Capitulo 21

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*Narra Mica*

-No...- Escuche la voz de Daiana -Es imposible -Dijo sin creerle al doctor que solo agacho la cabeza -¿Es mentira no?- Ella se reia de nerviosa y el doctor la miro fijo... -¡NO!- Grito y se agarro la cabeza, volteo a la pared y le dio un fuerte golpe a esta. Casi de inmediato la chica que la acompañaba se acerco a ella y la abrazo... Daiana estaba entrando en crisis asi que solo la abrazo fuerte y le susurraba mientras el llanto de Daiana se escuchaba mas fuerte.

-Mica...- Me llamo Bautista, yo no reaccionaba las palabras aun no habian echo efecto en mi cabeza.

-¿La puedo ver?- Le pregunte al doctor, este me miro con desconfianza y despues asintio.
Caminamos unos metros hasta llegar a una puerta, la abri con cuidado y me encontre a Barbara echa un ovillo, sus piernas pegadas al pecho y su rostro escondido en estas no me dejaban ver su estado, cuando me acerque pude escuchar un sollozo... casi inaudible.

Casi como si fuera a romperse en mis manos acaricie su espalda... sus brazos, la escuchaba sollozar en silencio y mi corazón se rompia. Por último me acoste detras de ella y la coloque entre mis piernas para de esta forma abrazarla, con mis brazos rodee su cintura y me pegue a ella, le di besitos en la nuca y la abrace lo mas fuerte que podia uniendome en su llanto.

Luego de dos horas Barbara parecio dormirse pies su cuerpo estaba acostado sobre el mio, con cuidado la acomode y quite unos mechones de su cara.

-Tenes que poder mi amor- Susurre -No me podes dejar sola en este mundo enfermo y sin sentido, porque vos le das sentido a mis dias, tenes que ser fuerte... tenes que poder- Le dije y las lagrimas volvieron a aparecer en mi.

-No llores, segui hablando que me gusta tu voz- Dijo de repente abriendo los ojos, por el susto me exalte y me cai de la cama.

-La puta madre!- Gruñi fuerte.

-Ah malas palabras tambien sabes?- Me pregunto con una ceja en alto. Fue suficiente para intimidarme, me dolia el culo pero si pararme significaba enfrentarla volveria a caerme mil veces -¡Mica!- Me llamo esperando que conteste.

Pero yo no pude hablar, no podia frente a la presión no podia, la garganta se me cerraba y olvidaba de pronto las palabras.

-No es necesario que sigas fingiendo, yo te escuche... no se juega con la discapacidad de las personas ¿Fingir que no podias hablar? Eso es enfermo Micaela- Barbara estaba roja de la bronca y yo solo pude mirarla y rezar por recordar como hablar.

Chicos es corto lo se pero estoy pasando un momento personal muy desgarrador. No me siento fuerte o con ganas, de verdad es un momento muy grave personal.

Esto ya lo tenia escrito y decidi subirlo para no alargar su espera.

Espero sepan entender y me apoyen les juro que en este momento mas que nunca necesito de ustedes...

De tu mano empezaré otra vezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora