avisar a la familia que Isaac Foster sería ejecutado? ¿Pensaba dejar que se enterará por las noticias? O ¿Pensaba decirles una vez que el chico estuviese en la morgue? Sin dar oportunidad a su familia de si quiera despedirse de él en vida.
La pregunta acorraló al detective, este gruñó y exclamó.
–Yo solo estoy protegiendo a los inocentes de este criminal, pero ellos no pueden verlo por que están cegados con la idea de recuperar a un miembro de su familia.
–No más preguntas– dijo Turner.
Seguía el turno de Stailer.
–Muy buenos días Detective. Usted lleva este caso desde hace más de 9 años ¿verdad?
–Asi, es.
–Se que esto es de muy mal gusto para casi todos los presentes, pero, podemos mostrar las evidencias gráficas del caso.
–¿Evidencia gráfica?– pregunto Zack por lo bajo a su abogado.
–fotografías– contesto Turner con un poco de preocupación.
Una pizarra fue colocada al frente.
–Evidencia número 1– una imagen en gran formato fue colocada en el soporte. La escena presente causó gran conmoción. Era la habitación de los dueños del orfanato, en está se podían apreciar dos cuerpos y varias manchas de sangre seca por gran parte del lugar.– ¿recuerdas algo de esto Zack? Pregunto Stailer. Zack tragó saliva.
–Evidencia número 2– la foto de la mujer del carro fue colocada, mostraba una expresión de terror y una gran cortada en el abdomen.
–Evidencia 3…– una nueva foto de un cadáver – Evidencia número 4.– una nueva imagen. Ya sea que solo tuviesen un profundo corte en espalda o pecho, múltiples puñaladas o incluso llegar hasta lo más grotesco. Esas imágenes eran difíciles de digerir para los allí presentes. Algunas personas del público abandonaron la sala para ir a vomitar, mientras la mayoría solo desvió la mirada. A la 16° evidencia suplicaron a Stailer se detuviera, todos incluyendo el juez tenían suficiente.
Isaac se había estado mordiendo el labio todo el tiempo, los reconocía como suyos todos esos crímenes y tal vez, en otra circunstancia habría podido hablar de ellos con la frente en alto, la indiferencia necesaria y a lo mejor una que otra anécdota graciosa al respecto. Pero ya no, o al menos no en ese momento.
–Cuéntenos detective, ¿cuantos caso de asesinatos están archivados en el caso de Isaac Foster? Y ¿qué más puede decirnos al respecto?
–Si. Hasta el momento se has confirmado cerca de 180 asesinatos, todos ellos de forma indiscriminada. No hemos encontrado un patrón de cómo escoge a sus víctimas. Pero este es un caso dramático, la mayoría de asesinó seriales escoge a sus víctimas por un patrón y en cuestión de tiempo solo tiene pocas víctimas. Los psicópatas más fructíferos se han hecho de 60 víctimas en un promedio de 20 años. Pero éste chico es un desquiciado, 180 víctimas en 9 años…
«…y las que desconocen…» pensó Zack ingenuamente, como sí se tratase de una competencia de acumular puntos.
–Y  ¿Isaac aceptó todos los homicidios?
–Podría decirse que así es, el los aceptó casi todos, solo hubo un par que dijo que no le correspondían, algo que me parece realmente interesante, si está aceptado sus crímenes porque negar algunos, así que los descartamos. El chico dice no mentir y hasta el momento creo que no lo ha hecho. Sin embargo falta mencionar que tanto en prisión cómo en el tiempo que estuvo prófugo la lista de homicidios creció.
–¿El chico incluso asesinó en prisión? ¿Cómo es eso posible si no tenía armas?
–Para un enfermó cómo él parece que no hay límites…
–¡Ellos se lo buscaron!– enunció Zack desde su asiento
–¡Zack cálmate!– sentenció Turner –deja que hablen, después podremos arreglar el malentendido– colocó su mano en el hombro del muchacho el cual solo gruñó por la frustración.
–por favor continúe Detective.
–gracias– carraspeo la garganta– como decía antes de ser interrumpido, no parece tener inconvenientes al ingeniárselas al momento de asesinar, durante su estancia en prisión uso diversas herramientas además de sus manos e incluso los dientes. Y en las últimas semanas logramos rastrearlo gracias a los homicidios que cometió, es una persona que no controla sus impulsos asesinos, un sádico.
–Muchas gracias Detective, no mas preguntas. Muy bien Isaac parece que tienes ganas de hablar, puedes pasar al estrado– comento Stailer.
Zack se puso de pie en su asiento, llamando la atención de todos los presentes. Podía sentir todas las miradas sobre él, otra vez. Apretó los dientes un momento. Volteo a ver a su abogado quién hizo un gesto afirmativo.
Incluso el Juez lo miro con curiosidad.
–Adelante muchacho, pasa al estrado.
Un guardia lo acompañó el cortó tramo hasta el frente solo por protocolo. El joven se acomodó en el asiento y suspiro con pesadez antes de animarse a hablar.
–No sé muy bien por donde comenzar está mierda  pero… creo que debo aclarar que en prisión los sujetos que asesiné se lo buscaron… yo solo quería que me dejaran tranquilo, pero ellos insistían en joderme.
Los presentes guardaron silencio, había total atención en sus palabras y acciones.
Isaac se mordió el labio nervioso ya no estaba seguro por donde continuar. Turner se colocó de pie y caminó en su dirección, sabía que debía guiarlo.
–Zack ¿por qué no nos cuentas un poco de tu infancia?
–¿Qué se supone que diga?
–Porque no nos cuentas cómo te hiciste esas quemaduras.
–… está bien…– bajo la mirada con vergüenza– cuando yo era niño la mujer que me tuvo se juntó con un sujeto, este hombre… ese bastardo me prendió fuego y después ella me abandono en ese orfanato de mierda…–su pecho dolió al tener que contar algo tan personal a un montón de gente extraña. Tal vez pasar al estrado voluntariamente fue un error.
–¿Te encuentras bien Zack?– interrogó Turner.
–No lo sé, no lo sé, no lo sé, no lo sé, no lo sé, no lo sé…–comenzó con un ataque de ansiedad. Se llevó la mano izquierda al rostro con frustración.
La doctora Monrroy se puso de pie y rápidamente camión en dirección a él.
–respira, concéntrate sólo en respirar–Obedeció la indicación, comenzando a calmarse poco a poco– ¿Quieres otro sedante Zack?
–No… ya estoy bien, puedo continuar– Monrroy se retiró a su asiento, no sin antes recordarle al joven que se concentrará en su respiración– Aquella mujer, mi madre siempre decía que todo era mi culpa, que su desgracia y miseria eran culpa mía, sin embargo otras veces no paraba de decir que no la abandonará y me encerraba en alguna habitación. Después aquel sujeto, su novio… el comenzó a propasarse conmigo y cuando le dije a mi madre, ella dijo que no le mintiera, pero esa era la verdad. Yo intente defenderme y lo mordí, ella llegó a casa y creyó que yo había iniciado todo, le dijo a aquel hombre que se deshiciera de mi– su voz comenzó a temblar– él me hecho combustible encima y me arrojó su encendedor… no sé cómo rayos sobreviví y ojalá no lo hubiera hecho, eso hubiese sido mejor a toda la mierda que he vivido– se escuchaba frustrado y hacia un esfuerzo sobrehumano por no dejar escapar ninguna lágrima.– Ese hombre…. Ese desgraciado me dejó así…–soltó las vendas de su rostro y cuello en un rápido movimiento con su mano izquierda. –estas desagradables marcas están por todo mi cuerpo.– volvió a respirar con pesadez.
–¿Te encuentras bien? Puedes bajar del estrado si lo deseas– le recordó Turner.
–Solo una cosa más– recuperó la compostura lo mejor que pudo. –Yo entiendo para que es este juicio y la verdad lo agradezco mucho– volteo a ver a sus tíos quienes lo observaban – le agradezco a esas personas que han estado conmigo todo este proceso. Sin embargo yo no miento, yo no engaño y hay algo que estás personas, estás ingenuas personas que dicen ser mi familia tienen que saber: Isaac Foster está muerto, el niño que conocieron y que tanto anhelaban encontrar ya no existe, murió, y en su lugar solo quedo yo: Zack y soy un monstruo que asesina gente. Y yo se que no será fácil, ni para ustedes ni para mí, así que no se engañen y pregúntense si están dispuestos a aceptar la responsabilidad que implica que yo forme parte de sus vidas. Aún están a tiempo de cambiar de opinión y no los odiaría por ello. Pero ¡Sean honestos con ustedes mismos y mejor adopten un perro que puedan entrenar y que los ame incondicionalmente! Porque yo no tengo ni una puta idea de lo que siento, solo se que hay un cosquilleo aquí –llevo su mano al pecho– que no desaparece. Tampoco puedo prometer no volver a matar a nadie, si hiciera esa promesa sería una mentira y ¡yo odió las mentiras!
–¿Así que odias las mentiras?– Stailer interrumpió– En ese caso ¿Qué nos puedes decir acerca del secuestro de la señorita Gardner?
–…–Zack se quedo pasmado un momento, la pregunta lo había tomado por sorpresa.
–joven Foster contesté la pregunta– pidió el juez.
–yo… yo no la secuestre, ella y yo teníamos una promesa y fui por ella para cumplirla. Ella era mi amiga, yo la adoraba pero… pero ella no podía quedarse conmigo… así que cumplí lo que ella me pidió.
–¿Y que es eso que le pidió la señorita Gardner?– volvió a preguntar el abogado Stailer
–Ella… me pidió que yo… la matará.
La sala quedó en silencio, la brutalidad de sus palabras dejó pensando al jurado, a los abogados, el detective, los demás presente e incluso al juez.
Zack se pudo de pie, ocultando su mirada con ayuda del cabello y se dirigió a su asiento. No quería voltear a ver a nadie, ni a sus tíos, ni al abogado, ni la doctora, el jurado o alguien.
El silencio fue interrumpido cuando el celular de Stailer comenzó a sonar, este contestó deprisa y después de algunas palabras, colgó y se dirigió al Juez.
–Su señoría, mi último testigo acaba de llegar al lugar.
–Muy bien, hágalo pasar.
–El estado llama a Rachel Gardner al estrado.
Zack alzó la vista y giro en dirección a la puerta principal, su corazón comenzó a latir frenéticamente, se preguntó si realmente había escuchado bien o sólo se trataba de una forma para atormentarlo. El había matado a Ray… ¿O no? Realmente no estaba seguro de lo que pasó esa noche, sus recuerdos eran muy borrosos.
La puerta se abrió en par, un duo de guardias, una mujer de bata blanca y otra en traje sastre entraron escoltando a la chica rubia.
Esa larga y hermosa cabellera, esos ojos azules tan inexpresivos… otra vez, sin duda alguna era ella.
Rachel, quien portaba un bonito vestido de terciopelo azul marino y un suéter blanco, camino por el centro del pasillo manteniendo la seriedad que la caracterizaba.
–Ray…– pronuncio el pelinegro, su voz quería quebrarse al ver que la chica ni siquiera volteó a verlo y su corazón se aceleró frenéticamente.
Uno de los guardias presentes le acerco la biblia a la niña para que jugará. Ella la miró con curiosidad, juró y tomó lugar junto al juez.
Stailer se acercó al estrado y comenzó.
–Señorita Rachel Gardner, muchas gracias por acompañarnos hoy a este juicio, imagino que no debe ser sencillo para usted.
–Estoy aquí porque me dieron la oportunidad de venir y quiero hacer lo correcto – dijo en su monótono tono de voz.
–La entiendo Srita. Rachel, ¿Podría decirnos si ve a su secuestrador en está sala?
Rachel levantó la vista al frente, sus ojos se encontraron con los de Zack, esté apretó los puños intentando controlar la ansiedad que toda esa situación le generaba.
–¡No hay ningún secuestrador aquí! a la única persona que yo reconozco es a mi amigo Zack.
–Señorita le recuerdo que está protegida no tiene por qué sentirse amenazada.
–Isaac Foster, a quien yo conozco como Zack es mi amigo ¡no le tengo miedo! Pero hasta esté momento nadie me ha escuchado. Nadie me ha preguntado que sucedió, solo se han limitado a creer lo que quieren.
–Ray…– murmuró Isaac.
–Él no me secuestro, ni la primera ni la segunda vez, yo fui quién lo busco. Hasta ahora nadie me escuchaba, ni mis padres, ni la policía, ni los doctores, el único que me escuchó fue Zack. Cuando supe que era un asesino me pareció la persona correcta para contarle mi mayor deseo: “Yo quería morir” así que le pedí que me matará. Esa fue nuestra promesa. A cambió yo tenía que ayudarlo un tiempo, él quería ir al mar. Así que viajamos juntos. Pero descubrí que Zack es más que un asesino. Él es ingenuo, inseguro, protector, gracioso, amable, él se volvió mi primer amigo de verdad. Pero lo más importante, él es un humano, a veces le cuesta trabajo aceptarse cómo uno, porque lo han tratado como si de un animal se tratase.
–Señorita Gardner podría ser ¿qué ustedes sufra de síndrome de Estocolmo?– Stailer intento una nueva estrategia al ver que su testigo no era lo que el esperaba.
–Conozco el síndrome de Estocolmo, leí sobre el, pero éste no es mi casó, estoy totalmente segura de que mí apreció por Zack es genuino, ya que como he dicho, él no me secuestro. Retomando mi punto, hace un mes que decidimos que era momento de cumplir nuestra promesa, yo ya no podía continuar y le pedí que me matará, así que él accedió, honestamente no puedo imaginar lo mucho que sufrió Zack, yo lo iba a dejar sólo, pero el intento cumplir y justo cuando estaba por matarme la policía intervino y lo arruinó todo. Pero gracias a eso hoy estoy aquí y puedo ver a mi amigo una vez más.
–Gracias por su testimonio señorita Gardner– agradeció el juez.
–Señor Juez– comentó la niña.
–¿Qué sucede pequeña?
–¿Puedo acercarme a Zack?
–¡Dices que es tú amigo ¿verdad?
–Si– sólo asintió.
–Lo permitiré.
–Gracias– la expresión de Rachel cambio de inmediato a una de alegría. Bajo corriendo del estrado y se dirigió dónde Zack.
Por su parte el pelinegro se puso de pie y caminó a un lado del escritorio. Estaba por inclinarse para quedar al nivel de la chica cuando está lo abrazó del cuello y lo obligó a ponerse de rodillas. El también correspondió el abrazó lo mejor que le permitieron las cadenas.
–¡Zack! ¡Estaba tan preocupada por ti Zack!– comenzó a llorar mientras conservaba una bonita sonrisa en su cara.
–Ray… Ray… Ray… creí que, en verdad creí que te había matado– ya no pudo contenerse, ocultó su rostro en el cuello de la chica y comenzó a llorar, está vez sin importarle nada ni nadie.
–Tranquilo Zack, yo estoy aquí– beso la cabeza del joven y continuó con el abrazó.
A Rachel le dolía ver así a Zack, tan vulnerable. Le habían dicho del juicio hace semanas y todo ese tiempo solo se limitó a esperar. También había escuchado de que familia del criminal había aparecido y que buscaban su libertad, diciéndole que ella era la única que podía asegurarse que fuese tras las rejas una vez más, pero ahora su testimonio había dejado confundidos a los oficiales, al detective y a Stailer.
Tomó el rostro de Zack para verlo a los ojos y limpiar las lágrimas de éste con la manga de su suéter. Besos su frente aun libre de vendas un par de veces logrando que una débil sonrisa se asomará entre los labios de joven.
–¿Tu brazo?– comentó Ray dándole por primera vez importancia a la férula y al cabestrillo que Zack tenía.
–¿Esto? Esto no es nada y lo sabes Ray.
–¿Y los demás disparos? Yo escuché que te dispararon  y no pude hacer nada, lo siento.
–Joder no es tu culpa, estoy bien no te preocupes. Yo no moriré tan fácil.
Escucharon el golpe del martillo.
–Lamento interrumpirlos pero el juicio debe continuar– dijo el juez.
Un guardia se acercó y los ayudó a ponerse de pie a ambos jóvenes. Antes de retirarse Rachel dio otro beso a Zack en la mejilla, acción que lo hizo sonreír vivamente mientras tomaba asiento. Por otra parte el guardia escoltó a la niña para que está tomará lugar entre el escaso público.
–Prosigan – indicó el juez a los abogados.
El primero en pasar y dirigirse al jurado fue Turne.
–Damas y caballeros, hay cosas que no se pueden cambiar, como lo son el pasado de las personas, sin embargo si podemos ayudar a mejorar su futuro. Hoy tenemos a Isaac Foster, un chico que tuvo una infancia difícil y que a pesar del esfuerzo de su familia por dar con él pasaron años, años en los que el tomó malas decisiones, años en que debido a su frágil mente y difícil vida hizo cosas terribles sin duda alguna. Pero hoy podemos cambiar eso, no pedimos que sea perdonado, pedimos que sea educado y ayudado de forma profesional. Hay gente a la que aún le importa, gente que lo ama, que pide una oportunidad para él. Sólo recuerden que “el amor es capaz de ordenar el caos”. El amor de una familia podría ser lo único que el necesita para ser otra persona.
Continuo Stailer.
–Damas y caballeros, estoy seguro que los sucesos ocurridos aquí hoy los conmovieron. Sin embargo lo que tenemos aquí es sólo una excepción, que Rachel deseará su muerte no cambia el hecho de que él iba a asesinarla. Así cómo no cambia el hecho de que ha matado a más de 180 persona. Sólo pregúntense, se sentirán seguros con un enfermó mental viviendo cerca de ustedes, de sus familias. No le están quitando una segunda oportunidad, están protegiendo a los que aman, incluso están protegiendo a los mismos Forster de lo que podría ser una mala decisión. El amor de una familia puede ser siego, pero ustedes no. Confío en que hagan lo correcto. Gracias.
El jurado se retiró para hacer su deliberado.
Zack volteaba con frecuencia a dónde se encontraba sentada Rachel y ella le correspondía las miradas. Una sonrisa triste se escapó del rostro de pelinegro.
Los minutos pasaron. Se comunicó que la respuesta del jurado estaba tardando y de seguir así, el resultado del juicio se daría al día siguiente.
–Bueno, creo que está noche la pasarás en la comisaría muchacho– comentó el detective.
–Lo sé, no tiene porque recordarme– se quejó mientras su tía le ayudaba a acomodar sus vendajes del rostro.
–¡Zack!– Rachel se escapó de su lugar y corrió en dirección al asesino.– yo hablé con mi terapeuta, ella dice que puedo venir mañana a conocer el resultado.
–Eso es fabuloso Ray, gracias– sonrió. Sentía una gran paz interior por el simple hecho de que la chica estuviese allí, con vida.
–Yo tengo que irme, pero te veré mañana Zack y espero que podamos conversar, mucha suerte–. Volvió a abrazarlo, ella también estaba increíblemente feliz de verlo bien y también estaba feliz de que al fin la hubiesen escuchado.
El detective estaba algo asombrado de la forma en que se había desarrollado la situación. Pudo confirmar dos cosas, la primera: el chico no mentía cuando dijo que él no la secuestro, la niña lo había acompañado voluntariamente y ella misma lo confirmo. Segundo: el cambió que había presentado Isaac Foster, de ser un sádico sin vergüenza a estar en un estado de cooperación. Pero a pesar de todo, eso no exoneraba sus crímenes.
Zack subió a una patrulla, acompañado del Detective y su tío Marcus quien dijo que se quedaría con él en la comisaría.
Solo podían esperar el resultado del juicio y rogar por que este fuese favorable para él joven.

Hola, hola, aquí estoy actualizando casi cada 2 semanas como me propuse.

Notas: Los terminós legales y médicos usados en esta historia pueden presentar diferencias de los procesos y términos reales, está historia es sólo para entretenimiento.

¿Alguien escuchó la canción que sugerí? ¿Alguien ha llorado con más de un capítulo? ¿Alguien leerá estos comentarios? Ya tengo el capítulo 8 ¿Alguien quiere que de una vez  lo suba? ¿O se esperan otras 2 semanas? Descubra que pasará en el siguiente episodio.