EL JEFE | Chen y tu | 🔞

Capítulo 24

Sehun la complació y puso su mano sobre su mejilla para poder controlar mejor el beso. Mientras lo hacía, fue sintiendo cómo (__) apretaba con su mano la entrepierna. A esas alturas estaba fuera de sus casillas.

Narra Sehun:

Mis manos comenzaron a bajar por sus hombros, al tiempo que ella descubría su pecho, dejando ver unos pechos decorados con unos pezones erectos y pequeños. Empecé lamiendo suavemente mientras ella desabrochaba mi pantalón, haciendo salir despedido mi erecto miembro. (__) se inclinó más y empezó a besar mi pene muy despacio... necesitaba sentir su saliva correr por mi polla.

Poco tiempo después (__) volvió a situarse como antes y aproveché para comenzar a besarle el cuello mientras mi mano descendía por su espalda y llegaba a su ropa interior. Me aventuré a bajar sus braguitas un poco para poder meter la mano por el interior para así acariciar su culo, cosa que cambió en segundos ya que me atreví a acariciar su feminidad continuamente. Estaba completamente húmedo a causa del flujo.

Ella, sin dejar de besarme, bajó su mano hasta mi pene nuevamente, y comenzó a masturbarme lentamente. Las sensaciones que me llegaban me invadían por completo, ya no era dueño de mí mismo. Paralelamente, también aumenté el ritmo de mis dedos frotando su feminidad. Ella comenzó a mover sus caderas en un movimiento suave de vaivén, sentía su respiración entrecortada muy cerca de mi oído.

Y ahí la tenía yo, frente a mí, gimiendo mi puto nombre. Y aunque parezca mentira, mi consciencia no estaba tranquila, ¿debería de seguir haciéndolo? Detuve el feroz movimiento que marcaba con mis dedos al igual que ella se detuvo al instante, me miró confusa y respiré profundamente antes de hablar.

Narrador

—No deberíamos de estar haciendo esto.

—¿Estás de coña? ¿Qué clase de persona eres? ¡Joder!

—(__), realmente no quieres hacer esto conmigo, no soy esa persona, ¿verdad?

—¿Pero qué? ¿Te estas refiriendo a Jongdae? Hace un segundo estabas echándole mierdas y ahora interrumpes este momento ¿sólo para esto?— ella se puso en pie mientras Sehun se acomodaba el pantalón. —Todos los hombres sois iguales... y, ¿sabes qué? No me esperéis mañana, me autodespido— añadió frunciendo el ceño, realmente se veía ebria.

Sehun se levantó sin rechistar, quería follarla ahí mismo pero sabía que no era lo correcto. —Mañana --

(__) interrumpió, posando ambas manos sobre su espalda y dirigiéndole hacia la puerta principal. —¡No quiero oír nada más! ¡No quiero ver a nadie! ¡Ni a Jongdae, ni a Kai, ni a Chanyeol y a ti tampoco!—

Ella terminó por echar a Sehun de su casa. Después se tiró al sofá y quedó completamente dormida.

Pasaron los días, semanas incluso. (__) había recibido llamadas, mensajes e incluso visitas a las que nunca les abrió la puerta. Quería marcharse de esa ciudad, desconectar y olvidarse de todo... pero era difícil. Un día se atrevió a llamar a su familia, a su padre en concreto... no tenían buena relación pero debía de zanjar los asuntos uno por uno antes de marcharse de allí, porque literalmente tenía decidido irse a otro país.

Aquella llamada no fue tarea fácil, su padre rompió en llanto en cuanto supo que su hija sabía lo ocurrido... ella no tardó en seguir sus pasos pues le era algo duro de asimilar. La llamada se prolongó a varias horas pero finalmente acabó en un estado de paz temporal aunque ella aún no quería ningún tipo de trato con su familia.

Luego decidió que tenía que ir al pub, las cosas ya no se hacían por teléfono, por lo tanto resultaba ser algo más complejo. Llegó la noche del viernes, esperó a ese día porque sabía que Kai estaría allí. Se puso algo cómodo de vestimenta y se dirigió al lugar. Casi media hora más tarde entró al pub, fue tarde pero era lo que ella quería, faltaba unos veinte minutos para el cierre del local.

Cuando entró, Kai fue el primero que la vio. Ella se sentó en la mesa en la que estaba éste y esperó al cierre. Minutos más tarde, llegó la hora, los chicos la habían visto pero no le habían dicho nada hasta que el local estaba vacío. Chanyeol y Sehun se acercaron a ella, tomando una silla y poniéndose en la mesa en las que estaban.

Ella suspiró profundamente e incluso tensó su mandíbula antes de hablar. —Lo siento...— tragó saliva. —Sé que me habéis ayudado personalmente...— hizo una pausa de nuevo, comenzaba a sentirse sensible inesperadamente. —Pero no puedo seguir así... estar aquí es como ver mi pasado continuamente y me está machacando todos los días... yo... siento haber desaparecido durante todo este tiempo sin decir nada...— mordió su labio inferior a la vez que fruncía el ceño.

—Te entendemos (__), no tienes por qué disculparte— respondió Kai, mirándola fijamente, él era el que estaba frente a ella y sabía que estaba nerviosa por los gestos que hacía.

—Kai tiene razón— apoyó Chanyeol.

(__) miró de reojo a Sehun, no lo había visto desde hace un tiempo y él tampoco se decantó por mirarla. —Sehun...— éste la miró lentamente, inseguro. —Sehun me ayudó a ver lo que realmente estaba pasando... él me visitó el mismo día que recibí una  noticia. Estaba realmente desolada, acababa de enterarme de que conseguí mi antiguo oficio gracias al dinero que mi padre puso por medio y que prácticamente Jongdae le sacó provecho a la situación, aunque  incluso me pidió perdón... entonces, después de eso, Sehun fue a mi casa... había bebido mucho y cuando le vi sólo pensé en que debía de tener sexo con él para aliviar mi tristeza. Él me frenó—

Al instante, Chanyeol y Kai miraron a Sehun, el cual quiso meterse bajo tierra por unos segundos. (__) se levantó de la silla, todos estaban respetando un silencio constante.

—Yo... voy a irme del país durante un tiempo... he venido para aclarar todo.

Todos exclamaron. —Joder— reprochó Yeol.

—No puedo creer que Sehun haya tenido más suerte que yo— bromeó Kai, poniéndose en pie al igual que los otros dos.

Sehun, en cambio, se acercó a (__) y la abrazó rápidamente.

—Sehun, ¿estás llorando?— comentó (__) ahogándose en el pecho del alto.

Sehun negó, pero con la voz quebrada. Ante ello todos se rieron, incluso (__), aceptando el abrazo, dándole palmaditas sobre su ancha espalda.

—¿Cuándo te vas?— dijo Kai, aún riendo.

—En una semana, aún tengo un asunto pendiente aquí— respondió viendo cómo Sehun se separaba, con la cara llena de lágrimas, pero sobre todo, sonriendo.