Capítulo 5

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Los dias seguian pasando, por un lado Barbara estaba disfrutando de su tiempo sin tecnología, tiempo familiar un sentimiento que casi no recordaba... por el otro una ojiazul estaba perdida, sus clases se le hacian eternas, el estudio no tenia sentido, la sala de grabación vacia... le dolia, evitaba utilizar palabras como quien evita quemarse, no podia dormir en aquella cama y entonces lo hacia en el sofá que para nada era comodo. Casi de inmediato comenzo a extrañar domir por las noches abrazada a su castaña y despertar sintiendo el desayuno en la cocina, extrañaba el ruido, extrañaba su perfume, su voz... ¿Como habia dejado que esto le sucediese? ¿Cuando se habia convertido en esa despreciable persona? No culpaba a la castaña por irse y sin embargo por las noches deseaba que volviese... el llanto era frecuente, en la soledad puedes ver tus defectos y peor aun... tus errores, en todo lo que fallaste... eso le pasaba a la ojiazul, en su cabeza se repetia lad mil y una veces que habia despreciado a la castaña, que la habia dejado sola y sobre todo... como habia olvidado su cumpleaños, se sentia idiota, se sentia mal, perder lo que creias que tenia...

Barbara tambien extrañaba horrores a su ojiazul, le hacia falta al dormir y despertar, durante todo el dia solo pensaba en ella y como estaria o que estaria haciendo en ese momento, tal vez en la universidad o viendo alguna serie, pero Barbara sabia que se estaba engañando a si misma.

Una semana y media se habia cumplido desde su partida cuando volvio a su ciudad y a su apartamento, silenciosamente entro al lugar donde lo primero que vieron sus ojos fue a su novia recostada en un sofa, con los ojos cerrados dormida, con cuidado se acerco y movio su hombro.

-Bonita?- Dijo sonriendo al ver los adormilados ojos azules que se agrandaron por sorpresa.

-Amor!- Dijo la ojiazul tomando su cuello y abrazandolo con fuerza -Volviste- Susurro como quien no cree lo que sucede.

-Volvi bonita- Susurro besando su hombro. Mica se alejo y comenzo a besar todo su rostro hasta pegar sus frentes.

-Te amo... perdoname- Susurro antes de besar sus labios, se sentia como si no se hubieran tocado en años y años.


Corto pero tierno

Wachos

Capitulo para Alejandrina 💕

De tu mano empezaré otra vezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora