Capítulo 30

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Jongdae frunció el ceño a medida que pasaban los segundos sintiendo la calidez de los labios ajenos. Realmente quería sostener su rostro entre sus manos y seguir aumentando la intensidad del beso..., sin embargo, reprimió su más profundo deseo. Separó sus labios repentinamente y descansó su frente sobre la cabeza de la chica. Ambos respetaban el silencio.

—No sigas haciéndote daño, por favor— susurró Jongdae lo más suave posible.

Ella frunció levemente el ceño, no estaba enfadada, pero comenzaba a sentir tristeza. —¿Serías capaz de hacerlo?— hizo una breve pausa. —Desaparecer, ¿realmente lo harías?—

Jongdae se separó poco a poco de ella, quedando lo suficientemente cerca para como mirarla directamente a los ojos. —Ojalá nunca hubiésemos follado—  declaró sin preámbulos. —Porque habría sido más fácil decirte que nunca volverás a verme— añadió separandose decentemente de ella.

Jongdae fue hacia la cocina mientras que ella aún seguía en el salón. Éste puso sus manos sobre la encimera y bajó su cabeza, cerrando los ojos al instante. Era una situación compleja y jodida. Mientras tanto, (__) aún estaba en el mismo sitio, no se había movido ni un centímetro desde que el mayor se había separado de ella. Después de tanto tiempo habiendo creído olvidar sus sentimientos por aquel tío, resultó que ella misma se había estado engañando, pues desde el primer momento que lo vio en la puerta de su casa, su corazón le dio un fuerte golpe. Ella tensó su mandíbula y volvió a hacer lo que realmente quería. Quizás se arrepentirá, pero en ese momento, era lo único en lo que no pensaba.

Caminó tranquilamente hacia la cocina, donde encontró a Jongdae cabizbajo. Se acercó a él, sujetó su suave y firme brazo y provocó que se diese la vuelta en su dirección. Acto seguido se puso de puntillas y sujetó su rostro con el fin de volver a besarle. Jongdae tardó varios segundos en reaccionar. Situó sus manos sobre los hombros de la chica y la volvió a separar, pero ella, siendo cabezota, volvió a repetir la misma acción, empujandole hacia atrás hasta que la espalda de él chocó levemente contra la pared. Jongdae volvió a interrumpir el beso interponiendo su mano en medio de ambos labios, pero no apartó la mano, tapaba la zona de ella ejerciendo un poco de fuerza.

—No lo hagas más— susurró de nuevo, pero esta vez se olvidó de decirlo con suavidad. Fue todo lo contrario. —No lo hagas más, por favor— repitió de la misma forma, pero esta vez apenas resultó ser un mero suspiro.

(__) siguió manteniendo la mirada directa a él. Sujetó su camiseta por unos segundos al no poder hablar, ya que éste se lo estaba impidiendo. Pero eso no era un gran obstáculo ya que se atrevió a meter su mano por debajo de la camiseta, volviendo a tocar ese puto abdomen, esa puta cintura y ese puto cuerpo que tanto anhelaba. Jongdae tuvo una inesperada respiración agitada justo cuando la mano de la chica contactó con su piel, cosa que debilitó su mano e incluso su propia mirada que luchaba con la contraria. Jongdae descendió la mano y detuvo la que estaba acariciando su maldito cuerpo, dejando libre el rostro de la chica, de esta forma, (__) aprovechó y volvió a besarle a la vez que sujetaba su otra mano, ya que veía sus intenciones.

Jongdae frunció el ceño y ejerció toda su fuerza en su contra. Sujetó sus manos y cambió las posiciones, ahora ella era la que estaba contra la pared. Jongdae la miró a los ojos mientras situaba sus manos sobre su cabeza, con los brazos extendidos hacia arriba. No dijo nada, tan sólo mantuvo la mirada..., una mirada llena de ira y con una pizca de jodida excitación. Ella, sin embargo, devolvía una mirada victoriosa y un poco ansiosa por saber su posible reacción.

Jongdae acabó con la poca distancia que había entre ambos y terminó por besarla con bastante intensidad. Poco a poco Jongdae aflojaba el agarre, entrelazó sus dedos con los contrarios y deslizó sus manos contra la pared mientras aún seguía besandola. Movía leve y suavemente su cabeza de un lado a otro con el fin de transmitirle todo lo que tenía dentro, lo que realmente había reprimido durante todo el tiempo atrás. Minutos más tarde, Jongdae se separó lentamente de ella, dejando espacio entre ambos.

—Dejémoslo estar— dijo con un pequeño suspiro de regalo.

Ella aún estaba en la misma posición, mirándole. —Entonces vete a dormir de una mierda vez, mañana tienes que irte a primera hora de la mañana, ¿no?— tras ello, (__) se fue a su dormitorio y cerró la puerta.

Después de unos minutos, Jongdae se bebió un vaso de agua y se acostó en su cama improvisada..., el sofá. Pasó el tiempo, pero no conseguía poder dormir, quizás la consciencia no estaba del todo tranquila después de todo. De un lado a otro repetitivas veces hasta que una decisión se le pasó por la cabeza. Lo había reflexionado y había comprendido finalmente que era un completo gilipollas; era poco más de medianoche, obviamente no había ni una luz encendida en toda la casa.

Se levantó y fue directo a su dormitorio, abrió la puerta lentamente y entró sin más. Fue a su cama, viéndola de espaldas pues estaba acostada en posición fetal, y acto seguido se acostó a su lado. Se acercó completamente a ella y la abrazó; fue un suspiro contactando con su cabello lo que la despertó.

(__) abrió los ojos lentamente y tomó rápidamente la consciencia de que Jongdae la estaba abrazando. Giró su cabeza hacia atrás al igual que un poco el cuerpo y lo miró; sus rostros estaban bastante cerca y el mínimo impulso provocaría la unión de ambos. 

De eso se encargó Jongdae, tomó la iniciativa de besarla lo más lento posible. Y entonces, cuando ella correspondió, deseó al instante que esa noche fuese eterna.

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¡Hola! Sólo quería decirles que a esta historia le queda poquito. Sólo para que no os pille por sorpresa.
Realmente os agradezco todo, por leer, votar y sobre todo comentar... ¡más de una vez me habéis sacado una sonrisa! 💙😭💙

EL JEFE | Chen y tu | 🔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora