Flash Back
La primera bala impacto en su brazo, quitándole fuerza. El segundo impacto le quitó estabilidad haciendo que la dirección del arma cambiase ligeramente. Sin embargo eso no lo había detenido.Las sirenas de las patrullas de policía como trasfondo sólo lograron ponerlo más ansioso. Y a pesar de todo el mundo de emociones que lo invadía, solo siguió mirando a ese par de hermosos ojos azules que esperaban por su final. No podía fallar así que se dejó perder en su propia locura por unos instantes.
El arma impacto con el cuerpo de la chica, creando en ella una expresión de dolor. La sangre salpico y ella perdió la fuerza y cayó dentro de la improvisada tumba.
Las lágrimas continuaron brotando de los ojos bicolor sin embargo está vez una sonrisa cargada de locura adornaba su rostro.–hahahaha…– su risa fue cortada tras un par de fuertes impactos en su pecho. Volvió en sí sólo para darse cuenta de charco de sangre. Los uniformados estaban a algunos metros sujetando sus pistolas.
–¡Suelta el arma y pon manos en la cabeza!– escuchó que le ordenaban. Sin embargo y a pesar de estar peleando con la idea de que debía terminar su trabajo y enterrar a la chica, decidió huir.
Arrojó la guadaña en dirección a los policías y salió corriendo. No llego muy lejos, otro balazo atinó en su pierna haciendo que cojeará y resbalara en el lodo.
Grito, debido al dolor, a la frustración y a la confusión, quería que todo fuera un sueño, pero de ser así ¿Por qué no despertaba? Se arrastró solo un par de metros más antes de que los oficiales lo alcanzarán, sacó aquel cuchillo que robó en prisión para sentir que podía defenderse y se colocó de pie con dificultad. Los oficiales al ver que parecía querer atacarlos se detuvieron a una distancia prudente y uno de ellos no dudo en disparar nuevamente.Volvió a caer al suelo, está vez golpeándose la cabeza con una roca.
Comenzaron a someterlo con rudeza, usando sus macanas incluso para dar un golpe en su brazo derecho y terminar el trabajo de los disparos quebrando su hueso.Isaac apenas y podía reaccionar en ese momento, se sintió tan agotado que perdió la conciencia un par de minutos.
Uno de los oficiales se acercó al orificio en la tierra encontrando una chica rubia semiconsiente que sujetaba su hombro izquierdo y ensangrentado. La guadaña no había atinado en su cuello cómo era la idea original, en consecuencia le había abierto el hombro dónde podía apreciarse una gran cortada.
–¡Aun está viva! ¿Dónde estás la ambulancia?– grito el oficial.
–No ha de tardar– contesto otro de los hombres.
Improviso un torniquete para detener la hemorragia y noto como la niña a pesar de estar débil y apenas consiente ponía resistencia.
–vas a estar bien pequeña, ya atrapamos al malo– le dijo amablemente pensando que a lo mejor el miedo a su captor la tuviese confundida. Sin embargo esto solo hizo que Rachel se revolviera más ante la desesperación y su impotencia.
–¡No… déjenlo!– balbuceo –déjenlo en paz… Zack… no te rindas… huye… Zack…– finalmente quedó inconsciente dejando al oficial junto a ella confundido.
Sólo unos minutos después una nueva patrulla llegó al lugar seguida de la ambulancia.
El Detective pido información a uno de los oficiales quién le dijo que la operación de rescate había resultado sin bajas y que Foster había sido detenido.
Arrastraron al joven criminal por el lugar en dirección a las patrullas.
–¿Y a éste que le pasa? Preguntó uno de los oficiales novatos.
–De seguro es una contusión– otro oficial sacó una pequeña lámpara de potente luz y la acercó a los ojos del de vendas quien de inmediato los cerró. – vez reacciona, sin embargo no creo que esté muy consiente– colocó los dedos en los párpados superiores del chico y le abrió los ojos una vez más sólo para confirmar que todo se tratará de una contusión.
Terminaron de arrastrarlo hacia una camioneta, le esposaron manos y pies y lo arrojaron dentro de está sujetándolo del brazo derecho sin ser conscientes de la factura en esté.
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Sin Alas (Satsuriku no tenshi)
Hayran KurguLa vida nunca parecía sonreírle. Y aún así, se aferran a ella con una fuerza increíble. A pesar de que le habían arrebatado todo desde muy joven, cosas como la dignidad, la inocencia, la humanidad, el amor. Sólo quedaba un joven que vivía para mata...